Rusia redobla la apuesta por las fragatas con misiles hipersónicos Tsirkon.

El 11 de diciembre, en Severodvinsk, el comandante de la Armada rusa, almirante Nikolay Yevmenov, anunció que la serie de fragatas del proyecto 22350 (clase Almirante Gorshkov) armadas con misiles hipersónicos Tsirkon constará de 10 buques.

Putin viajó al norte de Rusia para asistir a la ceremonia de izado de bandera de dos nuevos submarinos nucleares y visitó con tal motivo a la tripulación de la fragata. Como era de esperar, se hizo hincapié en el hecho de que las fragatas están armadas con misiles hipersónicos 3K22 del sistema 3M22 Tsirkon. Estos misiles son muy difíciles de interceptar y suponen una grave amenaza para los buques de la OTAN y los países aliados. Yevmenov quiso recordarlo en presencia del presidente del país, que acaba de iniciar otra campaña presidencial.

Se unió a los elogios el comandante del “Kasatonov” quien informó que la modernización de la fragata para permitir el lanzamiento del Tsirkon se había completado en los últimos días de noviembre. Añadió que se habían cargado cuatro misiles de combate en el lanzador vertical UKSK (Universal ship firing system). A la pregunta de Putin sobre el progreso de las pruebas, respondió que “el disparo aún no ha tenido lugar, pero estamos preparados para realizar las tareas asignadas”. Todas las pruebas de desarrollo del Tsirkon tuvieron lugar desde el primer buque de la clase el “Almirante Gorshkov”.

Programa de construcción de fragatas

Según la declaración de Yevmenov, el número de “10 buques de la clase” incluye los buques ya existentes y los que están en construcción. Actualmente, hay dos fragatas de esta clase en servicio en la Armada rusa: “Almirante Gorshkov” (417) y “Almirante Kasatonov” (431). La tercera, “Almirante Golovko” (456), regresó al astillero el 23 de noviembre tras completar las pruebas de estado para la última revisión. Es probable que ize la bandera a finales de este año.

La 456, “Golovko”, es la primera fragata de la clase Gorshkov equipada con un sistema de propulsión fabricado íntegramente en Rusia. Los dos primeros buques llevaban reductores, compresores de turbina de gas y sistemas de control fabricados por la empresa ucraniana Zorya-Mashproyekt.

El ritmo de construcción de las fragatas del proyecto 22350 es muy bajo. La construcción del prototipo comenzó en 2006 y hasta ahora se han entregado dos buques a la flota. “Gorshkov” no entró en servicio hasta finales de 2018, y “Kasatonov” en 2020. Esto se debió a problemas técnicos durante la construcción, y a problemas con el sistema de defensa antiaérea 9M96 Poliment-Redut y el sistema de radar Poliment, que se desarrollaron al mismo tiempo que el diseño del buque. Además, la anexión de Crimea en 2014 provocó la interrupción del suministro de componentes de propulsión y solo recientemente ha comenzado la producción de sustitutos rusos para los mecanismos ucranianos.

En la actualidad, además de estas tres fragatas, los Astilleros del Norte de San Petersburgo están construyendo tres fragatas del proyecto 22350 en versión básica (“Almirante Isakov”, “Almirante Amelko”, “Almirante Chichagov”) y dos modificadas (“Almirante Yumashev” y “Almirante Spiridonov”). Estas dos últimas recibirán, entre otras cosas, un armamento más potente: VLS de 32 celdas para misiles antibuque y de crucero en lugar de 16. Se trata de un total de ocho buques de los 10 anunciados por Yevmenov. Los Astilleros del Norte están, por tanto, repletos de pedidos. Según Yevmenov, el ritmo de producción va a aumentar ahora, gracias a la experiencia adquirida durante la construcción de la “Gorshkov” y la “Kasatonov”.

A principios de diciembre, el Astillero Amurskiy (ASZ) de Komsomolsk-on-Amur, en Extremo Oriente, recibió la licencia para construir las fragatas del proyecto 22350. Esto contribuirá a diversificar y acelerar la producción. El astillero ASZ se está modernizando gradualmente. Se está construyendo el dique flotante “Amurec”, que se utilizará, entre otras cosas, para botar buques. También se ha encargado un dique flotante de transporte autopropulsado para transportar buques al centro de equipamiento cercano en Vladivostok.

Actualmente, ASZ espera concluir un contrato gubernamental para las dos últimas fragatas de la clase Gorshkov. No se puede descartar que la planta así preparada participe también en otro programa de fragatas para la Armada rusa: la construcción de los buques del Proyecto 22350M. A pesar del número similar, se trata en realidad de una fragata casi completamente diferente, con mayor desplazamiento y potencia de fuego. Todavía no se ha contratado ningún buque y queda por ver si, con el cambio de la economía a las operaciones en tiempo de guerra, se iniciará en realidad.

Tomasz Grotnik