El jefe de Dassault confirma el retraso del FCAS en medio de la disputa por el reparto de trabajo.
El programa franco-alemán-español del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS) sigue en un estancamiento de meses que corre el riesgo de retrasar el primer vuelo de su caza estrella, dijo el miércoles un alto funcionario de la industria.
El programa debía entrar en su siguiente fase a finales del año pasado, pero se ha retrasado porque los contratistas principales, Dassault Aviation y Airbus Defence and Space, no se han puesto de acuerdo sobre el reparto de los trabajos del elemento de combate de nueva generación (NGF), según declaró el presidente de Dassault, Eric Trappier, en una conferencia de prensa sobre los resultados económicos de la empresa de mitad de año.
«En el avión de combate de nueva generación, Dassault debe ser el líder indiscutible», afirmó Trappier, añadiendo que ha habido algunos «problemas de interpretación» entre las dos empresas sobre lo que significa ser el contratista principal.
Dassault dijo en su declaración financiera publicada el miércoles que, aunque es el contratista principal del «Pilar 1», es decir, el caza de nueva generación, «la relación contratista principal/socio principal aún está por aclarar».
«Dassault Aviation está buscando una declaración clara de aceptación de su papel como contratista principal por parte de Airbus Defence and Space para el NGF», decía el comunicado.
El programa FCAS -también llamado SCAF, por su nombre francés «système de combat aérien du futur»- consta de siete «pilares» tecnológicos, de los cuales el caza de nueva generación es la pieza central.
Los otros pilares incluyen un nuevo motor para el avión de combate, un sistema de armas de nueva generación, nuevos drones de transporte remoto, sensores avanzados y tecnología de sigilo, y una red de nubes de combate aéreo. Dassault representa la participación de Francia en el programa, mientras que Airbus representa a Alemania, e Indra Systems lidera la participación de la industria española.
Cuando el programa FCAS fue anunciado por Francia y Alemania en 2017, el objetivo era tener un demostrador de combate volando para 2025. Para el año pasado, esa fecha se había deslizado a 2027, y ahora el calendario se ha desplazado a 2028, dijo Trappier.
«Ya hemos perdido tres años en dos años», dijo, y añadió que, si estas disputas sobre el reparto de trabajo vuelven a surgir entre las dos empresas cada dos años, al final será imposible completar el programa.
Los responsables de la industria ya reconocieron el año pasado la dura hoja de ruta para poner en marcha el sistema completo de sistemas FCAS en 2040. El equipo completó la fase 1A, una fase de investigación de 18 meses, a finales del año pasado, y desde entonces está bloqueado.
Airbus, por su parte, está preparada para avanzar en la fase 1B, según dijo un portavoz de la empresa en un correo electrónico enviado el jueves.
«Hasta ahora se han logrado acuerdos justos y equilibrados para seis de los siete pilares. Todavía hay que lograr un acuerdo similar en el pilar restante de la NGF», dijo el portavoz.
«Airbus no impugna el liderazgo global del pilar NGF de Dassault. Sin embargo, Airbus se considera un socio principal, a la altura de los ojos, y no sólo un proveedor», continuaron.
A pesar del estancamiento actual, el nuevo ministro de Defensa de Francia parece decidido a impulsar el programa FCAS.
Sebastien Lecornu reconoció el «estancamiento» del programa en su primera comparecencia como jefe de ministerio ante la comisión de defensa y asuntos exteriores del Senado francés el miércoles, pero afirmó que estaba trabajando con sus homólogos de Alemania y España para ganar terreno. Tiene programadas reuniones con los ministros de defensa de cada país para principios de septiembre, dijo a la comisión.
Mientras tanto, el programa FCAS Reino Unido-Italia-Suecia pretende hacer volar su propio demostrador de aviones de combate para 2027, según anunció esta semana el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, en el Salón Aeronáutico de Farnborough, a las afueras de Londres.
Vivienne Machi
Creo que es mejor buscar otros socios y que Dassault se pague el desarrollo de su propio avión.
España dentro del proyecto SCAF según sus socios alemanes » Paris teme que el engorroso sistema de coalición alemán pueda causarles una desagradable sorpresa, porque no está nada claro si el Bundestag seguirá en el juego. El parlamento alemán “utiliza con agrado su papel de árbitro”, dice un observador alemán. Al proyecto industrial no se le había dado una estructura política fija: los parlamentarios podían colocar una señal de alto en cada rincón del proyecto.El problema también viene de un lado que parecía haberse resuelto: de los fabricantes de los motores. Después de mucho regateo, el MTU alemán y el francés Safran acordaron distribuir el trabajo. Pero desde que España se unió como tercer socio, ahora requiere un tercio de las tareas. Los alemanes y los franceses lo encuentran excesivo»
La chulería y la prepotencia de los gabachos sigue y sigue.
Alemania, España y Francia participan a 1/3 en inversiones y en I+D+I, pero los franceses lo quieren todo (incluidos los conocimientos de los ingenieros y científicos españoles y alemanes, pero sin compartir ellos los suyos) y que Alemania y España sólo sean meros subcotratistas.
Llegados a este punto, ya no se puede seguir así y, en consecuencia, tanto Alemania como España deberían dar un conduntente golpe sobre la mesa desarrollando su propio programa y dejando sola a Francia con su «grandeur».
No se puede trabajar con los egoístas e insolidarios franceses y, por lo tanto, ¡anda y que les den a los gabachos!
Y todavia no se ha empezado a hablar de las versiones naval y estratégicas (preparados para armas nucleares). Es claro que Alemania y España necesitan un aparato diferente. El FCAS es un «sistema de sistemas», no es un caza solo. Se podría hacer 2 versiones distintas, una bimotor potente y una ligera con un solo motor fácilmente exportable, pero integrando las mismas tecnologías de integración de sistemas. Así se quedarían Dassault y Airbus DS contentos.
Alemania : »Es un secreto a voces que el proyecto del Future Combat Air System (FCAS) franco-alemán, no está funcionando; hay una disputa, sobre todo, sobre la participación de la industria de armamento en ambos países. en este proyecto de mil millones de dólares. La crítica de la política en París es casi imposible. Pero existe una fuerte determinación en Alemania, especialmente en la industria del metal, y esto convierte a Airbus Defence & Space, la filial de armamento del grupo, en un actor destacado.Francia :»Los alemanes lograron sembrar la discordia en el campo francés sobre el expediente de la SCAF al querer renegociar ciertos acuerdos ya aceptados por la parte alemana'»Es la técnica habitual de los alemanes reabrir siempre las negociaciones. Lo que es de ellos sigue siendo de ellos, lo que no es de ellos es de ellos» Una situación que recuerda la fábula de La Fontaine «La novilla, la cabra y la oveja, en compañía del león»
Lo he dicho antes. tiene bemoles que los Ingleses, que renunciaron a la Unión Europea y tampoco son conocidos por ir faltos de ego precisamente, son los que hicieron dos grandes proyectos de caza con más de un socio y los llevaron a buen término mientras los franceses parece que quieran poner palos en las ruedas todo el rato
Pues nada pelea de gallos , y lo mismo de siempre me pregunto si para ser presidente de una compañia tienes que comportarte como un crio cuando va con su madre al supermercado y hasta que el niño no consigue lo que quiere no para de rabiar.
Hasta que punto a unas empresas les interesa su beneficio o reputacion poniendo al margen la seguridad de un pais y su poblacion.
Es que si los franceses se plantan y dicen «el avión es cosa nuestra, alemanes y españoles pueden hacer el resto» (drones asociados y cosas así) pues normal que hayan problemas…como si solo supieran hacer aviones los franceses…
¿Cuándo no? Al final, si es que llega a fabricarse, será tarde y lleno de problemas.
Lo que nunca me podré explicar es que conociendo a los franceses y lo que paso con el eurofihter volvamos a tropezar con la misma piedra.
Los alemanes no saben hacer motores de caza, ni los españoles. (eso le hizo RollRoyce) Los alemanes no saben hacer comandos de vuelos para caas, ni los españoles ( eso le hizo BAE)Los alemanes no saben hacer componentes furtivos, ni los españoles. Sigo? Eso si los alemanes saben hacer motores de drones, los españoles saben hacer radares y equipamientos electronicos, porque los alemanes quieren mandar a donde no tienen experiencia? Para llevarse lo que saben hacer los franceses. Al final el Bundestag decide y dice cada euro gastado debe ir a los alemanes mas todo lo que se pueda pillar. Y Dassault es una empresaa privada que defiende sus intereses.
Eso de que los alemanes «no saben hacer» es de una ingenuidad inaudita, En la segunda guerra demostraron ser sobrados ingenieros en cualquier orden, sino los mejores ¿que ocurrio?¿cambiaron la genetica? No, simplemente dejaron de ocuparse de los grandes simbolos del armamento porque estos necesitan el apoyo del estado y el estado aleman estaba muy ocupado demostrando que estaba a años luz del antiguo regimen nazi que tanta verguenza les ha dado, ademas de la ventaja de gastar en rubros socialmente mas beneficiosos. Pero ahora la cosa cambio y veras lo que pueden hacer los alemanes, en poco tiempo.
China tampoco sabe hacer motores de cazas, y por eso quizo comprar Motor Sich… Acaso en china son tontos los ingenieros? Eso no se aprende en 2 o 3 años. No desprecio ningún ingeniero alemán o español, solo que esas industrias son muy, pero muy punteras, y necesitan muchos años para desarrollarse.
España y Alemania (en cooperación con Gran Bretaña) tienen el Tifón, caza superior al francés Rafale en todos los parámetros, siendo el motor EJ2000 igualmente superior al M88 francés. La avionica y radares asociados son igualmente mejores.
¿Y estos franchutes quieren ser cabeza de león cuando en realidad deberían ser cola de ratón?.
Les hace falta una buena cura de humildad a los gabachos y lo mejor es dejarlos solitos, ¡haber si pueden con su dinero construir su avión de sexta generación!, lo cual dudo. Y eso es en realidad lo que quieren, es decir cuentan con el dinero de España y Alemania y con los ingenieros y científicos españoles y alemanes para hacer su avión y después fabricarlo y venderlo ellos, mientras los alemanes y los españoles nos quedamos con las migajas. .
Pues nada, darles a esos prepotentes dónde más les duele, es decir: ¡Audieu, La France!.
Tanto a Alemania como a España le sobran conocimientos para hacer un caza de sexta generación y, siempre se podría unir otra nación (por ejemplo Polonia o Corea del Sur).
España tiene el presupuesto mas bajo de la OTAN, con eso se dice todo, si quiere España tener voz que ponga pasta.
Wololo, España va a incrementa su presupuesto de defensa al 2% de su PIB, lo que significaría entre 20.000 a 25.000 millones de dólares.
En cuanto a poner dinero, sólo recordarte que en el programa FCAS pone el mismo dinero que Francia y Alemania, es decir 1/3 del proyecto (además de 1/3 de I+D+I).
Y en cuanto a que los ingenieros alemanes y españoles no saben hacer ni aviones ni motores, pues simplemente decirte que sí saben hacerlos, y quizás mejor que los franceses.
La otan es una cosa y el desarollo del flash otra. No mezcle temas que no viene a cuento
No me preguntes por qué pero tengo la impresión que lo mejor sería reeditar los socios del Eurofighter, si se puede a éstas alturas
Ya estamos tardando en poner a todos en su sitio y meterlos en cintura, y si se ponen flamencos con los cuartos a otra parte.
Me pregunto si ya no es tarde para irse con el programa tempest , la participacion industrial y demas estaria perdida? parece que los franceses es lo que quieren, quieren su indepedencia tecnologica, quieren el control del programa y hacer las cosas como ellos quieran desde el primer momento.
Bonne chance à la France, au revoir et bonne chance.
Aqua nadie se queja de que Alemania, socio principal del helicóptero Tigre, se quito al ultimo momento de su modernización. Se han quedado Francia y España con eso. Y bien ha hecho España por apostar por este aparato maravilloso.
Alemania : »Francia quieren construir un nuevo avión de combate por hasta 300 mil millones de euros. Pero hay muchos problemas: Berlín advierte de si se firma un acuerdo a toda costa bajo el liderazgo francés, la economía alemana podría sufrir mucho con su desarrollo.No se ha aclarado la relación entre Dassault y Airbus.Un punto de fricción son los derechos y el acceso a nuevos desarrollos, especialmente entre Dassault y Airbus. Algunos políticos en la Bundestag advirtieron que, por razones políticas, cada país debería tener sus propios modelos de prueba. Eso sería de mayor seguridad y más soberanía que si hubiera «sólo un prototipo central que está en manos de Dassault».
Al final veo que este se cancela tras muchos millones invertidos y al final acabamos aceptando comprar el tempest a cambio de migajas para la industria local
Nuestros socios comienzan a sincerarse: »..Los problemas también vienen de un lado que parecía haberse resuelto: los fabricantes de motores. Después de mucho regateo, el MTU alemán y el francés Safran acordaron distribuir el trabajo. Pero cuando España se unió como tercer socio, se requieria un tercio de las tareas. Los alemanes y los franceses lo encontraron excesivo. En el caso del Eurofighter, la cifra es sólo del 13 por ciento. Además, surge la pregunta de si el país tiene las habilidades industriales y el gobierno de la minoría de izquierda puede incluso proporcionar el dinero. El escepticismo francés hacia la inclusión de España, en el que había insistido el gobierno federal, parece confirmarse.
En el programa de modernización de el Tigre sorprendentemente la cosa ha ido muy bien con los franceses
Félix, pues no quiero recordarte como terminó la empresa española NAVANTIA con los franceses de Naval Group y el submarino Scorpene. ¡Hasta la coronilla y diciendo que nunca más volverían a establecer un programa en común con ellos!.
Sí, NAVANTIA se sintió engañada y estafada, porque ese programa era un deserrollo conjunto y al final los franceses se quedaron con todo, incluso con los diseños de los ingenieros españoles.
Y para colmo hace poco los franceses amenazaron con demandar a España si no les pagaban por un supuesto plagio al afirmar que el S-80+ era una copia del Scorpene (algo totalmente falso).
Afortunadamente ni España ni NAVANTIA cayeron en la trampa de esos tramposos insoportables que son los franchutes.
Con el FCAS sucederá lo mismo si España y Alemania no se mantienen firmes contra Francia.
Alemania solo tiene hasta final de 2022 para decidir si sigue con Dassault. Porque el Tempest Britanico-Italiano-Sueco y el FX Japones se espera una union definitiva de ambos proyectos, y una vez acordado sera dificil que Alemania/España entren con buenas condiciones … Estamos de nuevo cuando los franceses se retiraron del Typhoon. … Los britanicos no olvidan que Alemania bloqueara la venta a Arabia Saudita de 48 Typhoons adicionales. … Alemania tiene mucho que decidir y cada vez menos tiempo.
Precisamente por eso, Juan Gómez, pienso que Alemania y España deberían estar unidas en el programa y dejar a Francia de lado de una vez para siempre.
Si se pudiera introducir un tercer socio, llámese Corea del Sur, Canadá u otro sería lo ideal.
Y los franceses haber si pueden seguir ellos sólitos, lo cual dudo porque no tendrían el suficiente dinero para hacer un caza de sexta generación.
Esta claro desde la fase 1 que francia se esta desmarcando ya que tiene una independencia total de armamento desde hace muchos años si fuera por ellos mismo podrian diseñar un avion de 5 generacion ellos solos , pero la pela es la pela y sabiendo que ellos no van a estar contentos con divdir la participacion esto lo que va a llegar a que la participacion de las otras naciones se vayan.
Yo no se si esto sera tarde para Alemania o España , y decir que estos 2 paises si tienen la capacidad para diseñar motores mas que de sobra .
Es necesario reconocer las grandes dificultades que tienen los proyectos internacionales -en especial aeroespaciales- cuando Francia participa, y SCAF no es la excepción. Pero hay que tener en cuenta que son los mismos franceses quienes están hablando de este proyecto como crucial para la industria aeroespacial europea de las próximas décadas, e intentando encontrar soluciones a los problemas que su propia industria presenta, capitaneada por su empresa estrella (Dassault), por los fuertes intereses políticos, económicos y sindicales, y en especial por la titularidad de las propiedades intelectuales de las tecnologías y productos que se desarrollen en el marco del proyecto. Francia (por medio de Dassault) pretende ser el líder del desarrollo del NGF, ya que lo facultaría para trazar el camino de las tecnologías necesarias y por ende, beneficiar a su ambrienta industria con las patentes resultantes. Para el país galo es imprescindible que Dassault continúe siendo uno de los líderes en proyecto y fabricación de aviones de combate de Europa (el otro es BAE Systems).
(Sigue): Además, forma parte de Airbus SE, ya que es accionista de Airbus Defense and Space por medio de EADS (junto con Eurofighter); Eric Trapier CEO de Dassault es, asimismo, el presidente de GIFAS (asociación francesa de industrias aeroespaciales) lo que demuestra su suprema importancia en el concierto aeroespacial de Francia, así como de Europa. Aquí reside uno de los principales problemas a la hora de dividir los trabajos del proyecto y desarrollo del NGF, cual es que los intereses de la empresa aeroespacial francesa se extienden a Airbus y está enquistado en el poder político y financiero francés, que también es accionista principal en Thales Group, uno de los socios fundadores del SCAF, por lo que el propio gobierno también forma parte del problema. Es en gran parte por estas causas -no por cuestiones organizativas- que Francia se negaba en un principio a incorporar países al proyecto, y solo permitió la entrada de España, ante la gran presión del país peninsular y que ya era socio de Airbus, otro de los integrantes del grupo SCAF.
(Sigue): Italia, que inicialmente había mostrado interés y también forma parte de Eurofighter, se mostró contrariado y desairado por no haber sido invitado a participar del proyecto; por ello, no dudó en volcarse decididamente por el proyecto rival Tempest, liderado por el grupo británico BAE Systems. Este es a grandes razgos el escollo que ha impedido al proyecto SCAF cumplir con los plazos de desarrollo establecidos inicialmente y paradógicamente, lo que Francia quería evitar al incorporar nuevos socios al proyecto franco-alemán. Pero hay una luz de esperanza. El SCAF no es solo el NGF y no es un proyecto francés, sino multinacional. Reiteradamente, hemos indicado que SCAF no es solo el proyectado reemplazo de los EF Typhoon/Rafale hacia 2040+, sino la expresión de la necesidad de la industria aeroespacial militar europea de enfrentar el desafío de su aliado EEUU en Europa, cuya ya amplia diferencia tecnológica (representada por sus aviones de 5ta gen), amenaza en convertirse en abrumadora, ya que se conoce que está desarrollando desde hace ya varios años el concepto de cazas de 6ta gen, incluso con vehículos de demostración tecnológica en vuelo.
Si Europa (esa entelequia tan difícil de materializar) no reacciona en conjunto, podría quedar subordinada o incluso sometida tecnológicamente -como UK- y su estructura militar aeroespacial depender en un muy alto porcentaje de las armas estadounidenses. Este peligro es el que algunos estadistas europeizantes como Macron y Merkel percibieron, generando la estructura política para facilitar la creación del proyecto SCAF, que no es solo un avión de combate, sino un sistema complejo de combate aéreo, que pretende utilizarse como motor de desarrollo de la industria de defensa aeroespacial en su conjunto. Esto, por supuesto, no lo puede lograr solo Francia o Alemania en solitario.
(Sigue): Principalmente por tres razones: la primera es que ningún país en particular puede reunir los fondos necesarios para semejante proyecto. En segundo lugar, que ningún país -quizá excepto Francia o UK y no completamente- tienen toda la estructura industrial ni la tecnología desarrollada para construir desde cero un caza de 6ta gen, incluyendo célula furtiva, recubrimientos RAM, motores avanzados, cabina virtual (incluyendo pilotaje tripulado o no), aviónica de combate y full conexión (incluyendo control de drones), optrónica, EW, armas inteligentes polivalentes (incluyendo BVR), etc. Es realmente elevado el nivel tecnológico que se requiere para llevar adelante un avión de combate con estas características, y mucho más un sistema de combate aéreo concebido para la «guerra en redes».
(Sifue): Somos escépticos en pensar que un país europeo en solitario pudiera llevar a buen término un proyecto de esta envergadura, e incluso un grupo de países que no incluya a UK o Francia (la historia nos demuestra que en todos los programas internacionales europeos que han producido aviones de serie de cualquier naturaleza, sean provenientes de especificaciones NATO o no, han participado uno u otro, o ambos). En términos tecnológicos UK posee ventajas, ya que BAE Systems posee conocimientos y experiencia en furtividad, por haber participado del proyecto JSF desde el inicio como socio de nivel 1. En tercer lugar, que si Francia (o Alemania) lo realizara solitariamente, escaparía al objetivo estratégico que se pretende cumplir con SCAF. Si así sucediera, no sería un proyecto europeo, sino individual, de un país de Europa. En tal caso, los temores de Macron y Merkel estarían muy cerca de concretarse.