La Fuerza Aérea de EE.UU. adjudica un contrato para construir un prototipo de bomba antibúnkeres de nueva generación.
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos ha adjudicado un contrato para el desarrollo y la producción de una nueva bomba rompebúnkeres, la Next Generation Penetrator (NGP). La NGP es la sucesora prevista de la bomba Massive Ordnance Penetrator (MOP) GBU-57/B de 13.668 kg (30.000 libras), que se popularizó tras su primer uso en condiciones reales contra instalaciones nucleares enterradas a gran profundidad en Irán durante la Operación Midnight Hammer) (Martillo de Medianoche) a principios de este año.
Applied Research Associates, Inc. (ARA) anunció recientemente la obtención del nuevo contrato para la bomba antibunker (NGP) de la Dirección de Municiones del Centro de Gestión del Ciclo de Vida de la Fuerza Aérea (AFLCMC) en la Base Aérea Eglin de Florida.

ARA trabajará en la nueva bomba antibúnkeres en estrecha colaboración con Boeing, el contratista principal actual de la MOP. El bombardero furtivo B-2 es actualmente el único avión autorizado para emplear MOP operativamente, y solo puede transportar dos de ellas en una sola salida. El futuro bombardero furtivo B-21 Raider es más pequeño que el B-2 y se espera que pueda transportar una sola MOP. Tanto el B-2 como el B-21 podrían estar en condiciones de transportar NGP, dependiendo de cuándo se despliegue dicha munición.

Según un comunicado de prensa de la compañía, en virtud del acuerdo de 24 meses, ARA actuará como Agente de Diseño de Sistemas para el desarrollo de un prototipo de sistema de armas aire-tierra de penetración de próxima generación. ARA también producirá y probará prototipos de municiones a escala real y a escala reducida. Este esfuerzo evaluará las capacidades contra objetivos difíciles y enterrados a gran profundidad que representan desafíos críticos para la seguridad nacional de EE. UU.
Además, “aprovechando décadas de experiencia en municiones guiadas y penetrantes, ARA liderará la maduración del diseño, mientras que Boeing impulsará el desarrollo del kit de cola y apoyará la integración total”.
Una unidad de cola especializada, denominada KMU-612/B, que contiene el paquete de guía del sistema de navegación inercial (INS) asistido por GPS y otros sistemas, es un componente clave del MOP actual.
Una ojiva penetrante BLU-127/B se combina con la KMU-612/B, así como con otros componentes, incluyendo espoletas avanzadas diseñadas para producir el máximo efecto destructivo tras penetrar profundamente en un objetivo, para crear una bomba GBU-57/B completa.
Los detalles adicionales sobre las capacidades previstas de la NGP siguen siendo limitados. Un anuncio de licitación publicado por la Dirección de Municiones de Eglin en febrero de 2024 solicitaba una bomba con una ojiva de 22.000 libras o menos, capaz de producir efectos de explosión, fragmentación y penetración. Sin embargo, el anuncio no especificaba el peso bruto deseado ni las dimensiones previstas para toda la munición.
El aviso también exigía una precisión terminal de CE90 a 2,2 m, tanto en entornos con GPS asistido, degradado y denegado. En términos sencillos, esto significa que la munición debe impactar a menos de 2,2 metros de un punto de impacto específico al menos el 90 % de las veces, lo cual es una exigencia muy elevada. Las bombas de munición de ataque directo conjunto (JDAM) guiadas por INS asistidas por GPS pueden impactar, en promedio, a menos de cinco metros de las coordenadas del objetivo designado en condiciones óptimas, pero esta distancia puede aumentar a casi 30 metros si se pierde la conectividad GPS, según la Fuerza Aérea.
Durante la Operación Martillo de Medianoche, seis B-2 lanzaron 12 MOP sobre la instalación nuclear iraní de Fordow, seis cada uno en solo dos puntos de impacto. Las sucesivas bombas penetraron cada vez más profundamente en el objetivo. Si la misma operación se hubiera llevado a cabo con B-21 equipados con MOP, se habría necesitado el doble de bombarderos. En la actualidad, los resultados exactos del ataque a Fordow siguen siendo objeto de un importante debate.
José Trevithick



Si mediante un cohete aceleraran la bomba a Mach 3, esta lograría penetrar hasta 80 metros de profundidad y más de 45 metros de hormigón armado. Además, la onda sísmica colapsaría cualquier túnel en un radio de 150 metros. Entre mayor sea la velocidad de impacto, mayor será la profundidad alcanzada.
Completamente de acuerdo, pero posiblemente perdería precisión por eso no la hacen así.
parece que las bombas que le tiraron a irán no fueron tan efectivas sino por que se pondrían a fabricar otras que sabe cuanto dinero de los contribuyentes consumirá
felix orieta. Incluso para unos, les parece que Irán derribo cazabombarderos F-35, F-15 y F-16 israelíes. Hay que ver para donde tiran los fake news de los antioccidentales….
No sufras tanto, creo que a los contribuyentes norteamericanos ya les gusta que su fuerza aérea tenga bombas que puedan destruir las instalaciones nucleares subterraneas de los enemigos de su país antes que puedan construir armamento nuclear con el que amenazarlos
Javier. Las bombas GBU-57/B son guiadas por GPS/INS, siendo lanzadas a 14.500 metros de altura. Así que el cohete se encendería a los 13.500 metros, desprendiéndose de la ojiva a 500 metros del blanco, como guía se usaría un sistema GPS/INS/Láser.
Me gustó bastante el artículo sobre el nuevo proyecto de la fuerza aeres estadounidense
Parece que la mayoría no sabe leer entre líneas, atacan unas instalaciones y acto seguido quieren un nuevo tipo de bomba ¿seguís sin entenderlo?
Talosguevos. Mientras que los B-2 Spirit, pueden llevar dos GBU-57/B, los B-21 Raider una sola de estas bombas, así que ya necesitan algo mejor y mucho más preciso. A ver si lo entiendes, ni los rusos tienen algo equiparable al GBU-57/B.