Kim Jong-un rinde un homenaje público a los soldados norcoreanos muertos en Ucrania.

Los medios de comunicación estatales de Corea del Norte mostraron imágenes del líder Kim Jong-un honrando los ataúdes envueltos en banderas de los soldados norcoreanos muertos ayudando a Rusia a luchar contra Ucrania. Kim Jong-un rindió homenaje a los soldados apoyando sus manos sobre sus ataúdes repatriados, en un raro reconocimiento público de que sus fuerzas armadas han sufrido muertes en el conflicto.

Fotografías del líder norcoreano deteniéndose frente a una fila de media docena de ataúdes envueltos en la bandera del país fueron mostradas en una pantalla en una gala celebrada el domingo para conmemorar el primer aniversario de un tratado militar entre Corea del Norte y Rusia.

Corea del Norte, que cuenta con armamento nuclear, se ha convertido en uno de los principales aliados de Rusia durante su ofensiva de más de tres años contra Ucrania, enviando miles de soldados y contenedores cargados de armas para ayudar al Kremlin a expulsar a las fuerzas ucranianas de Kursk.

Unos 600 soldados norcoreanos han muerto y otros miles han resultado heridos luchando por Rusia, según el legislador surcoreano Lee Seong-kweun, citando información de la agencia de espionaje de Seúl.

Las imágenes de un Kim visiblemente emocionado llorando a los soldados caídos fueron difundidas por la Televisión Central oficial coreana, publicadas en el marco de un acto celebrado el domingo en Pyongyang al que asistió la ministra rusa de Cultura, Olga Lyubimova.

Se cumplía un año del pacto militar firmado por ambos países, que incluye una cláusula de defensa mutua.

Se mostró a Kim colocando una bandera norcoreana sobre un ataúd durante la ceremonia de devolución de los restos de los soldados norcoreanos desplegados y muertos en la guerra de Moscú contra Kiev.

La grabación también mostraba imágenes de soldados norcoreanos en el campo de batalla, acompañadas de leyendas que decían: «Oh, nuestros héroes, estrellas brillantes de mi patria» y «los que dieron su vida sin vacilar para defender el honor brillan como estrellas radiantes».

Una imagen supuestamente mostraba páginas de un cuaderno manchado de sangre, que se cree perteneció a un soldado norcoreano, recuperado de un campo de batalla en la región rusa de Kursk.

También aparecía una fotografía de un documento, supuestamente redactado por Kim, con un pie de foto que decía que había «aprobado planes operativos para la liberación de Kursk y dado órdenes de ataque a unidades de operaciones especiales» en los últimos meses del año pasado.

El líder norcoreano asistió a la representación con su hija adolescente Kim Ju-ae, a la que muchos analistas ven como su probable sucesora.

Después de haber negado durante meses que se hubieran enviado soldados norcoreanos a luchar junto a las fuerzas rusas, el régimen ahora intenta dar un giro positivo a su participación en el conflicto de Ucrania.

“Corea del Norte probablemente quería presentar a los soldados caídos no sólo como sacrificios, sino como parte de una narrativa de victoria”, dijo Hong Min, investigador principal del Instituto Coreano para la Unificación Nacional, a Yonhap.

“Las imágenes parecen haber sido publicadas después de que los dos países reconocieran el despliegue de tropas” y declararan que su operación conjunta para recuperar la región de Kursk en el oeste de Rusia fue un éxito, agregó Hong.

El legislador surcoreano Lee dijo la semana pasada que el Norte enviaría más tropas a Rusia para ayudar en su guerra contra Ucrania, posiblemente este mismo mes, citando a la agencia de espionaje de Seúl.

AFP