La Marina de Estados Unidos recibirá 19 nuevos buques de guerra en el presupuesto de 2026.
Según la información publicada por el Departamento de Defensa de EE. UU. el 26 de junio, Estados Unidos ha presentado su plan de modernización naval más ambicioso de su historia reciente, incluido en un presupuesto nacional de defensa récord de 1,01 billones de dólares para el año fiscal 2026.
Esta propuesta presupuestaria asigna 47.300 millones de dólares específicamente para la adquisición de 19 nuevos buques de guerra para la Marina de EE. UU., un aumento drástico con respecto a los cinco buques financiados en el año fiscal anterior. Cabe destacar que el Departamento confirma que la Marina mantendrá una flota activa de 287 buques de guerra, lo que marca un cambio deliberado hacia una fuerza marítima optimizada pero más capaz.
Esta expansión subraya el enfoque estratégico de Estados Unidos para contrarrestar las amenazas marítimas emergentes, en particular el creciente auge del poder naval chino. Con la Marina del Ejército Popular de Liberación de China desplegando actualmente más de 730 buques, la modernización de la fuerza de la Marina estadounidense se ha convertido en una necesidad operativa.
El plan de construcción naval para el año fiscal 2026 incluye un submarino nuclear con misiles balísticos de clase Columbia, dos submarinos de ataque de clase Virginia, dos destructores de misiles guiados de clase Arleigh Burke, un buque de asalto anfibio de clase América, un muelle de transporte anfibio de clase San Antonio, nueve buques de desembarco medianos, dos petroleros de flota de clase John Lewis y un buque de vigilancia oceánica T-AGOS. Estas adquisiciones están estructuradas para mejorar las capacidades estadounidenses en guerra submarina, operaciones anfibias, logística marítima y vigilancia multidominio.
Este presupuesto no solo es significativo por su magnitud, sino también por su orientación estratégica. La solicitud para el año fiscal 2026 representa un aumento del 13,4 % con respecto al año fiscal anterior y está diseñada para apoyar cuatro objetivos principales: fortalecer la defensa nacional, disuadir la agresión china en el Indopacífico, revitalizar la base industrial de defensa estadounidense y garantizar la rendición de cuentas fiscal.
Al invertir fuertemente en la construcción naval, Estados Unidos reafirma su papel como potencia marítima global preparada para asegurar las rutas marítimas, defender a sus aliados y preservar un orden internacional estable.
La Marina estadounidense opera actualmente una fuerza de combate de 296 buques, que incluye 11 portaaviones de propulsión nuclear, 14 submarinos con misiles balísticos y 74 destructores de la clase Arleigh Burke. Sin embargo, el plan para el año fiscal 2026 ajusta esta cifra a una flota gestionada de 287 buques, priorizando la calidad y la preparación por encima de la paridad numérica con los adversarios. La estrategia de modernización de la Marina busca reemplazar los buques obsoletos por plataformas avanzadas más adecuadas para escenarios de conflicto de alto nivel, especialmente en el frente del Pacífico.
La fuerza naval también sigue siendo crucial en Oriente Medio, donde las fuerzas estadounidenses son esenciales para proteger puntos críticos marítimos como el estrecho de Ormuz y el estrecho de Bab-el-Mandeb. El aumento de las tensiones con Irán, la proliferación de amenazas marítimas indirectas y la inestabilidad en el Mar Rojo intensifican la necesidad de una presencia naval persistente y capaz.
La inclusión de plataformas anfibias y logísticas en el plan de adquisiciones de 2026 responde directamente a estas demandas operativas, garantizando que la Marina pueda responder con rapidez a las crisis regionales y mantener las operaciones avanzadas.
Esta histórica inversión naval es más que un hito en materia de adquisiciones: representa una transformación estratégica de la postura marítima estadounidense. Su objetivo es enviar una señal clara tanto a aliados como a adversarios: Estados Unidos está invirtiendo en poderío marítimo para asegurar sus intereses y preservar la estabilidad global.
Rudis03ARG
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