El ejército australiano dispara el obús AS9 por primera vez en su territorio.
Personal del Ejército Australiano han realizado los primeros ejercicios de fuego real en el Área Militar de Puckapunyal, Victoria, donde se ha disparado por primera vez en suelo australiano el obús autopropulsado AS9 Huntsman de 155 mm. El evento destaca un avance significativo en la capacidad australiana de ataque de precisión de largo alcance, a medida que el Ejército avanza hacia unas fuerzas de artillería modernizadas e interconectadas.
El evento brindó a las tripulaciones la primera oportunidad de validar los procedimientos de artillería, los flujos de trabajo de movilidad y los sistemas digitales de control de fuego en las condiciones australianas, lo que representa un paso importante en la integración operativa de la plataforma.
El AS9 es una variante adaptada localmente del obús autopropulsado sobre orugas K9 Thunder de Corea del Sur, desarrollado mediante una colaboración industrial entre Hanwha Defense Australia y la Mancomunidad de Australia. El histórico contrato de defensa, valorado en aproximadamente mil millones de dólares australianos, se formalizó en 2021 e incluye la adquisición de 30 obuses autopropulsados AS9 Huntsman y 15 vehículos blindados de reabastecimiento de munición AS10.
Estos sistemas se entregan en el marco del programa de Fuegos Móviles Protegidos y representan un elemento clave de la ambición del Ejército de desplegar una capacidad de artillería autopropulsada con un alcance, una capacidad de supervivencia y una movilidad significativamente mejorados.
El evento de fuego real en Puckapunyal no solo sirvió como validación operativa de la plataforma AS9 bajo mando australiano, sino que también representó la primera prueba práctica para las tripulaciones de la Artillería Real Australiana tras meses de entrenamiento técnico e integración. Para los soldados del 4.º Regimiento, la oportunidad de realizar fuego real desde un obús de oruga con modernos sistemas digitales de control de fuego marca un cambio generacional: de la doctrina de artillería tradicional a la de nueva generación.
También incluye un sistema de navegación inercial y control de tiro más avanzado, adaptado para su integración con la arquitectura australiana de mando y control. Externamente, el AS9 conserva la disposición general del K9 y el sistema de cañón L/52 de 155 mm, pero está configurado para ofrecer mayores niveles de automatización, sistemas de refrigeración mejorados para operaciones en climas más cálidos y compatibilidad con el vehículo blindado de reabastecimiento AS10, desarrollado en paralelo para sostener misiones de fuego de larga duración en formaciones dispersas y móviles.
Construido sobre un chasis probado y un sistema de artillería probado en combate, el AS9 ofrece una cadencia de fuego sostenida de seis a ocho disparos por minuto y puede alcanzar objetivos a más de 40 kilómetros mediante proyectiles asistidos por cohetes. La capacidad de la plataforma para reposicionarse rápidamente tras el disparo reduce su vulnerabilidad al fuego de contrabatería, un factor crítico en los escenarios de conflicto actuales entre pares.
Su integración en la estructura de fuerza del Ejército Australiano no solo aumenta la letalidad, sino que también se alinea con las doctrinas emergentes que priorizan la alta movilidad, las operaciones descentralizadas y la capacidad de supervivencia en entornos disputados.
Esta exitosa demostración de fuego real marca un avance crucial para el Ejército Australiano, confirmando la transición a sistemas de artillería donde la precisión, la movilidad y la capacidad de supervivencia ofrecen ventajas tangibles. A medida que se implementan gradualmente las plataformas AS9 y AS10, su integración permitirá un apoyo de fuego rápido, letal y resistente en diversos escenarios operativos.
Alain Servaes
