Japón considera comprar misiles de ataque terrestre Tomahawk como capacidad de ‘contraataque’.
El gobierno japonés está estudiando la posibilidad de comprar misiles de crucero de largo alcance Tomahawk a Estados Unidos para establecer una capacidad de «contraataque» para disuadir los misiles del enemigo, según informa la prensa nacional.
Las Fuerzas de Autodefensa japonesas podrían desplegar los Tomahawk más rápidamente que sus propios misiles de crucero de largo alcance de producción nacional, según la cadena pública NHK.
El Ministerio de Defensa japonés está actualmente en proceso de ampliar el alcance de los misiles tierra-barco Tipo 12 de fabricación nacional desplegados por las Fuerzas de Autodefensa de Tierra, de las 125 millas actuales a un alcance máximo de 750 millas. Sin embargo, el SSM Tipo 12 mejorado no estará listo hasta 2026, demasiado tarde para responder a las crecientes amenazas de China y Corea del Norte. El Ministerio de Defensa está estudiando la posibilidad de desplegar Tomahawks desde tierra, mar y aire, además de considerar los submarinos como plataforma de lanzamiento, según el periódico japonés Yomiuri Shimbun.
Por el momento, no está claro qué variante del misil de crucero Tomahawk podría introducir el gobierno japonés: El Bloque IV, que actualmente opera la Marina de Estados Unidos y otros, o el Bloque V, que fue entregado en 2021.
Aunque el SSM Tipo 12 verá ampliado su alcance, su propósito original es atacar barcos. La introducción del Tomahawk, un misil de crucero principalmente de ataque terrestre, permitiría a las fuerzas japonesas atacar bases enemigas y otros objetivos en el extranjero, lo que podría ser controvertido dada la política militar de autodefensa de Japón. El gobierno japonés está planeando actualmente revisar su Estrategia de Seguridad Nacional, las Directrices del Programa de Defensa Nacional y el Programa de Defensa a Medio Plazo para finales de 2022. Se espera que la introducción de misiles de crucero de largo alcance, incluidos los Tomahawk, se describa específicamente en estos documentos.
La compra de Tomahawks está vinculada a la cancelación del programa nacional Aegis Ashore BMD de Japón en 2020. Originalmente, la postura de Japón era responder a la amenaza de los misiles balísticos de Corea del Norte con sus propios interceptores domésticos de defensa contra misiles balísticos. La cancelación del programa empujó a Japón a buscar otros medios de disuasión.
Sin embargo, el entonces primer ministro Shinzo Abe cuestionó el modelo de interceptación durante una conferencia de prensa el 28 de agosto de 2020.
«Examinaremos si realmente podemos proteger la vida de la gente sólo mejorando las capacidades de interceptación», dijo Abe.
Se cree que esta declaración indica su voluntad de perseguir la posesión de algún tipo de capacidad ofensiva. En respuesta a los importantes avances en el nivel tecnológico del desarrollo de misiles balísticos de Corea del Norte, el gobierno japonés ha estado estudiando formas de mejorar la disuasión. El Tomahawk daría al gobierno japonés una capacidad de contraataque contra los ataques de misiles enemigos.
«Para proteger la vida y el sustento de nuestros ciudadanos, examinaremos todas las opciones, incluida la llamada capacidad de ataque a la base enemiga, de forma realista y sin descartar ninguna opción», dijo el primer ministro Fumio Kishida.
El Tomahawk Block IV tiene un mayor alcance que sus predecesores (bastante más de 1.000 millas), puede dirigirse a un nuevo objetivo en pleno vuelo y también puede transmitir imágenes del campo de batalla a su plataforma de lanzamiento. La Royal Navy es el único usuario extranjero del misil hasta la fecha.
Según Raytheon, los militares estadounidenses y aliados han probado en vuelo el Tomahawk con GPS 550 veces y lo han utilizado en combate más de 2.300 veces. Su uso más reciente se produjo en 2018, cuando los buques de guerra y submarinos de la Armada estadounidense lanzaron 66 misiles Tomahawk contra instalaciones de armas químicas sirias.
Todos los Tomahawk Block IV están siendo actualizados al Block V con mayor alcance y puntería dinámica con la capacidad de golpear buques en el mar (función de ataque marítimo). Raytheon está recertificando y modernizando el misil, ampliando su vida útil en 15 años.
Yoshihiro Inaba