Fronteras: los mayores obstáculos a la movilidad militar en Europa.
Si bien un conflicto puede intensificarse en cuestión de días, a veces un Estado miembro de la Unión Europea tarda más de un mes en autorizar el tránsito de un tanque por su territorio.
La guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto las debilidades de la defensa europea. Para abordarlas, la Comisión Europea presentará a mediados de noviembre un conjunto de medidas para mejorar la movilidad militar en todo el continente.
Como parte de los esfuerzos de Europa por reforzar sus defensas, la Comisión Europea ha propuesto destinar 17 600 millones de euros en el próximo presupuesto de la UE (el Marco Financiero Plurianual 2028-2034) a la renovación o construcción de nuevas infraestructuras. Sin embargo, el ejecutivo también planea abordar un obstáculo estructural que podría resolverse a un menor coste: acelerar la movilidad intraeuropea de personal y equipo militar.
Actualmente, la Comisión está revisando toda la legislación que afecta a la movilidad militar con vistas a un paquete de simplificación que debería presentarse antes del 19 de noviembre; y existen muchos obstáculos en materia de movilidad.
Los tanques se ven ralentizados por el papeleo.
Se está preparando un paquete de simplificación legislativa tras amplias consultas que pusieron de manifiesto las demoras en la emisión de permisos de tránsito y la necesidad de garantizar la autosuficiencia en energía verde y europea para prevenir posibles escasez de combustible en caso de crisis.
El movimiento de tanques a través del continente depende de la capacidad de las autoridades nacionales para expedir permisos de tránsito para las fuerzas armadas, señala Jannik Hartmann, investigador asociado del Colegio de Defensa de la OTAN.
El tema ha cobrado importancia a medida que Europa se esfuerza por definir su papel a la hora de garantizar un alto el fuego en Ucrania; una cuestión que se ha vuelto más urgente debido a la paulatina retirada de las fuerzas estadounidenses de todo el continente, que ya está oficialmente en marcha.
Según Jamie Shea, quien se retiró como subsecretario general adjunto de la OTAN en 2018, la movilidad militar es esencial para fortalecer Europa. Estados Unidos tiene actualmente unos 80.000 soldados estacionados en el continente, una quinta parte de los 400.000 que estuvieron allí durante la Guerra Fría. La OTAN es apenas una «delgada línea azul» en el mapa de Europa Central y Oriental, continuó Shea.
Portugal está a unas 41 horas en coche de Ucrania.
Para que los tanques puedan cruzar el continente, las tropas deben obtener autorizaciones diplomáticas en cada país que atraviesen, señala un portavoz de las fuerzas armadas portuguesas.
Esto significa que los movimientos de tropas pueden ser rápidos o lentos, a menudo dependiendo de las relaciones preexistentes entre las fuerzas armadas de diferentes países y de la rapidez con que se concedan los permisos.
No debería haber ningún cuello de botella entre Lisboa y Madrid, dijo el portavoz de las fuerzas armadas portuguesas, porque los dos ejércitos organizan ejercicios transfronterizos conjuntos todos los años.
El ejército portugués también participa en una brigada multinacional de la OTAN liderada por España, con 120 efectivos equipados con tanques de combate desplegados en Eslovaquia. El transporte del equipo es una operación logística muy compleja, según indicó el portavoz, ya que los vehículos se transportan por mar y tierra en plataformas y camiones pesados.
Una odisea burocrática
Descripción general de los controles fronterizos que atravesaría un convoy al cruzar Europa por tierra de este a oeste.
En general, las administraciones nacionales tardan en tramitar las solicitudes. En 2025, un informe del Tribunal de Cuentas Europeo reveló que un Estado miembro de la UE —no especificado por motivos de seguridad— requería un plazo de preaviso de 45 días para expedir un permiso transfronterizo.
Esto supone 40 días más que el plazo estándar de 5 días laborables al que el Consejo se comprometió en 2018.
Mientras tanto, un tanque alemán Leopard 2 podía viajar a máxima velocidad (70 km/h) durante 8 horas al día y cubrir más de la mitad de la circunferencia de la Tierra (aproximadamente 25.200 km en 45 días).
Los controles de seguridad aún podrían retrasar los movimientos de tropas, afirma Jannik Hartmann. Insiste en que la UE debe respetar «absolutamente» el plazo acordado.
Para transitar por la UE, entrar en ella o salir de ella, los países pueden utilizar el formulario 302 de la UE, basado en el formulario 302 de la OTAN (una declaración aduanera para movimientos militares). No obstante, la tramitación de estas solicitudes corresponde a las autoridades nacionales.
Maxime Cordet, investigador del Instituto Francés de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), explica que el número de organismos responsables para revisar la solicitud varía de un país a otro —desde ministerios de asuntos exteriores hasta agencias de seguridad interior—, lo que, en conjunto, ralentiza el proceso. Añade que no existe un marco jurídico claro que defina cómo deben gestionar los países de la UE estas solicitudes.
Y los países todavía no están obligados a revisar y aprobar estos formularios en un plazo breve, señala Hartmann.
Según él, una solución a este problema sería que los Estados miembros de la UE contaran con permisos permanentes para reducir los trámites aduaneros y los controles fronterizos. De esta forma, las fuerzas armadas solo tendrían que informar a las autoridades antes de cruzar, sin necesidad de rellenar un formulario cada vez.
El caso alemán
El sistema federal alemán personifica la inercia burocrática que subyace al desafío de la movilidad militar en Europa. Según Jamie Shea, el país es fundamental para este desafío porque constituye uno de los corredores más importantes de la OTAN.
Es un «centro de distribución para el norte y el sur», desde los países bálticos hasta Polonia, Italia y el resto del sur de Europa, explica.
En Alemania, «los conductores de convoyes excepcionales deben presentar solicitudes de paso a los diferentes estados federados «, explica el eurodiputado francés François Kalfon (S&D), ponente alternativo del expediente sobre movilidad militar en el Parlamento Europeo.
Inicialmente, con el fin de reducir la burocracia transfronteriza, Alemania se asoció con los Países Bajos y Polonia en 2024 para establecer un «corredor de habilitación y apoyo» inicial, al que siguió poco después la creación de cinco nuevas zonas de movilidad militar acordadas con grupos de países de la OTAN.
Inadecuado para la crisis
En la última cumbre europea, los líderes de la UE reafirmaron su compromiso de apoyar a los países del flanco oriental de Rusia, tras una oleada de violaciones del espacio aéreo de la UE. Sin embargo, las trabas administrativas podrían impedir el despliegue de tropas adicionales cerca de Rusia.
«Los desplazamientos transfronterizos deberían durar unos días, o incluso unas horas», declaró el eurodiputado lituano Petras Auštrevičius, para hacer frente al actual desafío de seguridad que afronta Europa. Auštrevičius es también el ponente del Parlamento Europeo sobre movilidad militar.
Jamie Shea señala que los Estados miembros de la UE aún operan bajo un marco legal vigente en tiempos de paz, lo cual resulta inadecuado para la situación actual. Considera que el riesgo radica en que las capitales nacionales tarden en implementar la legislación y capacitar a los funcionarios de aduanas a nivel local para garantizar que estén al día con las últimas regulaciones.
Según Maxime Cordet, los diferentes niveles de percepción de la amenaza en todo el continente aún podrían obstaculizar los movimientos militares en caso de emergencia, y algunos países corren el riesgo de que se les rechacen los permisos.
Todavía no sabemos por qué los departamentos gubernamentales tienen tantas dificultades para ponerse al día con las formalidades administrativas, ni qué dificulta la adopción de procedimientos armonizados para conseguir una rápida viabilidad, concluye Maxime Cordet.
Charles Cohen
