Francia no descarta entrenar a pilotos de caza ucranianos.

«Rusia no puede ni debe ganar esta guerra… La agresión rusa debe fracasar», dijo el presidente Macron en la Conferencia de Seguridad de Múnich el 18 de febrero. Más tarde, ante la prensa, aclaró sus declaraciones.

«Quiero que Rusia sea derrotada en Ucrania, y quiero que Ucrania pueda defender su posición. Pero estoy convencido de que al final no se resolverá militarmente. No creo, como algunos, que Rusia deba ser totalmente derrotada, atacada en su propio suelo. Estos observadores quieren ante todo aplastar a Rusia. Esta nunca ha sido la posición de Francia y nunca lo será», dijo Macron, para quien ninguno de los dos beligerantes «puede ganar completamente».

Por su parte, en una entrevista al diario Le Parisien, el ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, ha defendido que «la agresión rusa» en Ucrania «debe fracasar» porque «es en nuestro interés, para nuestra seguridad colectiva, tanto en Europa como en África», más allá de que «la Rusia de Vladímir Putin es fuente de crímenes y desórdenes mucho más allá del territorio ucraniano».

De ahí la ayuda militar que París proporciona a Kiev. En la actualidad, se traduce en un fondo de apoyo de 200 millones de euros para que las fuerzas ucranianas puedan adquirir el material que necesitan a la industria armamentística francesa. Se trata evidentemente de la transferencia de combustible, municiones, equipos individuales y armas, como CAESAr, cañones TRF1, lanzacohetes unitarios [se han entregado dos], sistemas tierra-aire CROTALE y Mamba y tanques ligeros AMX-10RC, los primeros de los cuales llegarán pronto a Ucrania.

«La formación de los soldados ucranianos está a punto de terminar, estos tanques [los AMX-10RC] se entregarán a finales de la semana que viene», declaró Lecornu a Le Parisien. ¿Cuántos se entregarán a Ucrania? No quiso decirlo, para no «dar información estratégica a Rusia».

Sin embargo, el ministro confirmó que no se entregarán tanques Leclerc al ejército ucraniano. Como recordatorio, Kiev había hecho una petición en este sentido… Sólo que no se cumplen los criterios para una respuesta favorable.

«A pesar de sus excepcionales prestaciones, el tanque Leclerc ha tenido un éxito limitado en las exportaciones, eso es una realidad. Por tanto, no puede entregarse en masa a Ucrania para crear un efecto de palanca», explicó Lecornu. Además, el regalo de estos tanques a Ucrania habría debilitado las capacidades del ejército… que sólo contará con 200 de aquí a 2030.

En cuanto a la cuestión de los aviones de combate, en la que insiste Kiev después de haber hecho ceder a Alemania en la entrega de tanques Leopard 2 [y Leopard 1], el presidente Macron ha dicho regularmente que no se excluía nada, siempre que se cumplieran los mismos criterios fijados para la posible entrega de Leclercs.

Ahora, Francia podría eventualmente entregar a la fuerza aérea ucraniana Mirage 2000C recientemente retirados del servicio… Pero a condición de que esa ayuda «no debilite las capacidades militares francesas», «no sea escalatoria» y «no permita apuntar al territorio ruso».

Interrogado al respecto por Le Parisien, Lecornu respondió que «no hay tabú». Dicho esto, recordó, la «transferencia de aviones plantea cuestiones logísticas y prácticas complejas». Y añadió: «La petición ucraniana refleja la necesidad de proteger sus cielos, con sistemas de defensa tierra-aire -en los que Francia está a la vanguardia- y responde a la misma lógica: crear una burbuja protectora alrededor del campo de batalla o de las ciudades».

La entrega de aviones de combate a Ucrania sólo puede ser un proyecto a largo plazo… Y presupone en primer lugar la formación de pilotos y técnicos. ¿Estaría Francia dispuesta a seguir este camino, al igual que el Reino Unido? No se excluye nada», respondió Lecornu.

Como recordatorio, el curso para convertirse en piloto de caza en la Fuerza Aérea Francesa [AAE] dura más de tres años. Comienza en BA 701 en Salon-de-Provence [instrucción teórica y formación inicial de vuelo], luego en BA709 en Cognac, con un tronco común [en el Grob 120], seguido de una fase de especialización en aviones de caza [o de transporte]. Y, tras obtener la «insignia» de caza, viene la fase de transformación operativa.

Laurent Lagneau