Aviones de combate Lockheed Martin F-35A aterrizan en una autopista.

Noruega ha hecho historia esta semana al aterrizar por primera vez un caza furtivo F-35A en una autopista, mostrando así una solución flexible para los ejércitos preocupados por la vulnerabilidad de sus bases aéreas.

Las Fuerzas Armadas noruegas informaron de que dos F-35A aterrizaron el jueves en una autopista de la vecina Finlandia -miembro también de la OTAN y último país en unirse a la alianza militar- durante un ejercicio de entrenamiento con F-18 finlandeses. Tras el aterrizaje, los F-35 fueron reabastecidos con los motores en marcha (lo que se conoce como reabastecimiento en caliente) antes de que los cazas volvieran a despegar rápidamente. 

“Se trata de un hito. No sólo para las Fuerzas Aéreas noruegas, sino también para los países nórdicos y para la OTAN. Esto demuestra nuestra capacidad para ejecutar un concepto de dispersión”, dijo el general de división Rolf Folland, jefe de la Real Fuerza Aérea Noruega, en un comunicado.

“Así, al poder utilizar pequeños aeródromos -y ahora autopistas- aumenta nuestra capacidad de supervivencia en la guerra”, añadió Folland. “Además, esto es también una demostración del apasionante desarrollo que hemos iniciado dentro de la cooperación militar-aérea en la región nórdica”.

El ejército noruego elogió el F-35, un avión de quinta generación muy avanzado, en su anuncio sobre el éxito del ejercicio en carretera, pero afirmó que los cazas están limitados por el tiempo que pueden operar sin reabastecimiento de combustible, armas y apoyo en tierra.  

El General Eirik Kristoffersen, jefe de Defensa de Noruega, declaró que la demostración en la autopista ponía de relieve la profunda cooperación entre los países nórdicos.

“Finlandia ha sido un socio cercano durante mucho tiempo, y ahora también un aliado. Sus autopistas rectas y anchas nos permiten seguir desarrollando nuestro concepto de dispersión”, declaró Folland. “El objetivo de este concepto es dificultar al enemigo el derribo de nuestros aviones en tierra. Para que este concepto funcione, debemos trazar todas las posibilidades y practicarlas”.

Aunque el aterrizaje fue una primicia, el concepto de operar aviones militares en una carretera no es nada nuevo. El ejército estadounidense lleva años haciéndolo en el marco de su programa Agile Combat Employment, centrado en la idea de que las fuerzas pueden dispersarse utilizando pistas de aterrizaje tradicionales y no tradicionales para que al enemigo le resulte más difícil suprimir el poder aéreo en ataques contra bases aéreas fijas conocidas.

El ejército estadounidense y sus socios pusieron en práctica la idea en autopistas europeas y, en 2021, un avión de ataque A-10 Thunderbolt II de las Fuerzas Aéreas estadounidenses demostró por primera vez este concepto en Estados Unidos al aterrizar en una autopista de Michigan.

Desde entonces, esta capacidad se ha puesto de manifiesto de diferentes maneras. A principios de este año, el ejército hizo aterrizar varias aeronaves -entre ellas un MC-130J Commando II, un avión no tripulado MQ-9 Reaper y helicópteros MH-6M Little Bird- en una autopista de una zona rural de Wyoming.

Y las pistas de aterrizaje no tradicionales también se extienden más allá de la autopista. El pasado verano, los militares aterrizaron un avión no tripulado Reaper en una pista de tierra de Texas, algo que también han hecho antes los A-10, y los operadores especiales de las Fuerzas Aéreas están considerando incluso las playas como una opción.

Aunque la demostración del jueves en Finlandia supuso la primera para el F-35A, no es la primera vez que una variante del F-35 aterriza en una autopista.

Lockheed Martin fabrica tres versiones del avión, y el ejército estadounidense ya ha realizado anteriormente aterrizajes en autopista con el F-35B, que es un avión de despegue corto y aterrizaje vertical utilizado por el Cuerpo de Marines en aeródromos más pequeños y a bordo de buques de asalto anfibio. En agosto, por ejemplo, los Marines aterrizaron un F-35B en la autopista Old Pacific Coast Highway, en el sur de California. El F-35A es empleado por la Fuerza Aérea, mientras que el F-35C es empleado por la Armada y el Cuerpo de Marines a bordo de portaaviones.

Los oficiales militares estadounidenses han afirmado que estos esfuerzos por usar pistas de aterrizaje no tradicionales, como las autopistas, son una respuesta a las amenazas que los adversarios estadounidenses -como Rusia y China- podrían suponer para las bases aéreas y pistas tradicionales en caso de guerra.

Estas demostraciones son un “reconocimiento de que nuestros adversarios han observado el modo de hacer la guerra de Estados Unidos durante varias décadas y van a poner en peligro nuestras bases de operaciones iniciales y nuestras bases de operaciones avanzadas”, declaró a principios de este mes el teniente general Tony Bauernfeind, jefe del Mando de Operaciones Especiales de las Fuerzas Aéreas, según informes anteriores de Insider.

Jake Epstein