Por qué el Boeing EA-18G Growler es una potencia en la guerra electrónica.
A simple vista, el Boeing EA-18G Growler de la Marina de los Estados Unidos parece indistinguible del Boeing F/A-18 Super Hornet. Sin embargo, aunque ambos aviones comparten linaje y el mismo fuselaje, tienen fines fundamentalmente diferentes.
Mientras que el F/A-18 se construyó para realizar misiones de ataque polivalentes, el EA-18G se dedica exclusivamente a la guerra electrónica. Por consiguiente, el EA-18G no lanza bombas ni participa en combates aéreos, sino que domina el espectro electromagnético, cegando radares, interfiriendo comunicaciones y suprimiendo las defensas aéreas enemigas, lo que permite a otros aviones como el F/A-18 operar con seguridad.
Comparación del F/A-18 Super Hornet y el EA-18G Growler
El EA-18G deriva del F/A-18, con el que comparte similitudes en cuanto a entrenamiento, logística y mantenimiento. Sin embargo, la función del EA-18G y, por lo tanto, su filosofía de diseño, difiere significativamente de la del F/A-18. Desarrollado en la década de 2000 como sustituto del EA-6B Prowler de la Marina, el EA-18G fue una solución económica y conveniente.
Cómo diferenciar un F/A-18 de un EA-18G
Si bien las variantes del F/A-18 pueden ser monoplaza o biplaza, según su configuración, el EA-18G es estrictamente biplaza: el piloto vuela en la parte delantera, mientras que el Oficial de Guerra Electrónica (EWO) controla el robusto conjunto de inhibidores y receptores desde el asiento trasero. Esta división del trabajo, comparable a la configuración de la tripulación del Grumman F-14 Tomcat (retirado) o del McDonnell Douglas F-15E Strike Eagle (activo), refleja la compleja misión del EA-18G.
La distinción visible más notable entre el EA-18G y el F/A-18 es que el EA-18G reemplaza las capacidades de armamento de este último con sensores e inhibidores avanzados. Por ejemplo, las cápsulas de punta de ala, donde los F/A-18 transportan misiles aire-aire, se sustituyen en el EA-18G por receptores electrónicos.
Bajo las alas, el EA-18G lleva la cápsula de interferencia ALQ-99, capaz de neutralizar o engañar a los radares y las comunicaciones enemigas. En conjunto, estos sistemas permiten al EA-18G crear un “paraguas” electrónico protector para los paquetes de ataque y los grupos de portaaviones, una capacidad que supera la del F/A-18.
Por supuesto, el diferente conjunto de misiones del EA-18G le impone ciertas limitaciones en comparación con el F/A-18. Si bien el F/A-18 puede adaptar su paquete de munición a diferentes perfiles de misión, el EA-18G tiene una capacidad muy limitada para la carga cinética.
Su principal arma ofensiva es el misil AGM-88 HARM, que puede fijar y destruir los emisores de radar enemigos. Y si bien el EA-18G conserva la capacidad de transportar misiles Sidewinder para defensa propia, el avión no está diseñado para el combate cuerpo a cuerpo contra otras aeronaves. En cambio, la potencia del EA-18G reside en socavar la capacidad de combate del enemigo.
Si bien ambos aviones son visualmente indistinguibles y comparten las mismas prestaciones, ofrecen a la Marina de los EE. UU. valores estratégicos muy diferentes. El F/A-18 representa el caza de ataque clásico de la Armada de los EE. UU., con la capacidad de desatar potencia de fuego directa contra objetivos aéreos o terrestres. Por el contrario, el EA-18G actúa como un multiplicador de fuerza al suprimir los modernos sistemas integrados de defensa aérea, contra los cuales aviones como el F/A-18 sufrirían grandes pérdidas sin las capacidades de guerra electrónica que proporciona el EA-18G.
Harrison Kass