Rusia desarrolla el nuevo dron Kasatka para agotar los sistemas de defensa antiaérea de Ucrania.
Según medios occidentales, Rusia ha desarrollado el sistema de drones Kasatka, una plataforma de retransmisión de señales con capacidades para operaciones de reconocimiento y ofensivas.
Operando a altitudes de entre uno y dos kilómetros, el dron transmite señales de radio directas en un rango de hasta 50 kilómetros, lo que facilita el control de cuadricópteros kamikaze como el dron Tribunal. Además, el Kasatka está equipado con reflectores diseñados para imitar las firmas de radar de drones más grandes como el Geran o el Orión, que sirven como señuelo para redirigir las defensas aéreas enemigas.
El director general de la empresa Aerofregat de Novosibirsk, Nikolai Zhernov, explicó que el sistema Kasatka (también conocido como Killer Whale) es un sistema multifuncional destinado principalmente a la transmisión de señales.
También puede llevar una carga útil de hasta 3 kilogramos de explosivos, lo que le permite funcionar como un dron kamikaze. En esta configuración, tiene un alcance de 70 kilómetros y puede permanecer en el aire entre 40 minutos y una hora. El dron Tribunal, desarrollado en la misma región, tiene un alcance operativo de más de 10 kilómetros. Ambos sistemas cuentan con el apoyo del Club Kulibin, que identifica y promueve proyectos de ingeniería nacionales para su producción en serie.
Esta iniciativa también ha apoyado el despliegue de herramientas de guerra electrónica que apuntan a drones enemigos, cuadricópteros, sistemas robóticos autopropulsados y tecnologías similares.
El Kasatka tiene un papel similar al del señuelo en miniatura lanzado desde el aire (MALD, por sus siglas en inglés) ADM-160 desarrollado por los Estados Unidos, que es un misil señuelo desechable lanzado desde el aire diseñado para imitar las firmas de radar de varias aeronaves, confundiendo así las defensas aéreas enemigas.
De manera similar, Rusia ha desarrollado drones señuelo, como los UAV Gerbera y Parody, que están diseñados para imitar otros sistemas de drones.
Los drones señuelo como estos se utilizan en operaciones militares para engañar a los sistemas de defensa aérea del adversario. Al simular las secciones transversales de radar de aeronaves o drones reales, hacen que los adversarios ataquen estos objetivos falsos, preservando así activos más valiosos. Además, los drones señuelo pueden estar equipados con sistemas de guerra electrónica para interrumpir el radar, las comunicaciones y la navegación del enemigo, complicando aún más el proceso de selección de objetivos del adversario.
El Shahed-136, desarrollado en Irán y conocido como Geran-2 en el servicio ruso, ha influido en el diseño y la producción de municiones merodeadoras en todo el mundo. Con un alcance de 2.500 kilómetros y una ojiva de 90 kg, está diseñado para ataques de largo alcance.
Variantes como el Shahed-131, con un alcance de 900 kilómetros y una ojiva de 15 kg, ofrecen capacidades reducidas pero comparten principios de diseño similares. Países como Bielorrusia, que fabrica el dron Nomad, e Israel, que produce el Delta-wing RS2 para fines de entrenamiento, han adoptado y localizado el diseño de Shahed.
China ha desarrollado las municiones merodeadoras DFX-50 y DFX-100, con capacidades de carga útil de 5 kg y 50 kg, respectivamente, con alcances operativos superiores a 100 kilómetros y 1.000 kilómetros. Estos sistemas tienen como objetivo ofrecer capacidades rentables para el reconocimiento y los ataques de precisión.
Las municiones merodeadoras, incluidos los drones de tipo Shahed, están diseñadas para proporcionar capacidades operativas extendidas, combinando reconocimiento en tiempo real y la capacidad de atacar objetivos estacionarios y móviles. Sus diseños relativamente simples y sistemas de carga modulares permiten una producción en masa rentable y un despliegue generalizado. Estos sistemas están adaptados aún más para operaciones flexibles mediante la integración con plataformas móviles, como el chasis FAW MV3 para el ASN-301 de China y el Ural 6×6 de Rusia para el KUB-SM.
Esta integración permite un despliegue rápido y su uso en diversos entornos operativos. La adaptabilidad y eficiencia de las municiones merodeadoras las convierten en un componente clave en las aplicaciones militares modernas, apoyando ataques de precisión y misiones de reconocimiento.
Rudis01