Un Su-27 ucraniano ataca con éxito el sistema de defensa aérea ruso con un misil HARM.
Un caza ucraniano Su-27 de la 39.ª Brigada de Aviación Táctica destruyó con éxito el 1 de junio un sistema de misiles tierra-aire (SAM) ruso utilizando un misil antirradiación de alta velocidad AGM-88 HARM (misil antirradiación de alta velocidad) suministrado por Estados Unidos.
El ataque, capturado en un video recientemente publicado, representa la primera evidencia visual confirmada de un misil HARM neutralizando un sistema SAM ruso, lo que marca un hito significativo en la evolución de la capacidad de combate aéreo de Ucrania y la integración de tecnología occidental en las plataformas de la era soviética.
El Su-27, conocido por la OTAN como «Flanker», es un caza bimotor de superioridad aérea de cuarta generación desarrollado por la Unión Soviética en la década de 1980 para contrarrestar al F-15 Eagle estadounidense.
Presenta una alta relación empuje-peso con dos motores Saturn AL-31F, lo que le da una velocidad máxima de Mach 2,35, un techo de servicio de 19.000 m (62.336 pies) y un radio de combate de aproximadamente 1.500 km (932 mi). Armado tradicionalmente con misiles aire-aire R-27 y R-73, un cañón GSh-30-1 de 30 mm y municiones aire-tierra no guiadas, el Su-27 nunca fue diseñado para realizar misiones avanzadas de SEAD (supresión de las defensas aéreas enemigas). Su papel en la fuerza aérea de Ucrania se había limitado a la defensa aérea y a las funciones básicas de ataque terrestre utilizando municiones soviéticas heredadas.
El exitoso despliegue del AGM-88 HARM por un Su-27 ucraniano marca un hito histórico. El AGM-88, desarrollado por Texas Instruments y ahora producido por Raytheon, es un misil supersónico aire-tierra diseñado específicamente para misiones SEAD. Se centra en las emisiones de radiofrecuencia (RF) de los sistemas de radar y defensa aérea, lo que permite ataques de precisión contra objetivos que, de otro modo, comprometerían las operaciones aéreas.
El misil pesa 355 kg (783 lb), alcanza una velocidad superior a Mach 2.0 y tiene un alcance de hasta 150 km (93 mi), dependiendo de la variante y los parámetros de lanzamiento. Su ojiva, la WDU-21/B de 66 kg (145 lb) con fragmentación explosiva, tiene efectos letales contra conjuntos de radar, unidades móviles de misiles antiaéreos (SAM) y puestos de mando asociados.
Este uso en combate ilustra la creciente capacidad técnica de los ingenieros de defensa ucranianos para integrar armamento estándar de la OTAN en fuselajes de la era soviética. Si bien los Su-27 carecen de las computadoras de misión digitales y las pantallas multifunción de las plataformas SEAD occidentales como el F-16CJ o el EA-18G Growler, los equipos ucranianos han implementado modificaciones en la aviónica que permiten a la aeronave dirigir, lanzar y guiar el HARM con eficacia.
Los pilotos ucranianos utilizan perfiles de misión previamente informados, apoyo de guerra electrónica (EW) coordinada y fuentes de inteligencia para superar las limitaciones originales del Su-27 y maximizar la efectividad del misil. Esta adaptación permite a las aeronaves ucranianas atacar los sistemas de defensa aérea rusos desde fuera del alcance del fuego de respuesta, lo que aumenta considerablemente la capacidad de supervivencia en misiones de alto riesgo.
En comparación con la carga útil estándar de ataque terrestre del Su-27, como las bombas de caída libre de la serie FAB o los pods de cohetes S-8/S-13, el AGM-88 HARM ofrece una ventaja revolucionaria. Las municiones tradicionales de la era soviética carecen de precisión y obligan a los pilotos a acercarse a objetivos fuertemente defendidos a corta distancia, exponiéndolos a misiles SAM y artillería antiaérea. En cambio, el HARM permite la destrucción precisa y de largo alcance de radares sin entrar en zonas de combate letales, lo que contribuye directamente a la degradación de las redes integradas de defensa aérea (IADN) rusas.
Este ataque confirmado no solo pone de relieve la viabilidad en combate de la modernización de las municiones guiadas de precisión occidentales en las plataformas soviéticas, sino que también señala un cambio de doctrina en la estrategia de guerra aérea de Ucrania.
La capacidad de realizar operaciones SEAD en tiempo real abre la puerta a una planificación más amplia de las campañas aéreas, una penetración más profunda en el campo de batalla y una mayor flexibilidad táctica.
El precedente que sienta esta misión fortalece la posición de Ucrania en la guerra aérea moderna y demuestra el valor de la cooperación internacional en materia de defensa y la transferencia de tecnología en condiciones de combate.
Rudis04
Dudo que esta noticia sea de ahora ,pues flankers no creo que les queden muchos por no decir ninguno
Y que sistema atacó? Y como se sabe que atacó un SAM y no un sistema de cohetes de artillería?
Los prorrusos dirán que ha sido un F 35 de la OTAN