El primer tanque israelí Merkava Mk 4 Barak destruido por un artefacto explosivo en la Franja de Gaza.
El lunes 18 de noviembre, el usuario @plovejet publicó en X (antes Twitter) las primeras imágenes de la destrucción de un tanque Merkava Mk-4 Barak perteneciente a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Franja de Gaza.
El tanque fue destruido por un enorme artefacto explosivo improvisado (IED), dejando solo al conductor como único sobreviviente. Este incidente plantea preguntas sobre la vulnerabilidad de incluso los tanques más sofisticados en los conflictos modernos. El gobierno israelí aún no ha confirmado la autenticidad de las imágenes ni ha proporcionado detalles oficiales sobre el incidente.
Las imágenes del tanque destruido fueron compartidas inicialmente en las redes sociales por una cuenta llamada «Tank Posting» en X. Las fotos tomadas desde varios ángulos muestran daños significativos, con partes del blindaje avanzado del tanque arrancadas, exponiendo sus capas internas.
La magnitud de los daños pone de relieve la potencia del explosivo utilizado en el ataque. Sin embargo, no se ha revelado ninguna información sobre el tipo de armamento utilizado para destruir el tanque.
En Gaza, grupos militantes como Hamás emplean una variedad de artefactos explosivos improvisados (AEI) para atacar a las fuerzas israelíes. Entre los tipos más utilizados están los AEI de carga hueca, que utilizan cargas acumulativas capaces de penetrar vehículos militares blindados como los tanques Merkava al concentrar la energía explosiva en un solo punto.
Los AEI de efecto explosivo, a menudo colocados en carreteras o en zonas estratégicas, tienen como objetivo deformar las estructuras de los vehículos creando una onda expansiva masiva. Además, los AEI enterrados, como las minas, se emplean con frecuencia y se detonan a distancia para emboscar a los vehículos militares israelíes.
Algunos grupos militantes también utilizan AEI móviles lanzados desde cohetes o morteros para atacar objetivos a distancia, mientras que los AEI transportados por vehículos, ya sea controlados a distancia o activados localmente, se despliegan ocasionalmente para destruir objetivos militares.
Estos dispositivos suelen fabricarse con materiales accesibles, lo que permite a los grupos militantes producir una amplia gama de explosivos a costos relativamente bajos, lo que hace que los ataques con AEI sean un método de guerra asimétrica de uso común contra fuerzas israelíes tecnológica y numéricamente superiores.
El Merkava Mk-4, presentado en 2004, representa la culminación de décadas de desarrollo estratégico destinado a producir un tanque de batalla principal (MBT) adaptado a las necesidades operativas de Israel. Diseñado en base a las lecciones aprendidas de las guerras árabe-israelíes, su desarrollo comenzó en 1999 como sucesor del Mk-3, enfatizando la protección de la tripulación, la potencia de fuego y la movilidad.
Equipado con un motor diésel de 1.500 caballos de fuerza, puede alcanzar una velocidad máxima de 64 km/h a pesar de su peso de 65 toneladas y cuenta con un cañón de ánima lisa de 120 mm capaz de disparar tanto proyectiles como misiles guiados LAHAT. Su blindaje modular, introducido por primera vez con el Mk-3, fue mejorado significativamente, mientras que el sistema de protección activa Trophy APS, agregado en 2009, revolucionó la defensa contra misiles y cohetes.
En 2023, Israel presentó el Merkava Mk-4 Barak, una versión aún más avanzada que cuenta con sensores autónomos de adquisición de objetivos, una cámara de 360 grados para un conocimiento completo de la situación y un sistema de energía dirigida para interceptar drones. Estas mejoras confirman la superioridad tecnológica del Merkava en conflictos asimétricos, donde la protección y la capacidad de supervivencia de la tripulación son primordiales.
El Merkava Mk-4 Barak incorpora también otras innovaciones importantes, como sistemas avanzados de inteligencia artificial que ayudan a la tripulación a identificar y priorizar objetivos, así como una red de comunicación digital que garantiza una coordinación óptima con otras unidades y facilita el intercambio rápido de información en el campo de batalla.
El tanque también está equipado con un blindaje modular reforzado que se puede reemplazar o adaptar fácilmente a amenazas específicas y utiliza sistemas de realidad aumentada para mejorar la conciencia situacional de la tripulación al mostrar información crítica en tiempo real. Además, los sensores integrados monitorean continuamente el estado mecánico del tanque, lo que permite un mantenimiento predictivo para reducir el tiempo de inactividad.
Estos avances posicionan al Merkava Mk-4 Barak como un tanque de batalla principal capaz de satisfacer las demandas de los conflictos modernos al combinar conectividad, protección mejorada y adaptabilidad a amenazas asimétricas.
A pesar de estar equipado con el sistema de defensa antimisiles Trophy, diseñado para interceptar y neutralizar amenazas como cohetes y misiles antitanque, el Merkava Mk-4 Barak no está específicamente adaptado para detectar o contrarrestar los artefactos explosivos improvisados enterrados. Los artefactos explosivos improvisados, que suelen estar ocultos bajo las carreteras, plantean un tipo diferente de amenaza que requiere medidas específicas.
Para hacer frente a este desafío, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) despliegan vehículos especializados, en particular excavadoras blindadas Caterpillar D9, por delante de las formaciones blindadas.
Estos vehículos de ingeniería, equipados con palas robustas y, a veces, rodillos de minas, detectan, limpian o neutralizan explosivos enterrados para asegurar las rutas de los tanques.
Por lo tanto, si bien el Merkava Mk-4 Barak está equipado con tecnologías avanzadas para su propia protección contra amenazas directas, la lucha contra los artefactos explosivos improvisados depende de la coordinación con estos vehículos dedicados a la remoción de minas, que son esenciales para la seguridad de las unidades blindadas en zonas de alto riesgo.
Además, el reconocimiento aéreo con drones desempeña un papel fundamental, ya que permite detectar indicios de artefactos explosivos improvisados, como perturbaciones en el terreno, y transmitir datos en tiempo real a las unidades terrestres. Las fuerzas israelíes también utilizan equipos de interferencia electrónica para desactivar los disparadores remotos.
Durante las operaciones en el Líbano o Gaza, este enfoque coordinado ha demostrado ser eficaz para proteger las rutas, y las excavadoras blindadas y los drones desempeñan un papel esencial para prevenir pérdidas humanas y materiales frente a esta amenaza asimétrica.
Sin embargo, la pérdida del Merkava Mk-4 Barak pone de relieve una dura realidad: ningún tanque, independientemente de su sofisticación, es invulnerable a la destrucción en determinadas condiciones. Si bien el Trophy APS ha sido elogiado por su capacidad para interceptar amenazas entrantes, no está diseñado para contrarrestar explosivos de la magnitud encontrada en este incidente.
Esto plantea preguntas cruciales sobre la capacidad de supervivencia incluso de los tanques más avanzados en entornos de guerra asimétrica, donde se emplean tácticas no convencionales como los IED masivos.
Este incidente también pone de relieve la creciente amenaza de las armas improvisadas. Hamás, un grupo militante que opera en Gaza, ya ha demostrado su capacidad para desplegar potentes artefactos explosivos improvisados y otras armas no convencionales.
El conflicto en curso en Gaza no solo ha visto la destrucción de tanques israelíes, sino también su captura y reutilización por fuerzas adversarias, lo que complica aún más la dinámica del campo de batalla. Hamás ha reivindicado la captura temporal de varios tanques israelíes, incluidos los Merkavas, durante el ataque del 7 de octubre de 2023.
La vulnerabilidad de los tanques modernos a armas relativamente baratas, pero altamente destructivas es un tema recurrente en los conflictos recientes. En Ucrania, por ejemplo, las fuerzas rusas y ucranianas han sufrido grandes pérdidas de tanques avanzados, como el T-90M, el Leopard 2 y el M1 Abrams, debido a minas, drones y misiles antitanque guiados. La proliferación de tecnologías de bajo costo pero de alto impacto, como los drones con vista en primera persona (FPV), ha exacerbado los desafíos que enfrentan las unidades blindadas.
A pesar de estos desafíos, los tanques siguen siendo indispensables en el campo de batalla. Su combinación de potencia de fuego, movilidad y protección sigue desempeñando un papel fundamental en los conflictos de alta intensidad.
Las naciones de todo el mundo están invirtiendo en tanques de última generación con características de supervivencia mejoradas, incluidas configuraciones de blindaje mejoradas, sistemas APS avanzados y medidas antidrones. Sin embargo, como lo demostró la destrucción del Merkava Mk-4 Barak, existe un límite a la protección que puede ofrecer incluso la mejor tecnología.
La pérdida del Merkava Mk-4 Barak es un duro recordatorio de la naturaleza cambiante de la guerra. Si bien es probable que los tanques sigan siendo una piedra angular de las operaciones militares, sus estrategias de diseño y despliegue deben adaptarse para contrarrestar las amenazas emergentes.
Los desarrollos futuros pueden centrarse en la integración de la inteligencia artificial para el análisis predictivo de amenazas, la mejora de las capacidades de guerra electrónica para contrarrestar los artefactos explosivos improvisados controlados a distancia y la mejora de los sistemas de blindaje pasivo para soportar explosiones más potentes.
Por ahora, la destrucción del tanque más avanzado de Israel en Gaza resalta los desafíos de la guerra blindada moderna y sirve como un llamado a la innovación continua para mejorar la capacidad de supervivencia de los tanques.
Rudis01
Bonito e interesante corte del Blindaje espaciado de la torreta . Interesante, muy interesante.
Así que Hamas a pesar del control israelí es capaz de tender emboscadas como está…
Muchos de esos artefactos no se pueden dar el lujo de usar, tanto en Gaza como en cualquier otro lado del mundo, 200 kg de explosivos por IED agotan rápido las reservas, tampoco son fácil de colocar en el lugar correcto y sin que sean descubiertos en el intento.
Los que no exploten y terminen olvidados, van a matar a palestinos en un futuro no muy lejano.
Es normal que haya ocurrido. Ningún tanque, avión o barco es invulnerable en un conflicto. Lo importante es que se quede en anécdota o noticia y no se generalice y hasta el momento no parece que vaya a ver grandes pérdidas en sus fuerzas acorazadas.
En Youtube hay un montón de videos de ataques a tanques merkava que quedan fuera de combate, el último ayer martes 19.
Carlos. Fuera de combate es una cosa, que un IED de hasta 250 kg en explosivos lo destroce es otra, los primeros se pueden reparar. Pero aun así, y en este caso, al menos el piloto logró sobrevivirlo. Si hubiese sido un tanque ruso, no queda mucho de los tripulantes.
Tambien los artefactos explosivos improvisados muchas veces son proyectiles de artilleria supongo que basicamente de calibre ruso ( 120mm, 130mm, 152mm) que deben abundar provenientes de Siri e Iran