El jefe de la Fuerza Aérea alemana abierto a otras alternativas ante la incertidumbre del FCAS.
El recientemente nombrado jefe de la Fuerza Aérea alemana, el teniente general Holger Neumann, ha señalado que Berlín está preparado para considerar caminos alternativos para un futuro avión de combate si el Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS) franco-alemán-español continúa enfrentando retrasos y fricciones políticas.
En declaraciones a Der Spiegel, Neumann ha subrayado que la prioridad a largo plazo es una fuerza altamente interconectada construida alrededor de una nube de combate y sistemas no tripulados, mientras que la elección del próximo caza tripulado puede, en última instancia, seguir múltiples rutas.
El FCAS es un sistema de sistemas basado en varios pilares. El caza de nueva generación es el elemento más sensible políticamente, liderado por Dassault Aviation para Francia, con Airbus como socio principal de Alemania y España. El programa también incluye la familia de drones de transporte remoto, liderada por Airbus para Alemania, MBDA para Francia y Satnus para España, y la nube de combate, también liderada por Airbus (Alemania), con Thales para Francia e Indra para España.
Neumann ha destacado que la característica definitoria del FCAS no es el caza en sí, sino la arquitectura digital que vincula las plataformas tripuladas, los drones, los sensores y las armas.
“Es decisiva la interconexión con los sistemas no tripulados y nuevos tipos de sensores en la llamada nube de combate”, afirma el comandante de la Luftwaffe, añadiendo que este componente seguirá adelante independientemente del futuro del caza conjunto.
Estas declaraciones se producen mientras Francia y Alemania reevalúan la viabilidad del caza de nueva generación (NGF) del FCAS, con conversaciones en curso en París y Berlín sobre la posible reducción o cancelación del avión conjunto y su sustitución por iniciativas nacionales o multinacionales alternativas.
Los primeros F-35A de Alemania llegarán en 2026. Neumann enfatizó que el avión asegurará el papel de Alemania en la misión de intercambio nuclear de la OTAN, pero dijo que Berlín no tiene la intención de depender solo del F-35 para sus necesidades de combate aéreo a largo plazo.
Al preguntársele sobre las opciones en caso de colapso del NGF conjunto, Neumann mencionó otros esfuerzos multinacionales, como el Programa Global de Combate Aéreo (GCAP) del Reino Unido, Italia y Japón, y no descartó nuevos formatos de cooperación en Europa. Afirmó que Alemania seguirá evaluando todas las vías disponibles para una capacidad de sexta generación, manteniendo al mismo tiempo los pilares de combate en la nube del FCAS.
Neumann también destacó la modernización del misil de crucero Taurus y los planes para un Taurus Neo de próxima generación, al tiempo que señaló que una capacidad de puente como el Tomahawk fortalecería la disuasión hasta que maduren los nuevos sistemas europeos de largo alcance.
Alemania y Francia han dado a los fabricantes hasta mediados de diciembre de 2025 para encontrar una manera de avanzar con el programa FCAS, según fuentes del sector citadas por la agencia Reuters.
Clément Charpentreau


