Rusia bombardea el este de Ucrania y Kiev se replantea la contraofensiva tras la filtración.

Las fuerzas rusas insistieron el lunes en sus ataques contra las ciudades del frente en el este de Ucrania, mientras que las autoridades ucranianas restaron importancia a un informe según el cual Kiev está modificando algunos planes para una contraofensiva debido a una filtración de documentos clasificados de Estados Unidos.

Los rusos estaban bombardeando las posiciones ucranianas en torno a la sitiada Bajmut, en la región oriental de Donetsk, y otras ciudades y pueblos con ataques aéreos y descargas de artillería, dijo Kiev.

«El enemigo cambió a la llamada táctica de tierra quemada desde Siria. Está destruyendo edificios y posiciones con ataques aéreos y fuego de artillería», dijo sobre Bajmut el coronel general Oleksandr Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania.

La pequeña ciudad de Donetsk, actualmente en ruinas, situada en el límite de un trozo de territorio controlado por Rusia, ha sido durante meses el mayor campo de batalla de la guerra.

El jefe de la parte de Donetsk controlada por Moscú, Denis Pushilin, dijo que las fuerzas rusas controlaban ahora el 75% de la ciudad.

El ejército de Moscú también tenía como objetivo la ciudad de Avdiivka.

«Los rusos han convertido Avdiivka en una ruina total», dijo Pavlo Kyrylenko, gobernador regional de Donetsk, al describir un ataque aéreo el lunes que destruyó un edificio de varios pisos.

«En total, quedan unas 1.800 personas en Avdiivka, que arriesgan la vida cada día».

En Chasiv Yar, la primera ciudad importante al oeste de Bajmut, quedan pocos edificios intactos, y los lugareños que hacen cola para recoger alimentos y otro tipo de ayuda ni se inmutan ante el sonido de la artillería.

«Antes daba más miedo, pero ahora nos hemos acostumbrado», afirma Maksym, voluntario humanitario de 50 años. «Ni siquiera prestas atención», añadió, con sus palabras casi ahogadas por el sonido de las explosiones.

A medida que avanzaban las batallas, la CNN informó de que Ucrania se había visto obligada a modificar algunos planes militares antes de su contraofensiva, prevista desde hace tiempo, debido a la filtración de docenas de documentos secretos.

Las autoridades estadounidenses están tratando de localizar el origen de la filtración, revisando cómo comparten secretos internamente y haciendo frente a las consecuencias diplomáticas.

Los documentos detallan temas que incluyen información sobre el conflicto de Ucrania, en el que Washington ha suministrado a Kiev enormes cantidades de armas y ha liderado la condena internacional de la invasión de Moscú.

Preguntado por el informe, el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak dijo que los planes estratégicos de Kiev permanecían inalterados, pero que las tácticas concretas estaban siempre sujetas a cambios.

El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Oleksiy Danilov, declaró a Reuters: «La opinión de personas que no tienen nada que ver con esto no nos interesa. … El círculo de personas que poseen información es extremadamente restringido».

Algunos expertos en seguridad nacional y funcionarios estadounidenses han dicho que sospechan que el autor de la filtración podría ser estadounidense, pero no han descartado que se trate de actores prorrusos.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declinó hacer comentarios sobre la filtración, pero dijo: «De hecho, hay una tendencia a culpar siempre de todo a Rusia. Es, en general, una enfermedad».

Hace tiempo que se esperaba una contraofensiva ucraniana tras meses de guerra de desgaste en el este.

La ofensiva invernal rusa no logró grandes avances, y sus tropas se han visto empantanadas en una serie de batallas en las que los avances han sido graduales y han tenido un coste enorme.

Los defensores ucranianos también han sufrido numerosas bajas.

Syrskyi dijo que Moscú estaba enviando fuerzas especiales y unidades aerotransportadas para ayudar en su ataque contra Bajmut, ya que los miembros del grupo privado de mercenarios rusos Wagner, que han encabezado el asalto a Bajmut, estaban agotados.

Reuters no pudo verificar las versiones sobre el campo de batalla.

El Estado Mayor de Ucrania dijo que las fuerzas rusas habían avanzado sin éxito en zonas al oeste de Bajmut y que al menos 10 ciudades y pueblos habían sido bombardeados por Rusia, entre ellos Bajmut y Chasiv Yar.

Donetsk es una de las cuatro provincias del este y el sur de Ucrania que Rusia declaró anexionadas el año pasado y que pretende ocupar totalmente, en lo que parece un cambio en sus objetivos bélicos tras fracasar en su intento de invadir el país en febrero de 2022.

El control de Bajmut podría permitir a Rusia atacar directamente las líneas defensivas ucranianas en Chasiv Yar y abrir el camino para que sus fuerzas avancen sobre dos ciudades más grandes de la región de Donetsk: Kramatorsk y Sloviansk.

Aunque Ucrania ha dicho que quiere infligir el mayor número posible de bajas a las fuerzas rusas mientras prepara su propia contraofensiva, el presidente Volodymyr Zelenskyy dijo la semana pasada que las tropas podrían retirarse si corrían el riesgo de verse rodeadas.

Además de bombardear Avdiivka, las fuerzas rusas atacaron las ciudades de Maryinka y Krasnohorivka, al suroeste, así como Vuhledar, una ciudad situada en lo alto de una colina, más al sur, que ha sido objeto de ataques rusos durante varias semanas, según informó el Estado Mayor ucraniano.

Por otra parte, el Ministerio de Defensa ruso declaró que sus fuerzas habían destruido un depósito con 70.000 toneladas de combustible cerca de Zaporizhzhia, y Ucrania informó de bombardeos rusos generalizados en las regiones septentrionales. Funcionarios del sur afirmaron que la aviación rusa había utilizado bombas guiadas contra ciudades de la región de Kherson.

Reuters