La Fuerza Aérea de EE.UU. necesita más pilotos de combate, según un informe.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos necesita abordar el problema de la disminución del número de pilotos de combate si quiere seguir preparada para la contienda, según un informe reciente de un grupo de expertos aeroespaciales de Washington.
Un informe del Instituto Mitchell de Estudios Aeroespaciales publicado este mes que examina la “crisis de los pilotos” del servicio recomienda que la Fuerza Aérea aumente y entrene sus fuerzas aéreas de combate de componentes activos, retenga a los pilotos experimentados en el componente de reserva de la Fuerza Aérea (como la Guardia Nacional Aérea y la Reserva de la Fuerza Aérea) y aumente la producción de aviones de combate para reforzar sus capacidades de batalla.
El grupo de expertos advirtió sobre un posible futuro en el que el servicio no pueda satisfacer las demandas de la guerra debido a la escasez de pilotos y la incapacidad de los aviadores para participar eficazmente en el combate aéreo.
“Los pilotos experimentados tienen mejores índices de supervivencia y mejores resultados en las misiones de combate y transmiten esos beneficios a sus compañeros de ala menos experimentados”, afirma el informe. “Los niveles de experiencia de los pilotos de combate de la Fuerza Aérea siguen cayendo a medida que el servicio sufre recortes de fuerza impulsados por el presupuesto y reduce las oportunidades que son esenciales para el progreso profesional de los pilotos”.
Una fuente de este problema es la desinversión generalizada en la infraestructura y la estructura de fuerza del servicio, señala el informe.
En 2024, el servicio no alcanzó su meta de pilotos prevista por la falta de 1.850 aviadores. De esos puestos que debían cubrirse, 1.142 eran puestos de piloto de combate.
En la actualidad, el número de pilotos retirados supera a la llegada de los futuros nuevos pilotos, según el informe.
Sin embargo, estas luchas por la mano de obra no son nuevas para la Fuerza Aérea.
El servicio ha encontrado dificultades para cubrir puestos de piloto en los últimos años por una gran variedad de razones, incluida la escasez de instructores de vuelo militares y una flota reducida, según informó Air Force Times.
El instituto también pidió un aumento en la tasa de producción de aviones de combate, como el F-35A y el F-15EX, ya que la afluencia de aviones significa más oportunidades de entrenamiento para los pilotos de combate.
“El inventario de aviones de combate de la Fuerza Aérea de Estados Unidos es el más pequeño que ha tenido en su historia”, señala el informe.
En 2024, la flota contaba con aproximadamente 160 bombarderos y más de 2.000 aviones de combate. En comparación, según el informe, durante la Guerra Fría había 422 bombarderos y más de 4.000 aviones de combate. El informe atribuyó la disminución a la desinversión en infraestructura.
La flota del servicio también está envejeciendo, ya que la edad promedio de cada aeronave oscila entre 30 y 50 años, y muchas carecen de los atributos y capacidades necesarios para conflictos a nivel de pares, dice el informe.
Además, los aviones de combate colaborativos, o vehículos aéreos no tripulados que utilizan inteligencia artificial, han planteado preguntas sobre cómo será el futuro del combate aéreo, así como sobre qué cambios en la tecnología y los recursos son necesarios para lograr los objetivos cambiantes de la guerra. Pero el informe sostiene que las capacidades autónomas no están probadas y no pueden reemplazar a los pilotos de combate humanos en situaciones de combate, e incluso pone en duda la capacidad de toma de decisiones de la IA.
“A pesar de los avances en inteligencia artificial, la autonomía seguirá teniendo limitaciones y vulnerabilidades que los humanos no compartimos, a saber, la capacidad de decidir y operar adecuadamente cuando se presentan datos nuevos, inesperados, sorprendentes o ambiguos”, señala el informe.
Riley Ceder