Un submarino chino será el primero en utilizar la nueva tecnología de sigilo.

Diversos medios occidentales, han destacado las nuevas características del último submarino no nuclear de China, el Type-039C de la clase Yuan, el nuevo buque presenta una característica vela en ángulo. Se cree que esta nueva tecnología forma parte de los últimos desarrollos que la marina china a diseñado para presentar un nuevo sigilo contra el sonar. Otros países también están intentando aplicar esta técnica general, sin embargo, China es el primero en ponerla en práctica.

China está construyendo submarinos a un ritmo impresionante y tiene la capacidad de construirlos a niveles incomparables con los de cualquier otro país. La clase Yuan, su último tipo de ataque no nuclear, es la clase de submarinos AIP (potencia independiente del aire) más numerosa del mundo. Y ahora se les ha visto con velas nuevas y de forma inusual, lo que insinúa la aplicación de tecnologías avanzadas.

Ahora es casi seguro que la forma distintiva de la vela de los últimos submarinos de la clase Type-039C Yuan es para aumentar la capacidad de supervivencia. Los laterales en ángulo son una defensa furtiva que reduce la «intensidad de la señal» del submarino frente al sonar activo del enemigo.

Esta era ya la principal explicación, pero han salido a la luz pruebas que refuerzan esta apreciación. Académicos chinos publicaron un análisis en la revista polaca Archives of Acoustics. Midieron el impacto de los diseños en el sigilo del sonar. En su estudio utilizaron diseños de velas sorprendentemente similares.

La tendencia del sigilo

La forma angular del sigilo es una tendencia emergente en el diseño de submarinos. Principios similares se encontrarán en el A-26 sueco y en el próximo submarino alemán, el Type-212CD. El enfoque del A-26 se centra en la vela del mismo modo que el submarino chino. El 212CD va más allá, pero envuelve todo el submarino en un casco exterior angular. El casco exterior adicional aumentará la resistencia, por lo que los alemanes se sienten cómodos haciendo concesiones. Se espera que otros submarinos tengan una concepción similar, pero actualmente el barco chino es el único que está en el agua.

La tendencia refleja la creciente importancia del sonar activo en la guerra submarina. Es mucho más deseable detectar a un enemigo de forma pasiva, simplemente escuchando, que emitir una señal de sonar. El sonar activo hace esto, rebotando el sonido en el objetivo y midiendo los rebotes. Esto significa que el objetivo puede oírle mucho antes de que se le detecte, normalmente al doble de distancia.

Durante la Guerra Fría, que es la época en la que están arraigados los conocimientos más populares sobre submarinos, el sonar pasivo era el rey. Sin embargo, la detección pasiva depende de que el submarino enemigo sea ruidoso. Como los submarinos son cada vez más silenciosos, la detección pasiva es cada vez menos útil.

Así que se espera que el sonar activo desempeñe un papel cada vez más importante en la guerra submarina, incluso entre submarinos. Al mismo tiempo, los avances en los vehículos submarinos sin tripulación (UUV) ofrecen a las armadas una forma de alejar los emisores de sonar activo del submarino principal y colocarlos en un dron prescindible. Las tácticas y las tecnologías aún están en fase de desarrollo, pero la dirección está clara. Así que no es de extrañar que los diseñadores de submarinos estén dispuestos a sacrificar la hidrodinámica para incorporar estas nuevas formas de vela.

No es una capa de invisibilidad

El tamaño de las características de sigilo del submarino chino sugiere que está pensado para funcionar contra sonares de media frecuencia. Será menos eficaz contra los sonares de baja frecuencia que tienen longitudes de onda largas. Pero esos sólo indican al enemigo que hay algo ahí, no lo que es. También serán menos eficaces contra los sonares de longitud de onda corta, como los de los torpedos. Pero ahí es donde entra en juego la otra característica furtiva del submarino, un revestimiento anecoico recubierto de goma.

Así que podemos deducir que la nueva configuración sigilosa tiene como principal objetivo complicar la clasificación. El sonar activo de media frecuencia puede utilizarse para clasificar o identificar el objetivo. Con la nueva conformación, el enemigo tendrá dificultades para determinar la verdadera naturaleza del submarino. Esto puede causar retrasos o errores de cálculo que el submarino puede utilizar en su beneficio.

La nueva conformación sólo reducirá la intensidad de la señal en unos pocos decibelios. Aun así, combinada con el revestimiento de goma que absorbe el sonido y cubre el costado de la nave, puede ser suficiente para salvar al submarino.

H I Sutton