Rumania compra una corbeta a Turquía para impulsar sus capacidades navales en el Mar Negro.
Rumania ha firmado un acuerdo de compra de gobierno a gobierno con Turquía para la corbeta ligera clase Hisar Akhisar, un buque de combate turco casi nuevo valorado en 223 millones de euros. La adquisición tiene como objetivo fortalecer las capacidades navales de Rumania en el Mar Negro y mejorar la cooperación en materia de seguridad regional.
El contrato, firmado en el Ministerio de Defensa Nacional en Bucarest entre la Dirección General de Armamento de Rumanía y ASFAT, marca la primera exportación de un buque de combate de fabricación turca a un estado miembro de la OTAN y la Unión Europea, y el primer gran buque de combate de superficie que se incorpora a las Fuerzas Navales Rumanas en décadas. Con el objetivo de cubrir una importante brecha de capacidad en el Mar Negro, se espera que la corbeta mejore la seguridad marítima, proteja infraestructuras marinas clave y mejore la capacidad de Rumanía para operar junto a los socios de la OTAN en un entorno regional cada vez más competitivo.
Durante la ceremonia, el ministro Radu Miruță subrayó que la entrada en servicio de un nuevo buque constituye un paso concreto que refuerza la postura defensiva de Rumanía en el Mar Negro y afecta directamente a la seguridad del país y a las condiciones en las que los marineros rumanos realizan sus misiones. El acuerdo intergubernamental se produce tras un proceso decisorio en el que el Consejo Supremo de Defensa Nacional (CSAT) aprobó, en marzo de 2025, el programa plurianual para equipar a las Fuerzas Navales Rumanas con una nueva corbeta ligera de clase Hisar, lo que permite al Ministerio de Defensa Nacional iniciar los trámites de adquisición necesarios.
La corbeta ligera Akhisar exhibirá en Rumanía principalmente una combinación de productos de defensa turcos y occidentales integrados en una plataforma compacta multimisión. La configuración básica de la clase Hisar incluye un cañón naval MKE de 76 mm derivado del OTO Melara 76/62, el sistema de armas de corto alcance Aselsan Gökdeniz de 35 mm con munición estándar de la OTAN de 35×228 mm, así como estaciones de armas de 12,7 mm controladas remotamente y ametralladoras adicionales para la defensa a corta distancia y la respuesta a amenazas asimétricas.
El sistema de combate del buque se centra en el sistema de gestión de defensa antimisiles Havelsan ADVENT, conectado a un moderno conjunto de sensores que combina un radar de vigilancia 3D, radares de control de tiro, directores electroópticos, sonar y medidas de apoyo electrónico. Rumania podría optar posteriormente por integrar sistemas adicionales de la OTAN o de fabricación turca en esta plataforma, pero no se ha revelado oficialmente la configuración detallada.
Desde el punto de vista financiero e industrial, el contrato es destacable para ambas partes. Rumanía pagará 223 millones de euros por la plataforma, la formación de la tripulación y un paquete de apoyo logístico. El coste total del programa se estima en unos 265 millones de euros, una vez incluidas las obras de integración nacional y los sistemas adicionales. El buque se transferirá directamente desde el orden de batalla de la Marina turca, lo que permitirá su entrega a Constanza en aproximadamente seis meses tras la firma, un ritmo mucho más rápido que el estancado programa nacional de corbetas de Rumanía.
Para Turquía, el acuerdo supone un éxito estratégico de exportación: ASFAT, la empresa estatal que coordina 27 fábricas militares y 10 astilleros, asegura su primera venta de un buque de guerra de construcción turca a una armada de la UE y la OTAN, reforzando su posición como un competidor serio en el mercado naval europeo.
Con la adquisición del Akhisar como buque llave en mano en virtud de un acuerdo intergubernamental, Bucarest asegura una mejora a corto plazo de sus capacidades de presencia marítima, escolta y vigilancia en apoyo del flanco oriental de la OTAN, incluyendo la protección de los yacimientos de gas en alta mar y las vitales líneas de comunicación marítimas.
El diseño de la clase Hisar, optimizado para inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), patrullaje, operaciones antisuperficie y funciones antiaéreas limitadas, se erige como un activo duradero y de alta disponibilidad, capaz de realizar operaciones sostenidas en el norte y oeste del Mar Negro, proporcionando alerta temprana y reforzando el conocimiento de la situación marítima de los aliados.
Con la firma del contrato Akhisar, Rumanía da un paso más hacia el despliegue de una estructura de fuerza naval coherente que eventualmente incluirá buques de patrulla de construcción local, corbetas de programas europeos, fragatas modernizadas, submarinos y una creciente familia de sistemas no tripulados. La rápida llegada de esta corbeta de clase Hisar, adquirida bajo un programa aprobado formalmente por la CSAT y el Parlamento en 2025, será una prueba temprana de la capacidad de Bucarest para traducir las decisiones políticas y las aprobaciones parlamentarias en capacidades marítimas concretas, ofreciendo a Turquía una referencia de alta visibilidad para futuras exportaciones navales a naciones aliadas.
Si se cumplen los plazos y la integración de los sistemas específicos de Rumanía avanza según lo previsto, la Akhisar podría convertirse pronto en un símbolo del interés compartido de ambos países en una postura de la OTAN más sólida e interconectada en el Mar Negro.
Teoman S. Nicanci


