Drones de combate: Airbus Defence and Space apuesta por el «vehículo de aprendizaje»
El director general de Airbus Defence and Space, Michael Schöllhorn, considera urgente impulsar los temas de los drones de combate y las redes, que se abordan en el marco del Future Combat Air System (FCAS). “La industria también necesita avanzar mucho más rápido en lo que respecta a estos dos pilares del FCAS”, dijo durante una sesión parlamentaria del DWT en Berlín.
Según los planes actuales, el FCAS no se introducirá hasta 2040.
En un principio es irrelevante si un dron de combate se llama Cooperative Combat Aircraft (CCA), Wingman o de otra forma, como en Estados Unidos, explicó Schöllhorn. Más importante aún, este nuevo tipo de sistema no tripulado será mucho más parecido a un avión de combate que los drones vistos hasta ahora en Ucrania.
Los nuevos drones también deberían poder hacer mucho más. En su opinión, es necesario alcanzar una masa crítica con estos vehículos aéreos no tripulados para poder sobresaturar las defensas aéreas del enemigo. Según Schöllhorn, los CCA deben ser capaces de penetrar el interior del territorio enemigo y atacar objetivos de alto valor. Según el directivo de Airbus, se necesitan más Eurofighters para la Fuerza Aérea. Pero está convencido de qué gran parte de la “masa de combate” que irá más allá de reemplazar a los Tornados no estará tripulada.
Sin embargo, no se puede esperar “hasta que se escriba una especificación concreta para construir estos drones de combate”, enfatizó el CEO de Airbus. “Lo primero que necesitamos es un vehículo de aprendizaje”. Aún no podía decir exactamente cómo sería, pero se necesitaba algo muy rápido para comenzar.
Éste debería estar equipado con sistemas de misión alemanes para poder aprender junto con la Fuerza Aérea cómo luchar con drones. Al mismo tiempo, según Schöllhorn, debería iniciarse un desarrollo europeo, “que luego, por así decirlo, será continuamente nutrido por estos resultados de aprendizaje”. Cree que este enfoque podría acortar significativamente el ciclo de desarrollo.
Schöllhorn señaló que el dron Barracuda, que su compañía probó hace casi dos décadas, no parece “tan diferente” de un Valkyrie u otros drones de combate que ya vuelan hoy en día. El XQ-58 Valkyrie es fabricado por la empresa estadounidense Kratos.
Según el directivo de Airbus, Europa y Alemania aún disponen de un alto nivel de conocimientos técnicos, sobre todo en la construcción de aviones civiles y, en menor medida, militares. Airbus está interesado en implementar el vehículo de aprendizaje para el desarrollo en espiral junto con sus socios. El foco está puesto en empresas del nuevo sector “Defence-Tech” con capacidades de Inteligencia Artificial y algunos socios europeos seleccionados. En Europa todavía existe la capacidad de “aumentar la producción”.
Según Schöllhorn, Alemania compró el F-35 para compartir armamento nuclear por una buena razón.
Pero si el uso de este avión se toma ahora como motivo para comprar también aviones de combate colaborativos estadounidenses porque se pueden interconectar tan bien con el F-35 y el argumento se traslada también a máquinas como el P8 o el E7, “entonces no debería sorprendernos que los nodos decisivos de información de comando de combate ya no estén en nuestras manos”, advirtió el directivo de Airbus. Su empresa quiere ayudar a evitar esa dependencia exclusiva de manos estadounidenses.
Lars Hoffmann