Pakistán culpa a la «precipitada» salida de las tropas estadounidenses del resurgimiento del terrorismo.

El primer ministro interino de Pakistán ha declarado que los grupos militantes están llevando a cabo ataques frecuentes y más letales contra las fuerzas de seguridad de su país porque están utilizando el material militar que Estados Unidos dejó en Afganistán.

Las afirmaciones de Anwaar-ul-Haq Kakar se produjeron en un momento en que las emboscadas y asaltos de militantes contra las fuerzas militares y policiales paquistaníes se han convertido en sucesos cotidianos, especialmente en distritos cercanos o a lo largo de la frontera afgana.

La violencia ha causado la muerte de cientos de miembros de las fuerzas de seguridad —entre ellos más de 200 militares y soldados— en los ocho primeros meses de 2023.

“La razón del reciente resurgimiento del terrorismo en Jyber Pajtunjwa y Beluchistán es, por desgracia, el resultado de la precipitada retirada militar de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN”, declaró Kakar en declaraciones emitidas el viernes por la televisión estatal.

El primer ministro se refirió a las dos provincias paquistaníes que bordean los 2.600 kilómetros de frontera con Afganistán. Se dirigió a los representantes de los medios de comunicación locales en Islamabad en un día en el que un terrorista suicida atentó contra un convoy militar en el distrito de Bannu, en Khyber Pakhtunkhwa, matando a nueve soldados e hiriendo a varios más.

“La precipitada retirada ha tenido repercusiones no sólo en Pakistán, sino también en Asia Central, China, Irán y toda la región”, declaró Kakar.

Ahora pueden apuntar a mis soldados

Kakar declaró que los dirigentes paquistaníes llevaban mucho tiempo persuadiendo sin éxito a Estados Unidos para que organizara una “retirada responsable” que garantizara que su material bélico quedaba contabilizado y fuera del alcance de los grupos terroristas.

Kakar afirmó que grupos antiestatales como el Tehrik-i-Taliban Pakistan, o TTP, y los insurgentes de etnia baluch que cometen actos terroristas en su país se han armado ahora con armas térmicas, fusiles de asalto, gafas de visión nocturna y otros equipos que dejaron las tropas estadounidenses.

“Este equipamiento ha mejorado enormemente la capacidad de lucha de los terroristas y de los actores no estatales de la región”, afirmó Kakar. “Antes tenían una capacidad mínima, pero ahora pueden apuntar a mis soldados, aunque muevan un solo dedo”.

Washington y las naciones aliadas retiraron caóticamente todas sus tropas de Afganistán en agosto de 2021, tras casi dos décadas de operaciones de contrainsurgencia. Los entonces insurgentes talibanes retomaron el control del país, devastado por la guerra, de manos de un gobierno afgano respaldado por Estados Unidos dos semanas antes de la retirada de las tropas extranjeras.

Más de 7.100 millones de dólares en material militar financiado por Estados Unidos se encontraban en el inventario del anterior gobierno afgano cuando éste se derrumbó ante los ataques insurgentes talibanes a escala nacional en medio de la salida de las tropas extranjeras, según estimó el Departamento de Defensa estadounidense en un informe publicado el año pasado.

“El ejército estadounidense retiró o destruyó casi todos los equipos importantes utilizados por las tropas estadounidenses en Afganistán durante el periodo de reducción de 2021”, señala el informe. También dice que otros equipos fueron inutilizados para que ya no pudieran ser empleados.

Aumenta la actividad terrorista, según Pakistán

Pakistán denuncia que la actividad terrorista ha aumentado considerablemente desde que los talibanes tomaron el poder en Afganistán hace dos años.

Islamabad afirma que el cambio de poder en Kabul ha envalentonado a los líderes fugitivos del TTP y a otros grupos insurgentes refugiados en suelo afgano para moverse con “mayor libertad” y orquestar atentados transfronterizos.

Las autoridades talibanes de Afganistán han rechazado las acusaciones de que se permita a alguien utilizar el país para amenazar a otras naciones, incluido Pakistán. También niegan las acusaciones de que las armas estadounidenses incautadas por los talibanes hayan salido del país.

A principios de este año, un comandante israelí declaró a la revista Newsweek bajo condición de anonimato que las armas pequeñas estadounidenses capturadas en Afganistán habían acabado en manos de grupos palestinos en la Franja de Gaza.

“La verdad es que tras la expulsión de las fuerzas extranjeras [de Afganistán] y el pleno control del Emirato Islámico, el equipo y los vehículos se almacenan y guardan en depósitos, y no se permite a nadie contrabandear ni vender ni una sola arma”, escribió el portavoz jefe talibán Zabihullah Mujahid en X, antes Twitter, el pasado julio.

Mujahid respondía así a un informe publicado por la organización independiente Small Arms Survey, con sede en Ginebra, en el que se advertía de que el TTP y otros militantes siguen teniendo acceso a las armas de las antiguas fuerzas de seguridad afganas entrenadas y equipadas por Estados Unidos.

Ayaz Gul