Estados Unidos e Italia lanzan un programa conjunto de entrenamiento de pilotos en Italia.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha comenzado a entrenar a un grupo selecto de diez estudiantes piloto estadounidenses en la Escuela Internacional de Entrenamiento de Vuelo de Italia, lo que marca un nuevo esfuerzo multinacional para agilizar y modernizar la producción de pilotos.
La iniciativa, llevada a cabo en la Base Aérea Decimomannu, reúne a las fuerzas aéreas estadounidenses e italianas para probar un programa de pruebas en grupos pequeños, cuyo objetivo es evaluar nuevas vías para la formación de pilotos universitarios. Diez estudiantes estadounidenses, que previamente completaron la Formación Inicial de Pilotos en un centro civil, comenzaron el curso de Entrenamiento Básico de Reacción de 133 días tras ser seleccionados a principios de este año.

Los alumnos vuelan el T-346A Master Jet Trainer, un moderno avión de entrenamiento avanzado diseñado para que los estudiantes puedan pasar de las habilidades básicas de vuelo a las operaciones de combate de primera línea. El curso tiene como objetivo medir la eficiencia del entrenamiento y determinar si los estudiantes pueden adaptarse más rápidamente a aeronaves de nueva generación como el T-7A Redhawk.
“Se espera que esta iniciativa proporcione datos valiosos para optimizar los métodos de entrenamiento de pilotos mientras nos preparamos para la puesta en marcha del T-7A”, ha declarado el coronel Corey Hogue, jefe de la División de Requisitos de Capacidad del Comando de Educación y Entrenamiento Aéreo. “No solo recopilaremos datos sobre la eficacia de nuestro programa de estudios, sino que también podremos validar la viabilidad de enviar a los alumnos directamente desde el IPT para entrenarse en un avión de entrenamiento moderno”.

El programa de pruebas podría ayudar a definir la formación de futuros pilotos a medida que la Fuerza Aérea avanza hacia modelos de entrenamiento más rápidos y con mayor enfoque tecnológico. De tener éxito, según las autoridades, podría ampliar las oportunidades de entrenamiento conjunto y acelerar la integración de nuevas plataformas aéreas.
La colaboración subraya un cambio más amplio en el entrenamiento de la aviación militar: mayor cooperación internacional, aeronaves más avanzadas y rutas optimizadas hacia la cabina. Los resultados del ensayo ayudarán a determinar posibles cambios en el sistema de entrenamiento de pilotos estadounidense y guiarán la implementación del T-7A en los próximos años.
Rob Vogelaar


