Rumania planea comprar 216 nuevos tanques y localizar en el país su producción.
El Ministerio de Defensa Nacional de Rumanía ha solicitado formalmente al Parlamento la aprobación para iniciar los procedimientos de adquisición de las siguientes etapas de su programa de adquisición de «Tanques de Batalla Principales». El objetivo es aumentar la capacidad operativa del Ejército Rumano para cumplir con sus compromisos de defensa nacional e internacionales.
La primera etapa (Fase II) del programa busca completar la capacidad del batallón de tanques, basado en el tanque M1A2 SEPv3 Abrams. Con un valor de 458,2 millones de dólares, esta fase incluye la adquisición de ametralladoras, municiones, repuestos, equipos de simulación y pruebas, servicios de apoyo, asistencia técnica, transporte y capacitación.
La Fase II del programa tiene un coste estimado de 6.490 millones de euros e implica la adquisición de 216 carros de combate y 76 vehículos auxiliares. Estos se entregarán a unidades blindadas y de infantería de las Fuerzas Terrestres Rumanas y contarán con apoyo logístico y equipo especializado para entrenamiento y ejercicios.
El Ministerio destaca que el programa incluye medidas para proteger la seguridad de Rumanía mediante la cooperación tecnológica e industrial, con el objetivo de que los tanques y sus subsistemas se fabriquen y mantengan en el país. Este enfoque industrial abarca no solo el ensamblaje final, sino también la producción local de los componentes principales.
La publicación rumana de defensa DefenseRomania informó que las autoridades planean una importante localización de la producción de equipos en el país, que abarca más allá del simple ensamblaje. Se espera que componentes como cascos blindados y sistemas de puntería, incluyendo elementos relacionados con las armas, se produzcan localmente para fortalecer la base industrial de Rumanía.
Según el Ministerio, este programa se alinea con la implementación de los objetivos de capacidad comprometidos en los procesos de planificación de defensa de la OTAN y la UE. Forma parte del objetivo más amplio de Rumanía de transformar sus fuerzas armadas para 2040, en el marco del plan nacional de transformación militar.
El proceso de adquisición comenzó en 2023 con la fase inicial (Etapa I, Fase I), que abarcó la compra de 54 tanques Abrams modernizados y 12 vehículos de apoyo del excedente del Ejército estadounidense. Esta fase se ejecuta en virtud de un acuerdo intergubernamental con Estados Unidos, por un valor total de 1.070 millones de dólares. Se espera que todo el equipo se entregue para 2028.
Si bien los tanques Abrams ya se han seleccionado para la adquisición inicial, Rumanía exploró previamente múltiples opciones, incluyendo los tanques Leopard 2 y los coreanos K2 Panther. Según se informa, la empresa coreana Hyundai presentó la propuesta más abierta en cuanto a transferencia de tecnología e integración industrial, destacando su K2 Panther por su alto nivel de integración industrial planificada.
El programa también incluye negociaciones para la formación de especialistas rumanos y la transferencia de tecnologías esenciales para impulsar la autosuficiencia a largo plazo. Las decisiones finales sobre su implementación dependen de la revisión parlamentaria y de las condiciones negociadas con los fabricantes de defensa.
El gobierno rumano considera que esta inversión estratégica es fundamental para modernizar sus fuerzas terrestres, reducir la dependencia de proveedores extranjeros y mejorar su postura de defensa nacional en las próximas décadas.
Rumania, que comparte una frontera de 650 kilómetros con Ucrania, alberga un sistema de defensa de misiles balísticos de Estados Unidos y un grupo de batalla permanente de la alianza de la OTAN.
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