Navantia propondrá a la marina tailandesa la fragata ALPHA-3000 con enfoque en sistemas antidrones.
El astillero español Navantia ha presentado su diseño de fragata ALPHA-3000 en la feria Defense and Security 2025 de Bangkok. Si bien aún no se ha emitido una solicitud de propuestas, Navantia propone una plataforma adaptable que podrá ajustarse a las necesidades tailandesas una vez que estas se definan.
La ALPHA-3000 se basa en un concepto de arquitectura abierta, lo que permite modificaciones y actualizaciones según las necesidades del cliente. La clave de esta flexibilidad reside en el sistema de gestión de combate CADIZ de Navantia, que, según la empresa, puede integrar cualquier sensor o sistema de armas.
Esta adaptabilidad se extiende a los acuerdos de transferencia de tecnología, y Navantia ha manifestado su disposición a apoyar la industria de defensa tailandesa mediante la producción local y la modernización de sus sistemas.
Cabe destacar también que Navantia, el astillero constructor del único portaaviones de Tailandia, el HTMS Chakri Naruebet, ha recibido recientemente un contrato de la Real Armada Tailandesa para modernizar sus dos patrulleros de altura de la clase Pattani. El astillero español también suministrará sus sistemas CATIZ CMS y DORNA FCS para el buque de asalto anfibio HTMS Chang, de construcción china.
La lucha contra los sistemas antidrones como prioridad de diseño

La característica más destacada de la propuesta ALPHA-3000 es su capacidad integrada para contrarrestar sistemas aéreos no tripulados. Según un representante de Navantia presente en la exposición, esta capacidad no se debe a requisitos tailandeses, sino a las lecciones operativas aprendidas durante la guerra de Ucrania y los conflictos del Mar Rojo, donde los drones y los sistemas de visión en primera persona (FPV) se han convertido en importantes amenazas navales.
El sistema de guerra electrónica del buque se basa en el sistema Crow de Indra, originalmente desarrollado para unidades terrestres pero adaptado para uso naval el año pasado. Crow integra múltiples tecnologías de detección —radar, análisis de radiofrecuencia, radiogoniometría y sensores electroópticos— en un único puesto de mando. Una vez confirmada la amenaza de un dron, el sistema interrumpe su guiado mediante interferencias en el enlace de datos de radiofrecuencia y el GNSS. Unidades de demostración del sistema Crow se instalaron en dos buques de la Armada Española hace nueve meses.
Para la defensa cinética, el ALPHA-3000 cuenta con un cañón Millennium como sistema de armas de corto alcance. Este cañón utiliza munición de fragmentación aérea diseñada específicamente para alcanzar objetivos pequeños y de rápido movimiento, como drones FPV. El radar de vigilancia principal es el Kronos de Leonardo, seleccionado por su rendimiento contra objetivos que vuelan a baja altura y objetos del tamaño de un dron.
Armamento y especificaciones

El ALPHA-3000 mide 104 metros de eslora, 14,4 metros de manga y tiene un desplazamiento de aproximadamente 3000 toneladas. Alcanza una velocidad máxima de 27 nudos, con una autonomía de 5000 millas náuticas y una resistencia superior a los 20 días. Puede operar en estados de la mar de hasta 5/6, y es posible realizar operaciones con helicópteros en estado de la mar 4.
El armamento antibuque principal consiste en misiles Exocet, probablemente la variante MM40 Block 3, montados en lanzadores cuádruples. El buque también cuenta con un sistema de lanzamiento vertical de 16 celdas para misiles tierra-aire, un cañón principal de 76 mm y dos lanzadores triples de torpedos. Una cubierta de vuelo y un hangar permiten el acceso a un helicóptero de 11 toneladas, con instalaciones para operaciones con vehículos aéreos no tripulados (UAV).
La propulsión es un sistema CODAD con cuatro motores diésel de 5.920 kW que accionan dos hélices de paso variable mediante reductores. El buque cuenta con una tripulación de 102 personas y capacidad para un total de 124.
Diseño probado – Variantes regionales
El ALPHA-3000 no es solo un proyecto teórico. Cinco unidades de diseño similar, pero más ligero, las corbetas AVANTE-2200, están contratadas a la Real Armada Saudí, algunas de las cuales ya están operativas. Navantia propuso anteriormente esta plataforma al programa australiano de fragatas multipropósito SEA 3000, aunque con una configuración de mástil completamente diferente, adaptada a los requisitos australianos.
La integración de sistemas anti-UAS refleja un cambio más amplio en la concepción naval. Mientras que los diseños tradicionales de fragatas se centran en la guerra antisubmarina, antiaérea y antisuperficie, el énfasis del ALPHA-3000 en la defensa contra drones aborda una amenaza emergente para la que la mayoría de los buques de guerra actuales están mal equipados. La capacidad del sistema Crow para detectar, rastrear y neutralizar pequeños sistemas no tripulados cubre una carencia que se ha hecho cada vez más evidente en los recientes conflictos en Ucrania y el Mar Rojo.
Para Tailandia, Navantia destaca la capacidad del buque para adaptarse a los requisitos que la Real Armada Tailandesa especifique, al tiempo que subraya que las capacidades anti-UAS ya están integradas y probadas. La disposición de la compañía a apoyar a la industria local mediante la transferencia de tecnología también podría resultar atractiva para los planificadores de defensa tailandeses que buscan desarrollar la capacidad de construcción naval nacional. Queda por ver si este enfoque tendrá éxito, pero Navantia apuesta a que
las lecciones operativas de los conflictos actuales influirán en los futuros requisitos navales.
Xavier Vavasseur


