Del MiG-21 al Rafale: Croacia moderniza su Fuerza Aérea con cazas compatibles con la OTAN.
La Fuerza Aérea de Croacia ha recibido en diciembre de 2024 los últimos aviones de combate Dassault Rafale lo que marca un salto significativo en sus capacidades defensivas y ofensivas y alinea su fuerza aérea con los estándares de la OTAN, fortaleciendo el papel del país dentro de la alianza.
El programa Rafale sustituye al MiG-21, que ocupa un lugar destacado en la historia de la Fuerza Aérea Croata. Durante la Guerra de Independencia de Croacia (1991-1995), el MiG-21 desempeñó un papel fundamental en el establecimiento de la nueva fuerza aérea de Croacia. Al comienzo del conflicto, Croacia no tenía una fuerza aérea oficial, pero a medida que avanzaba la guerra, se adquirieron varios MiG-21.
El MiG-21 es un avión de combate supersónico diseñado por la Oficina de Diseño Mikoyan-Gurevich de la Unión Soviética. Conocido por su nombre de la OTAN Fishbed, es uno de los aviones de combate más emblemáticos y de mayor producción de la historia.
Presentado en 1959, el MiG-21 se convirtió en la primera combinación exitosa de un caza y un interceptor en una sola plataforma. Desarrollado durante la Guerra Fría para proporcionar a las naciones del Pacto de Varsovia un avión a reacción rentable, confiable y rápido que pudiera enfrentarse a los cazas occidentales.
Estos versátiles aviones, conocidos por su velocidad y agilidad, se convirtieron en símbolos de la determinación y la resistencia de Croacia. Pilotos como Rudolf Perešin, que desertó de la Fuerza Aérea Yugoslava en octubre de 1991 con su MiG-21R, elevaron el avión a la categoría de icono en la memoria colectiva de la nación.
Los MiG-21 croatas se utilizaron para misiones de reconocimiento, superioridad aérea y operaciones de apoyo aéreo cercano, a pesar de contar con recursos y piezas de repuesto limitados. Después de la guerra, Croacia siguió utilizando el MiG-21 como su principal avión de combate.
La flota se sometió a mejoras a principios de la década de 2000 para ampliar su vida útil y mejorar la aviónica, lo que les permitió cumplir con los estándares de interoperabilidad de la OTAN después de que Croacia se uniera a la alianza en 2009.
El envejecimiento de la estructura y las limitaciones del MiG-21 se hicieron evidentes poco a poco, lo que llevó a la decisión de retirarlo. A finales de 2024, el MiG-21 ha dejado de utilizarse en las Fuerzas Aéreas croatas, lo que ha marcado el fin de una era, pero sigue siendo un símbolo de resiliencia e ingenio en la historia militar de Croacia.
El retiro de los MiG-21 ha coincidido con los esfuerzos más amplios de Croacia por modernizar su fuerza aérea. En 2022, el gobierno croata cerró un acuerdo para comprar 12 aviones de combate Dassault Rafale a Francia.
El programa Rafale representa un esfuerzo de modernización que pone las capacidades aéreas de Croacia en línea con sus compromisos con la OTAN.
Conocido por su versatilidad, el Rafale es un caza multifunción bimotor capaz de realizar misiones de superioridad aérea, ataque terrestre y reconocimiento.
Se espera que mejore significativamente la capacidad de Croacia para contribuir a las iniciativas de defensa colectiva de la OTAN.
Los primeros Rafale llegaron en abril de 2024 y la flota completa estará operativa en 2025. La transición no solo mejora las capacidades defensivas y ofensivas de Croacia, sino que también alinea su fuerza aérea con los estándares de la OTAN, fortaleciendo el papel del país dentro de la alianza.
A la espera de la total operatividad de los nuevos aviones, la protección del espacio aéreo de Croacia (Air Policing) está apoyada, en virtud de los acuerdos de la OTAN, por las Fuerzas Aéreas de Italia y Hungría. Este acuerdo provisional permite a la Fuerza Aérea croata centrarse en el entrenamiento para la flota de Dassault Rafale recién adquirida.
DIE