El comité de empresa de Airbus prefiere la construcción de cazas sin Dassault.
El presidente del comité de empresa de Airbus Defence and Space, Thomas Pretzl, prefiere continuar la construcción del Sistema Aéreo de Combate del Futuro (FCAS) de Nueva Generación sin su socio francés, Dassault. «Queremos volver a desarrollar y construir un buen avión de combate», afirmó.
Según un comunicado emitido por su oficina, Pretzl hizo esta declaración ayer durante una reunión de la empresa en las instalaciones de Airbus en Manching. Considera que la mejor manera de lograrlo es sin Dassault y sin dañar las relaciones franco-alemanas.
Sus declaraciones aludían a la posible resolución de la tensa situación entre Airbus y el fabricante aeronáutico francés Dassault en relación con el proyecto FCAS. Además de aviones de combate, el FCAS también incluye drones de diversas clases y una nube de combate. Según el comité de empresa, existe un conflicto de largo tiempo entre Airbus y Dassault por la cuota de producción. «Necesitamos claridad», enfatizó Pretzl, refiriéndose a las decisiones pendientes de los gobiernos involucrados.
Dassault exige una contribución al desarrollo del caza de nueva generación significativamente mayor que la previamente acordada entre los socios del FCAS. Los ministerios de Defensa francés y alemán pretenden resolver esta cuestión antes de que finalice el año.
El canciller Friedrich Merz declaró en julio que Francia y Alemania debían respetar la división del trabajo acordada. Trappier afirmó que las conversaciones con la división de defensa de Airbus continuaban y que no se había llegado a ningún acuerdo. Airbus declaró que mantenía su compromiso con el éxito del proyecto y con todos los acuerdos alcanzados hasta la fecha.
Durante la reunión de la empresa, Pretzl agradeció a los trabajadores su apoyo. Junto con el comité de empresa y el sindicato IG Metall, organizaron una concentración en la planta exigiendo continuar con los nuevos pedidos del Eurofighters.
Otro tema tratado en Manching fue la retirada gradual de los cazas Tornado para 2030, lo que, según el anuncio, supondrá la pérdida de aproximadamente 350 puestos de trabajo en la ciudad. El comité de empresa afirmó haber alcanzado un acuerdo para garantizar los empleos de los trabajadores. Este acuerdo incluye, al parecer, normas claras para la reubicación laboral, protección contra el despido, salarios garantizados y programas de formación
Lars Hoffmann



Es curioso que nunca se mencione a España, socio en igualdad de condiciones.
Afortunadamente el CEO de INDRA realizó hace unos días unas declaraciones muy significativas, clarificadoras y agresivas sobre que España pone el 33% del dinero y de los coocimientos y quiere el 33% de la propiedad intelectual, del desarrollo, de la fabricación y que no permitirá recibir menos.
¡Ya era hora que en España se pusiera pie contra pared y se hablara muy clarito sobre nuestra actitud! .
Esto huele a «comunicado condicionado» para usarlo como presión o como justificacion de cara a la opinión pública «usando a los trabajadores de Airbus en contra de Dassault».
Quiero entender que en todo contrato hay penalizaciones si no se cumplen los compromisos, si Dassault o Airbus quieren rescindir el contrato, que negocien el pago de penalizaciones o compensaciones a Indra