El jefe de la USAFE aprende las primeras lecciones de Ucrania.
Las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África están aprendiendo lecciones de la invasión rusa a la vecina Ucrania para desarrollar estrategias, capacidades y tácticas necesarias para defender mejor a las naciones de la OTAN, ha reconocido el General de la Fuerza Aérea James B. Hecker del Departamento de Defensa a un grupo de periodistas.
Hecker, hablando desde su sede en la Base Aérea de Ramstein, Alemania, también habló de la situación en África.
La invasión no provocada de Rusia a Ucrania en febrero de 2022 ha dado a los líderes de la OTAN una visión de la maquinaria militar de Vladimir Putin. «Nos ha dado la oportunidad de echar un vistazo y aprender algunas lecciones de lo que está sucediendo en el último año y medio», ha dicho Hecker a los periodistas. «Creo que, con diferencia, la lección más importante que hemos aprendido es que ninguna de las partes ha sido capaz de conseguir la superioridad aérea. Creo que todos pensábamos que Rusia la conseguiría en un par de días, y estaríamos analizando una situación de guerra de unos 10 días.»
Las capacidades antiaéreas ucranianas estaban a la altura de la tarea. El general asegura que los ucranianos derribaron al menos 75 aviones rusos antes de que los rusos cambiaran de táctica. Muchos fueron derribados por armas antiaéreas disparadas desde el hombro, matizó. Las fuerzas rusas cargaron contra los suburbios de Kiev, la capital de Ucrania, antes de que el ejército ucraniano las hiciera retroceder.
Si los rusos hubieran obtenido superioridad aérea, el panorama podría haber sido totalmente diferente. «Pero como no pudieron hacer eso, terminamos con una pelea como la que tenemos hoy… probablemente no hemos visto una como ésta desde la Primera Guerra Mundial», dice el general.
La guerra se ha convertido en un duelo de artillería en el que el ejército ruso dispara indiscriminadamente contra zonas civiles de Ucrania.
«Lo que hemos visto del lado ruso es que han optado por utilizar únicamente [vehículos aéreos no tripulados] unidireccionales que obtienen muy baratos de Irán, o utilizan misiles de crucero desde sus bombarderos que lanzan desde miles de millas”…
Tanto Ucrania como Rusia tienen importantes sistemas integrados de defensa aérea y antimisiles. Estos misiles tierra-aire están impidiendo que cualquiera de las partes establezca la superioridad aérea.
«Mi prioridad número uno —y en toda la OTAN— en el lado aéreo es contrarrestar la misión anti-acceso y de negación de área», dice. «Hemos estado poniendo mucho esfuerzo en mejorar nuestras habilidades y trabajando con todos los aliados para lograrlo».
El general cree que su segunda prioridad es contrarrestar la forma en que Rusia lucha cuando no puede conseguir superioridad aérea. Los ucranianos han sido muy buenos derribando vehículos aéreos no tripulados unidireccionales y misiles de crucero, y las naciones de la OTAN también necesitan mejorar sus capacidades, asegura.
» Mi tercera prioridad es compartir información», afirma Hecker. «Es sorprendente lo que puedes hacer si compartes información entre tus aliados, y cuánto mejores y capaces os hacéis unos a otros sin coste alguno. Es sólo un cambio de política, pero importante».
Dice que la Fuerza Aérea también necesita invertir y ejercitar la capacidad ágil de empleo en combate. ACE, como se le llama, trata de dispersar aviones y equipos de alto valorpara salvaguardar la disuasión. «A medida que las armas se vuelven mucho más precisas, pueden alcanzar cualquier avión, incluso si está disperso [en una base aérea]», dice Hecker. «Lo que tenemos que hacer ahora es dispersar nuestros aviones entre diferentes aeródromos y potencialmente incluso en las autopistas».
Comenta que su prioridad final es el comando y control, lo cual se complica con el concepto ACE. «¿Cómo vamos a comandar y controlar todas estas unidades, especialmente si despegan y aterrizan en otros aeródromos utilizando el concepto ACE?», preguntó. «¿Cómo vamos a lograr que eso suceda?»
Operar frente a los ciberataques también complica esta situación.
Comando de EE.UU. en África
Hecker también tiene la responsabilidad del apoyo de la Fuerza Aérea en África, donde la situación en Níger ocupa un lugar central en ese teatro. El general nigerino Abdourahamane Tchiani, exjefe de la Guardia Presidencial del país, tomó el poder del presidente nigerino Mohamed Bazoum el 26 de julio. El Departamento de Defensa ha suspendido el entrenamiento militar en Níger y también ha detenido algunos esfuerzos adicionales de cooperación en materia de seguridad mientras los funcionarios continúan supervisando los acontecimientos en el país.
Estados Unidos tiene aproximadamente 1.000 personas en Níger. «Si nuestros líderes civiles deciden que nos quieren allí, entonces hemos estado planificando lo correcto y también estaremos listos si deciden sacarnos allí», dice Hecker. .
Quitar tropas y capacidades del país tendría un efecto en las operaciones antiterroristas en la región del lago Chad y sus alrededores. «Pero obviamente buscaremos otros aliados que estén en [África Occidental] con los que tal vez podamos asociarnos y luego trasladar nuestros activos allí».
El general destaca que no se ha tomado ninguna decisión y que los planes son sólo una precaución prudente. «Lo que esperamos es tener una solución diplomática pacífica para esto y no tener que movernos», concluye.
Departamento de Defensa de EE. UU.
Como concepto de defensa antiaérea contra Rusia, requiere de un escudo en forma de una cebolla, desde largo alcance, superior a los 400 km, a mediano alcance, 150 km, alcance corto de 45 km y alcance cercano 10 km, desde sistemas de cohetes hasta plataformas de sistemas artillados transportables con alcances de 5 km combinados con misiles de corto alcance. Pero entre más cercano sea el perímetro, mucho más sistemas se requieren para crear el escudo. Esto implica que una región como Ucrania, requiere hasta 450 sistemas artillados transportables para defender ciudades y empresas vitales de ataques con drones y misiles que hayan podido infiltrarse. Los sistemas antiaéreos artillados parece que han sufrido un nuevo auge.
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