Polonia construye las mayores fuerzas de artillería móvil de Europa con la adquisición récord de obuses K9.

La agencia de adquisiciones de defensa de Polonia ha anunciado la llegada de doce obuses autopropulsados K9A1 adicionales procedentes de Corea del Sur, con lo que el número total de estas unidades en servicio en las Fuerzas Armadas polacas asciende a 108.

Esta nueva entrega supone un paso importante para Polonia en el refuerzo de sus capacidades de artillería y la consolidación de su cooperación con la empresa surcoreana Hanwha Aerospace.

Esta entrega forma parte de un contrato de 2.500 millones de dólares firmado en agosto de 2022 entre el Ministerio de Defensa Nacional de Polonia y Hanwha Aerospace por un total de 212 sistemas de artillería K9, incluyendo munición, piezas de repuesto, formación y apoyo logístico. La entrega completa está prevista para 2026.

Polonia también firmó un segundo contrato en 2023 valorado en 2.600 millones de dólares para 152 unidades adicionales, incluidos 146 obuses K9PL adaptados específicamente a los requisitos polacos. Mientras que el K9A1 ya cuenta con avances en navegación inercial y control de tiro, el K9PL va más allá al incorporar subsistemas polacos, como el sistema de comunicaciones FONET y el sistema de control de tiro TOPAZ de WB Group, garantizando una interoperabilidad completa con las fuerzas polacas.

Esta versión personalizada también se beneficia de un blindaje reforzado y de componentes de fabricación local, en línea con la política polaca de soberanía tecnológica.

Estas adaptaciones pretenden mejorar la integración de los K9PL en las operaciones polacas, optimizando sus capacidades en red y reforzando la protección de la tripulación en condiciones de combate.

La principal diferencia entre el K9A1 y el K9PL radica en las adaptaciones específicas para satisfacer las necesidades operativas de las Fuerzas Armadas polacas. El K9A1 es una versión mejorada del K9 Thunder, un obús autopropulsado de 155 mm producido por la empresa surcoreana Hanwha Defense.

Esta versión modernizada del K9 incluye mejoras como un avanzado sistema de navegación inercial, un control de tiro actualizado y una mayor conectividad para entornos de guerra en red, aumentando así la precisión, eficiencia y capacidad de respuesta del sistema de artillería.

El K9PL, adaptado específicamente para las Fuerzas Armadas polacas, es una versión del obús autopropulsado surcoreano K9A1 que integra características avanzadas adaptadas a los requisitos operativos de Polonia. Está equipado con un cañón de 155 mm capaz de proporcionar un apoyo de fuego preciso a distancias de hasta 55 kilómetros cuando se utilizan proyectiles asistidos por cohetes, con una cadencia de tiro de seis cartuchos por minuto.

El K9PL también puede soportar una gama de ojivas compatibles, lo que le permite adaptarse a diferentes perfiles de misión en función de las necesidades tácticas. Construido sobre un chasis de orugas, el K9PL ofrece una excelente movilidad todo terreno, impulsado por un motor de 1.000 caballos de potencia que le permite alcanzar velocidades de 67 km/h y operar en un radio de acción de aproximadamente 360 kilómetros.

Una de las características exclusivas del K9PL es la integración del sistema de comunicaciones FONET de fabricación polaca y el sistema de control y gestión de tiro TOPAZ, desarrollado por WB Group, que garantiza una interoperabilidad sin fisuras dentro de la estructura de mando de Polonia y mejora la coordinación con otros medios militares.

Además, el K9PL está equipado con blindaje reforzado para una mayor protección contra amenazas balísticas y metralla, así como con sistemas de defensa activa para contrarrestar misiles antitanques, lo que mejora la capacidad de supervivencia de la tripulación en condiciones hostiles. También incluye un sistema actualizado de navegación inercial y control de tiro, que mejora la precisión de la puntería, junto con un sistema de carga semiautomático que aumenta la eficacia en escenarios de tiro rápido, lo que permite al K9PL actuar con eficacia en operaciones de alta intensidad.

La decisión de Polonia de adquirir un número significativo de obuses autopropulsados K9 se debe a su necesidad estratégica de reforzar sus capacidades de artillería en un entorno de crecientes tensiones regionales y amenazas a la seguridad, especialmente por parte de Rusia.

Como país de primera línea de la OTAN con una extensa frontera oriental, Polonia considera que una sólida capacidad de artillería resulta crucial para la disuasión y la respuesta rápida. La artillería autopropulsada como el K9 proporciona a Polonia una potencia de fuego flexible y móvil, que le permite desplegarse y reubicarse rápidamente, una ventaja esencial en la guerra moderna donde la movilidad y la respuesta rápida pueden determinar los resultados en el campo de batalla.

En comparación con otras fuerzas acorazadas del mundo, la inversión de Polonia en artillería autopropulsada destaca como un componente clave de un esfuerzo de modernización más amplio que también incluye importantes adquisiciones en aviación y sistemas de defensa antiaérea. Mientras Polonia refuerza sus capacidades aéreas y su infantería mecanizada, la apuesta por la artillería autopropulsada, como los obuses K9, responde a la necesidad de disponer de una potencia de fuego terrestre autónoma capaz de apoyar operaciones intensivas y defender eficazmente su territorio.

Este equipamiento permite a Polonia mantener fuerzas flexibles y móviles, complementando su poder aéreo y ofreciendo capacidades de respuesta rápida en amplias zonas. Al reforzar su artillería, Polonia adopta un enfoque similar al de países como Corea del Sur, que invierten en una artillería terrestre robusta para protegerse de las amenazas regionales y garantizar una capacidad de defensa independiente en caso de conflicto.

En comparación con otros países europeos, Polonia destaca hoy por su empeño en construir una de las fuerzas de artillería más grandes y modernas del continente. Con la adquisición de obuses autopropulsados K9, ya ha superado las capacidades de artillería de varias naciones europeas comparables. Francia, por ejemplo, dispone de unos 77 cañones autopropulsados CAESAR, mientras que Alemania opera con aproximadamente un centenar de Panzerhaubitze 2000, aunque ambos países también están invirtiendo en proyectos de modernización.

Polonia también está a la cabeza en cuanto a integración de subsistemas nacionales, con equipos como los sistemas de comunicación FONET y de control de tiro TOPAZ, reforzando así su autonomía tecnológica y su interoperabilidad. En comparación, la mayoría de los demás países europeos dependen en gran medida de subsistemas importados, especialmente para los sistemas de mando y comunicación.

Además, Polonia se centra en sistemas con alcances de tiro ampliados y capacidades de respuesta rápida, elementos muy valorados por las naciones de Europa del Este debido a su proximidad a regiones geopolíticamente inestables.

Por último, con los contratos en curso para la adquisición de más de 360 sistemas K9 de aquí a 2027, Polonia contará con una de las mayores fuerzas de artillería autopropulsada de Europa, junto a potencias militares como Rusia y Turquía, lo que situará al país como un actor clave en la defensa terrestre dentro de la OTAN y la Unión Europea.

Rudis02ARG