Corea del Norte replica el avión no tripulado estadounidense RQ-4 Global Hawk.
Corea del Norte ha demostrado una vez más su ambición de reforzar sus capacidades de vigilancia y reconocimiento estratégico con la presentación pública del Saetbyol-4, un dron de gran altitud y larga autonomía (HALE) que guarda un inconfundible parecido con el RQ-4 Global Hawk estadounidense.
Presentado en la Exposición de Armas y Equipos 2023 en Pyongyang, el Saetbyol-4 atrajo inmediatamente la atención mundial, no solo por su similitud visual con uno de los drones estadounidenses más avanzados, sino por lo que potencialmente representa: un nuevo capítulo en la modernización militar de Corea del Norte y su doctrina de ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento).
El Saetbyol-4, traducido como “Estrella de la Mañana-4”, es un logro considerable para una nación sometida a intensas sanciones internacionales. Con una envergadura, según se informa, cercana a los 35 m y un diseño con alas altas y cola en V, el dron imita la aerodinámica del Northrop Grumman RQ-4 Global Hawk estadounidense. Pero más allá de la silueta, se esconde una disparidad técnica que requiere un análisis más detallado.
El RQ-4 Global Hawk estadounidense, desarrollado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) a finales de la década de 1990 y desplegado operativamente a principios de la década de 2000, ha marcado la pauta para las plataformas HALE (Gran Altitud y Larga Autonomía) ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento).
Opera a altitudes superiores a los 18 km y cuenta con una autonomía de más de 30 horas, impulsado por un único motor turbofán Rolls-Royce AE 3007H. Está equipado con un potente conjunto de sensores, que incluye un radar de apertura sintética (SAR), cámaras electroópticas/infrarrojas (EO/IR) y sistemas de inteligencia de señales (SIGINT), que proporcionan información del campo de batalla en tiempo real a miles de kilómetros de distancia.
En cambio, los componentes internos del Saetbyol-4 norcoreano siguen sin verificarse en gran medida.
Los analistas creen que la estructura del dron ha sido sometida a ingeniería inversa a partir de imágenes satelitales disponibles públicamente o restos de accidentes de sistemas similares, posiblemente complementados con un limitado apoyo técnico extranjero. Sin embargo, es probable que Corea del Norte carezca de acceso a sensores EO/IR de alto rendimiento, enlaces de comunicación satelital en tiempo real y sistemas de radar SAR equivalentes a los desplegados por las plataformas ISR estándar de la OTAN.
Una de las mayores incógnitas es el sistema de propulsión del Saetbyol-4. Sin evidencia de capacidad avanzada para la producción de turbofán, es plausible que Corea del Norte haya adaptado un turborreactor comercial modificado o un motor de baja derivación recuperado de plataformas más antiguas. Esto probablemente limitaría su techo operativo y autonomía, limitando potencialmente las altitudes de vuelo entre 12 000 y 15 000 m y limitando la duración del vuelo a unas 12-18 horas, dependiendo de la carga útil y la capacidad de combustible.
Dicho esto, el tamaño y la configuración del dron sugieren que está diseñado para funciones estratégicas de inteligencia, vigilancia y seguridad (ISR), con especial atención a la vigilancia de los movimientos militares de Estados Unidos y Corea del Sur, la actividad naval en el Mar Amarillo y el Mar de Japón, y el posible seguimiento de sistemas de alerta temprana de misiles balísticos. También se cree que la plataforma podría adaptarse en el futuro para misiones de guerra electrónica o de ataque, especialmente a medida que Corea del Norte continúa desarrollando municiones de merodeo y cargas útiles de vehículos aéreos no tripulados guiados con precisión.
Las potencias militares regionales ya están respondiendo. Corea del Sur ha priorizado la inversión en radares antidrones, armas de energía dirigida y sistemas de interferencia electrónica, mientras que Japón ha manifestado su intención de adquirir y desplegar tecnologías anti-UAV en corredores aéreos críticos. Estados Unidos continúa mejorando su arquitectura de ISR y defensa antimisiles de despliegue avanzado, señalando que los avances norcoreanos en drones representan un medio asimétrico para penetrar en las sofisticadas redes de defensa.
Desde una perspectiva estratégica, el Saetbyol-4 es más que una herramienta de reconocimiento. Es una pieza de propaganda y un hito tecnológico, diseñado para afirmar que Corea del Norte ahora puede participar en un ámbito que antes estaba dominado por superpotencias. Si bien la brecha tecnológica con los sistemas occidentales sigue siendo considerable, el desarrollo de una aeronave de este tipo subraya la creciente competencia del régimen en ingeniería aeroespacial y su compromiso con las soluciones autóctonas.
Lo que más preocupa a los analistas de defensa es que este dron probablemente sea solo el comienzo. Si Pyongyang logra iterar sobre esta plataforma e integrar mejor óptica, enlaces de datos seguros o incluso un control satelital rudimentario, podría comenzar a desplegar una capacidad regional HALE que cambiaría el cálculo estratégico en la península de Corea.
Por ahora, el Saetbyol-4 se erige como una imitación audaz, aunque imperfecta: una ambición de alto vuelo basada en la geopolítica, la innovación y la búsqueda constante de la paridad estratégica.
Rudis04
Replicar por fuera es fácil. Replicar lo de dentro no tanto. Han copiado a los chinos? Probablemente si. No se sabe si con apoyo chino o espiandoles. Probablemente lo último.
Que bonita maqueta.
Para foto de propaganda queda genial.
Lo importante es lo de dentro, pero al no verse no tiene importancia que sea tecnología obsoleta.
Me parece un artículo muy equilibrado. Mi opinión sobre el asunto tratado es, que por algo se empieza y, creo que los norcoreanos han empezado muy bien, incluso, sorprenden. De ahora en adelante lo perfecionarán aceleradamente. Le esperan desagradables sorpresas a los potenciales enemigos de Corea del Norte.