El AWACS ruso A-50 vuelve a los cielos después de una larga pausa.
Los aviones rusos de alerta temprana son excepcionalmente valiosos para el Kremlin. Antes de la guerra, Rusia no tenía más de diez aviones operativos y las pérdidas en tiempos de guerra redujeron esa cifra a apenas unos pocos.
Sin embargo, después de una pausa de varios meses, las fuerzas aéreas ucranianas han detectado un A-50 sobre territorio ucraniano.
Después de tres años de guerra al menos un avión resultó dañado en un aeropuerto bielorruso y otros dos fueron destruidos por ucranianos en enero y febrero de 2024.
Debido a estas pérdidas, Rusia decidió retirar sus AWACS. Algunos estaban tan desgastados que requerían reparaciones urgentes.
Mientras estos aviones todavía estaban en uso, operaban lejos de las fronteras ucranianas, en lo profundo del espacio aéreo ruso, donde estaban fuera del alcance de las defensas antiaéreas y los aviones ucranianos.
Tras una larga pausa, los ucranianos detectaron el uso del A-50 mucho más cerca de la línea del frente. Según el servicio Defence 24, podría tratarse de un intento de los rusos de recuperar la capacidad de reconocimiento o de prepararse para una ofensiva.

El papel de los AWACS rusos
La presencia del A-50 aumenta significativamente las capacidades de la aviación rusa. No sólo permite la detección temprana de misiles y aviones ucranianos, sino que también reduce los riesgos para otros tipos de aparatos propios.
Un ejemplo son las misiones de ataque del Su-34, durante las cuales los aviones vuelan cerca del suelo. Esta baja altitud los hace más difíciles de detectar y destruir, aunque limita significativamente su alcance de radar.
El A-50 sirve de «ojos» distantes para el Su-34, vigilando desde lejos el espacio por delante del avión de ataque, garantizando un paso seguro.
A-50 sin un sucesor moderno
Cabe destacar que, aunque Rusia sólo dispone de unos pocos aviones A-50, basados en diseños anticuados, no existe un sucesor para ellos. El nuevo AWACS A-100 estaba destinado a cumplir esta función, pero a pesar del paso del tiempo, sólo existe como prototipo, lejos de una versión final.
El calendario original preveía que el nuevo AWACS ruso estaría listo en 2018, luego en 2023, y ahora las predicciones apuntan a 2026. Incluso si el avión entra en servicio entonces, estará conceptualmente anticuado.
Según expertos rusos como Roman Skomorochov, cuando Rusia despliegue finalmente el nuevo AWACS, su diseño será tan moderno como el del ya retirado E-3 Sentry estadounidense, que tiene 50 años.
En la actualidad, los aviones occidentales modernos con fines similares se construyen con radares mucho más pequeños, lo que permite fabricar aviones más pequeños, ligeros y baratos, a menudo utilizando los fuselajes de los aviones comerciales a reacción.
J.A.B.



Tendrán que vigilar donde aterriza, y mandarle unos cuantos drones.