China envía18 bombarderos a la zona de defensa aérea de Taiwán.

Pekín ha enviado la cifra récord de 18 bombarderos a la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán, aumentando así la presión en un momento en que las tensiones entre ambos lados del estrecho siguen siendo elevadas por los fuertes lazos de la isla con Estados Unidos.

Según los observadores, los continuos ejercicios de combate marítimo y aéreo del Ejército Popular de Liberación (EPL) en torno a Taiwán parecen ser simulacros de un futuro bloqueo o ataque.

Un total de 29 aviones de combate del EPL y tres buques de guerra fueron detectados en torno a Taiwán en las 24 horas anteriores a las 6 de la mañana del martes, según informó el Ministerio de Defensa de la isla. De ellos, la cifra sin precedentes de 18 bombarderos H-6 y un caza J-11 entraron en la zona de defensa aérea del suroeste de Taiwán.

Un avión antisubmarino Y-8 y un avión de reconocimiento táctico también cruzaron la línea mediana del estrecho de Taiwán, según el comunicado del ministerio, que incluía un gráfico de la ruta de vuelo del EPL.

Los aviones del Ejército Popular de Liberación de China han cruzado sistemáticamente la línea divisoria -hasta ahora considerada una frontera no oficial entre Taiwán y China continental- desde que Pekín inició ejercicios de tiro con munición real sin precedentes tras la visita a Taipei de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.

«Las fuerzas armadas [taiwanesas] han supervisado la situación y han dispuesto aviones de combate y de patrulla aérea, buques de la armada y sistemas de misiles terrestres para responder a estas actividades», declaró el ministerio.

Los registros del ministerio mostraron que era la primera vez que tantos bombarderos del EPL habían volado a la esquina suroeste de la zona de defensa aérea, cerca de las islas Pratas controladas por Taipei en el Mar de China Meridional, también reclamadas por Pekín como las islas Dongsha.

«Es evidente que los H-6 del EPL estaban practicando vuelos en formación y operaciones de combate junto con el reactor J-11 y los buques del EPL», declaró Ying Yu Lin, profesor de relaciones internacionales y estudios estratégicos de la Universidad Tamkang de Nuevo Taipei.

Desde las maniobras de agosto, el EPL ha normalizado su presencia naval y aérea en el lado taiwanés de la línea divisoria, afirmó Lin. Durante décadas, esta frontera tácita había servido de amortiguador contra el aventurerismo provocador y los accidentes.

El Ejército Popular de Liberación ha aumentado la presión sobre Taiwán desde que Pelosi desafió las repetidas advertencias de Pekín de visitar la isla a principios de agosto. Para Pekín, que considera Taiwán como una provincia separatista que eventualmente se reunificará, su viaje fue un acto de violación de la soberanía.

Poco después de la partida de Pelosi, el Ejército Popular de Liberación inició días de enormes ejercicios con fuego real en torno a Taiwán.

La organización periódica de juegos de guerra cerca de la isla ha continuado, aunque a menor escala. El EPL también ha enviado múltiples salidas de aviones y buques de guerra a la zona, muchas de ellas cruzando la línea mediana en señal de represalia contra Taiwán.

Lin afirmó que el EPL también ha ampliado sus zonas de entrenamiento y ejercicios al espacio aéreo o a las aguas cercanas a Corea del Sur y Japón, en un esfuerzo por practicar operaciones de combate transregionales, como indican sus recientes simulacros conjuntos y patrullas marítimas con Rusia.

Max Lo, director ejecutivo de la Sociedad Internacional de Estudios Estratégicos de Taiwán, un think tank de Taipei, dijo que los sobrevuelos de bombarderos tenían como objetivo mejorar el entrenamiento y las operaciones conjuntas de los aviones de guerra del EPL. «Después de todo, con la rápida expansión militar, el EPL necesita adaptarse a los últimos cambios y acumular experiencia», dijo Lo.

Las salidas del H-6 fueron las mayores desde que Taiwán comenzó a publicar datos de incursiones diarias en 2020. El avión de guerra es el principal bombardero de larga distancia del EPL y algunos modelos pueden llevar cargas nucleares.

Aunque el ministerio taiwanés no identificó las variantes del H-6 ni dijo si venían en un grupo o en varios, los sobrevuelos mostraron que el escuadrón de bombarderos ya había desarrollado la capacidad de realizar misiones polivalentes, como patrullar, localizar flotas enemigas y bombardear con precisión.

«Si se trata de la variante más avanzada [con capacidad nuclear], como el H-6N o el H-6K, el bombardero puede repostar en el aire y transportar misiles de crucero lanzados desde el aire, lo que le permite llevar a cabo ataques de largo alcance y a distancia», declaró Lo, añadiendo que el avión era capaz de atacar grupos de combate de portaaviones estadounidenses y objetivos prioritarios en Asia.

Se espera que los últimos planes de Washington de aumentar la venta de armas a Taiwán pongan a prueba aún más los lazos entre Estados Unidos y China.

Los sobrevuelos del martes se produjeron poco después de que la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobara la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2023, que incluye ayudas por valor de 12.000 millones de dólares al ejército taiwanés para la compra de armamento estadounidense en los próximos cinco años.

La ley también autoriza un «arsenal de contingencia regional» para Taiwán, consistente en «municiones y otros artículos de defensa apropiados» para su uso en caso de conflicto con Pekín.

Se espera que la legislación sea aprobada por el Senado la próxima semana antes de ser enviada al presidente de EE.UU., Joe Biden, para que la firme y la convierta en ley.

La reunificación con Taiwán es uno de los principales objetivos de Pekín, que nunca ha descartado el uso de la fuerza para conseguirlo. Estados Unidos, como la mayoría de los países, no reconoce a Taiwán como Estado independiente, pero se opone a cualquier intento de tomar la isla por la fuerza.

Lawrence Chung