Bélgica elige el Pilatus PC-7MKX para reemplazar su Marchetti.
Bélgica reemplazará su flota de aviones de entrenamiento SF-260 con el último modelo de Pilatus.
El Consejo Federal belga ha aprobado la adquisición de 18 nuevos aviones de entrenamiento turbohélice Pilatus PC-7 MKX para sustituir la flota de Marchetti SF-260, que lleva 55 años en servicio dado que el soporte técnico para estas aeronaves antiguas resulta cada vez más difícil.
El contrato, valorado en 40 millones de euros, incluye simuladores de vuelo, nueva infraestructura en la base aérea de Beauvechain y 20 años de soporte operativo. El último avión Marchetti se retirará en 2027 y se prevé que la formación de pilotos en los nuevos PC-7 MKX comience en 2028.
El ministro de Defensa, Theo Francken (N-VA), afirmó que esta decisión garantiza que la aviación militar belga se mantenga a la vanguardia tecnológica: «Con esta decisión, estamos invirtiendo en el futuro de nuestra aviación militar. Siguiendo los pasos de los Países Bajos y Francia, Bélgica también ha optado por el PC-7MKX del fabricante aeronáutico suizo Pilatus, una aeronave que ofrece un rendimiento excepcional para el entrenamiento».
El PC-7 MKX es una versión mejorada y modernizada del icónico Pilatus PC-7 MkII. Partiendo del certificado de tipo de este último, los ingenieros de Pilatus realizaron diversas mejoras de diseño y sistemas para garantizar el éxito continuo de la aeronave en el entrenamiento básico de jóvenes pilotos militares durante los próximos años.
Para ser competitiva en este segmento del mercado de entrenamiento, una aeronave debe cumplir numerosos requisitos.
Ante todo, debe ser extremadamente robusta, ya que los pilotos militares en formación inicial pueden poner a prueba, sin querer, la velocidad de descenso del tren de aterrizaje. La estructura de aluminio, de probada eficacia, ofrece claras ventajas en cuanto a resistencia, facilidad de reparación y funcionamiento en climas extremadamente cálidos. Una buena aeronave de entrenamiento básico también debe tener una maniobrabilidad que proporcione información útil al alumno, permitiéndole desarrollar las habilidades de control de vuelo esenciales para convertirse en un piloto militar de éxito.
Una vez dominadas estas habilidades, el piloto puede concentrarse plenamente en la gran cantidad de información disponible en las distintas pantallas, en situaciones tácticas complejas y en escenarios extremos como la intercepción nocturna o el reabastecimiento en vuelo, donde se requiere el máximo rendimiento.
El PC-7 MkII ya ofrecía una excelente maniobrabilidad, por lo que se realizaron muy pocas modificaciones externas al PC-7 MKX. El cono de la nariz es ligeramente más puntiagudo y aerodinámico, y las puntas de las alas también incorporan pequeños winglets aerodinámicos. Sin embargo, se realizaron modificaciones mucho más significativas y sustanciales bajo el revestimiento de aluminio y en el interior de la cabina.
En los últimos años, la forma en que se presenta la información a los pilotos ha cambiado radicalmente. Si bien antes se utilizaban multitud de instrumentos redondos con agujas mecánicas para mostrar, por ejemplo, la altitud, la temperatura del aire, la velocidad, la posición y la actitud de la aeronave, ahora las pantallas de última generación se han convertido en la norma. Cualquier tipo de información puede presentarse en estas pantallas multifunción con una densidad de información mucho mayor, para que el piloto la interprete.
En el campo de la aviónica, los pilotos de misión se enfrentan a nuevos desafíos cruciales. Por ello, es importante que los alumnos piloto puedan perfeccionar sus habilidades durante la formación básica. Para una mejor visualización, cada cabina cuenta ahora con tres pantallas grandes que pueden mostrar una amplia gama de información según el modo seleccionado. Algunas pantallas incluso son táctiles, como las de los teléfonos móviles.
También se ha mejorado la comodidad de la tripulación: por ejemplo, se han instalado asientos eyectables Martin-Baker y se ha rediseñado por completo el sistema de aire acondicionado para ofrecer una distribución más ergonómica del puesto de trabajo del instructor. Esto permitirá a la tripulación centrarse plenamente en el contenido de la formación.
Naturalmente, las innovaciones mencionadas se han integrado al Sistema de Entrenamiento en Tierra (GBTS). Además de la tecnología informática y de simulación más avanzada, el GBTS incorpora nuevos enfoques como la realidad aumentada (RA), la realidad virtual (RV) y la realidad mixta (RM). Estos avances tecnológicos garantizan el máximo éxito en la formación de pilotos, permitiéndoles alcanzar sus objetivos de aprendizaje con mayor rapidez.
Por un lado, la aeronave se ha vuelto más inteligente gracias a la nueva aviónica y, por otro, el GBTS ofrece soluciones novedosas y atractivas para la próxima generación de pilotos estudiantes. Las modificaciones también contribuyen a que esta exitosa aeronave sea aún más eficiente y económica de operar.
Marie-Madeleine Courtial
