Aviones de combate chinos simulan derribos constructivos sobre el grupo de ataque del portaaviones británico.

El diario The Independent informó el martes 30 de septiembre que aviones chinos habían volado las mismas trayectorias que usarían para atacar a los buques de la Marina Real antes de desviarse, descritas por los oficiales como “ataques constructivos”, mientras que buques chinos seguían al portaaviones británico HMS Prince of Wales y a la fragata HMS Richmond cerca de las Islas Spratly.

La actualización añade que el HMS Richmond también se enfrentó a simulacros de ataque durante un tránsito por el estrecho de Taiwán. Estas maniobras aumentan la probabilidad de errores de cálculo en una de las rutas marítimas más transitadas del mundo y ponen a prueba el compromiso de los aliados con la navegación abierta.

El episodio forma parte de la secuencia que comenzó con el tránsito del HMS Richmond por el estrecho de Taiwán el 12 de septiembre junto al destructor estadounidense USS Higgins. Pekín denunció una “provocación” y desplegó medios aéreos y navales para vigilar a los dos buques, mientras que Londres y Washington describieron una travesía rutinaria en aguas internacionales.

El HMS Prince of Wales, un portaaviones de 65.000 toneladas de la clase Queen Elizabeth, opera aviones F-35B de despegue corto y aterrizaje vertical y helicópteros Merlin para la alerta temprana aerotransportada y la guerra antisubmarina, lo que permite una burbuja de protección aire-mar que se extiende cientos de millas. Su cubierta STOVL y su arquitectura de misión permiten la generación sostenida de salidas en un entorno disputado, a la vez que proporciona un útil volumen de mando y control para las operaciones aliadas.

El HMS Richmond, una fragata Tipo 23 optimizada para la guerra antisubmarina, cuenta con un sonar de casco y un conjunto remolcado, misiles CAMM Sea Ceptor para la defensa aérea local y un hangar para Merlin o Wildcat, lo que la convierte en un punto de referencia de primera línea para sensores y alerta temprana del grupo de ataque. El USS Higgins, un destructor Arleigh Burke Flight IIA equipado con Aegis, combina el radar SPY-1, misiles tierra-aire SM-2 o SM-6 y opciones de ataque de precisión, proporcionando una defensa en capas y un paraguas de defensa aérea ampliado dentro de la formación aliada.

La maniobra de aniquilación constructiva funciona como una señal. Los pilotos ascienden, se sitúan dentro de una envolvente de armas plausible, simulan una solución de ataque y luego se retiran. Del lado británico, los oficiales describen una estrategia de guerra de información diseñada para dejar claro que las aeronaves los están “apuntando”, manteniendo un margen de seguridad. Del lado chino, los cazas utilizados en estos escenarios son plataformas multifunción con perfiles de largo alcance, capaces de transportar misiles aire-aire fuera del alcance visual y cargas antibuque; las versiones más recientes incorporan radares AESA, lo que permite parámetros de aproximación realistas incluso sin disparar.

El HMS Prince of Wales lidera el Grupo de Ataque de Portaaviones 25 en la Operación Highmast, una campaña de ocho meses hacia y a través del Indopacífico, marcada por llamadas diplomáticas y ejercicios multinacionales. Más allá de las señales políticas, el despliegue se utiliza para poner a prueba la resistencia y la secuenciación táctica del grupo. En la práctica, el portaaviones genera salidas de F-35B y gestiona el espacio aéreo táctico, mientras que el Richmond actúa como escolta antisubmarina y guardia de proximidad, detectando las señales submarinas y contrarrestando la amenaza de los misiles de crucero lanzados desde el mar con sus defensas de corto alcance.

El USS Higgins amplía la cobertura de defensa aérea y la capacidad de manejo de salvas, con su control de fuego y enlaces de datos que integran sensores aliados en una imagen táctica común. Esta disposición triangular, convencional, pero eficaz, refuerza la confianza de las tripulaciones durante episodios de acoso.

En posición alrededor de las Spratly, las plataformas chinas alternaban seguimientos, aproximaciones y demostraciones de presencia alrededor de las unidades aliadas, modulando la intensidad por encima o por debajo de los umbrales en disputa. Las tripulaciones británicas describen cuatro o cinco buques chinos que intentaban acercarse al Prince of Wales para probar sus reacciones. Las unidades de superficie involucradas en estas situaciones combinan radares de vigilancia, óptica de largo alcance y comunicaciones robustas, a menudo con apoyo de la guardia costera, lo que permite un contacto estrecho y el aprovechamiento de las zonas grises legales.

El estrecho de Taiwán, una vía fluvial estrecha, tiene un peso jurídico y político específico. Pekín lo presenta regularmente como aguas interiores, mientras que las armadas occidentales alegan la libertad de navegación amparada por la CONVEMAR. En la práctica, cada tránsito rutinario da lugar a declaraciones públicas, seguimiento aéreo y marítimo coordinado, captura de imágenes y, posteriormente, a la calma. En este caso, la presencia combinada de un destructor estadounidense Aegis y una escolta antisubmarina británica, bajo el paraguas de un portaaviones capaz de operar F-35B con sensores espoleta y enlaces de datos seguros, redujo el poder coercitivo de las exhibiciones aéreas opuestas.

A nivel estratégico, Highmast es más que una simple serie de alianzas. Es una prueba a gran escala. La Marina Real Británica está validando la generación de salidas desde un portaaviones STOVL, el mantenimiento de una pantalla antisubmarina alrededor de un grupo de escolta, la gestión de la saturación de sensores y la coordinación aliada. El destructor clase Burke constituye la columna vertebral de la defensa aérea y antimisiles integrada, el Tipo 23 cierra brechas antisubmarinas y el portaaviones ostenta la ventaja informativa. Ante esto, los activos chinos demuestran una interceptación coordinada en una zona en disputa, una recopilación asertiva de información de inteligencia y seguridad (ISR) y un mensaje de determinación, manteniéndose por debajo del umbral letal. El resultado es un entorno de fricción persistente, donde cada secuencia de acoso también sirve como un ciclo de aprendizaje.

Tres puntos destacan. En primer lugar, el incidente del HMS Richmond en el estrecho de Taiwán y la presión en torno al Prince of Wales en las islas Spratly reflejan una demostración china calibrada y no letal. En segundo lugar, el CSG25, bajo el mando de Highmast, persigue un doble objetivo: la presencia aliada en el Indopacífico y el fortalecimiento de su credibilidad operativa mediante una tríada coherente de portaaviones, ASW y Aegis. En tercer lugar, la zona seguirá siendo propicia para este tipo de encuentros mientras las interpretaciones del derecho marítimo y las reivindicaciones territoriales sigan siendo irreconciliables a corto plazo. Fuentes públicas, desde medios británicos hasta declaraciones oficiales, coinciden en esta evaluación y sitúan los acontecimientos el 12 y el 30 de septiembre de 2025.

Rudis04

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Guía y normas de participación en la web de Galaxia Militar.

Todos los comentarios deben estar relacionados con los artículos que se publican o han sido publicados en la web.

Esta web es de temática militar y no se publicarán comentarios de contenido político, o que no estén relacionados con los temas tratados.

Deben respetar las opiniones del resto de lectores, además de estar dentro de los parámetros del decoro y el respeto, sin insultos ni otras actitudes fuera de tono.

No se publicarán los comentarios que venga escritos en letras mayúsculas.

Los comentarios publicados son las opiniones de los propios lectores y Galaxia Militar no respalda ninguno de los comentarios de los lectores.

Revise su ortografía: Si bien las redes sociales suelen ser un entorno natural y distendido, es recomendable hacer un uso correcto de las reglas gramaticales.

El equipo moderador de comentarios, entre otras medidas, podrá eliminar aquellos que no respeten estos requisitos, así como dejar de publicar a los usuarios que no sigan las citadas normas.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.