El nuevo Challenger 3 se convierte en el primer tanque del mundo en conseguir 5.000 m. de alcance.

El pasado mes de mayo, el Ministerio de Defensa británico llevó a cabo con éxito unas pruebas de tiro en Alemania, en las que se pusieron de manifiesto las excepcionales capacidades de largo alcance del nuevo carro de combate principal (MBT) Challenger 3. En estas pruebas fue fundamental el vanguardista cañón de alta presión Rheinmetall L55A1 de 120 mm del tanque, acoplado con la última munición DM73 de 120 mm, que permite un alcance de enfrentamiento de hasta 5.000 metros.

El avanzado cañón Rheinmetall L55A1 de 120 mm, una característica clave del Challenger 3, permite al carro de combate alcanzar una precisión sin precedentes a grandes distancias. Esta notable capacidad para alcanzar objetivos situados a una distancia de hasta 5.000 metros es posible gracias a la integración del cañón de alta presión y la munición DM73 de última generación. Estas innovaciones garantizan un rendimiento y una precisión superiores, mejorando significativamente la eficacia del tanque en combate.

El Challenger 3 es un carro de combate principal avanzado desarrollado por el Reino Unido, diseñado para sustituir al Challenger 2. Su armamento principal representa una mejora significativa con respecto a su predecesor. Su armamento principal representa una mejora significativa con respecto a su predecesor, incorporando la última tecnología para mejorar su potencia de fuego, precisión y eficacia en los escenarios de combate modernos.

En el corazón del armamento principal del Challenger 3 se encuentra el cañón de ánima lisa Rheinmetall L55A1 de 120 mm. Este cañón supone una notable mejora con respecto al cañón estriado utilizado en el Challenger 2, marcando un cambio a la tecnología de ánima lisa que es más compatible con los modernos estándares de munición de la OTAN. El L55A1 es una versión ampliada del anterior cañón L44, con una longitud de cañón de 55 calibres (aproximadamente 6,6 metros). Este cañón más largo aumenta la velocidad de salida de los proyectiles, lo que contribuye a una mayor precisión y poder de penetración.

El cañón L55A1 del Challenger 3 puede disparar una amplia gama de tipos de munición avanzada, incluidos los últimos proyectiles sabot perforantes de aleta estabilizada con descarte (APFSDS), proyectiles antitanques de gran potencia explosiva (HEAT) y munición programable de ráfaga de aire. El uso de munición programable permite al tanque atacar con eficacia una gran variedad de objetivos, desde vehículos fuertemente blindados hasta infantería y fortificaciones.

Además del cañón principal de ánima lisa, el sistema de control de tiro del Challenger 3 se ha mejorado considerablemente. Cuenta con sistemas avanzados de puntería y estabilización, que garantizan que el cañón principal pueda dispararse con precisión incluso cuando el carro se desplaza por terreno accidentado. La integración de modernos sensores y un control de tiro informatizado permite una rápida adquisición de objetivos y un enfrentamiento preciso.

El cañón de alta presión L55A1 de 120 mm, basado en el modelo L55, es aclamado como el cañón de ánima lisa más avanzado del mundo. Desde su introducción en 2019, ha establecido un nuevo estándar al ofrecer niveles de presión inigualables para munición de alto rendimiento. Cuando se combina con la innovadora munición DM73, este cañón aumenta significativamente la potencia de fuego y la letalidad de cualquier carro de combate principal (MBT). Es totalmente compatible con los sistemas existentes en el Leopard 2 y otros MBT, lo que permite una integración perfecta como actualización. Además, el cañón puede equiparse opcionalmente con un kit de programación necesario para el proyectil de alto explosivo programable en tres modos, el DM11.

La munición DM73 marca la próxima generación de proyectiles de energía cinética (KE), con una unidad de propulsión mejorada que maximiza las capacidades de alta presión del cañón L55A1. Este avance permite una mayor velocidad de boca en comparación con la DM63A1 cuando se dispara desde un arma L55, ampliando así el alcance efectivo de enfrentamiento contra las amenazas MBT contemporáneas. La unidad de propulsión utiliza la primera y única pólvora propulsora del mundo basada en la tecnología SCDB®, que garantiza una velocidad de boca y una distancia de combate superiores en todo el rango de temperaturas. Además, la nueva tecnología de vaina combustible, que incluye un refuerzo de tejido, evita la pérdida de pólvora propulsora en caso de que el cartucho resulte dañado.

Es importante señalar que la munición DM73 está diseñada específicamente para su uso con el cañón L55A1. Las especificaciones técnicas de la munición DM73 de 120 mm x 570 incluyen una velocidad de salida de 1.780 metros por segundo cuando se utiliza con el cañón L55A1, una precisión de menos de 0,2 milésimas de milímetro, un peso del cartucho de aproximadamente 21 kilogramos y capacidades operativas dentro de la gama de temperaturas de -46 °C a +63 °C, con límites de seguridad que se extienden hasta +71 °C. El DM73 también cuenta con un alcance de hasta 5.000 metros, lo que lo convierte en una formidable incorporación a la guerra blindada moderna.

En conclusión, el nuevo Challenger 3, equipado con el cañón de alta presión L55A1 de 120 mm y munición DM73, cuenta con un impresionante alcance máximo de 5.000 metros. Esto sitúa al Challenger 3 a la vanguardia de la guerra blindada moderna en términos de capacidad de alcance.

Comparativamente, el M1A2 Abrams, uno de los tanques más avanzados del arsenal estadounidense, suele tener un alcance efectivo de unos 4.000 metros con su cañón M256 de ánima lisa de 120 mm. Esto sitúa al Challenger 3 por delante en términos de alcance en aproximadamente 1.000 metros.

Del mismo modo, el T-90M ruso, equipado con un cañón liso 2A46M de 125 mm, tiene un alcance efectivo de unos 4.000 metros. Una vez más, el Challenger 3 supera al T-90 en 1.000 metros adicionales, lo que pone de relieve sus superiores capacidades de combate a larga distancia.

Otros carros de combate modernos, como el Leopard 2A7 alemán y el Leclerc francés, también tienen un alcance efectivo cercano a los 4.000 metros. El mayor alcance del Challenger 3 aumenta su letalidad y proporciona una ventaja estratégica en los enfrentamientos en el campo de batalla al permitirle atacar objetivos desde una mayor distancia, permaneciendo al mismo tiempo fuera del alcance efectivo de muchos adversarios.

El alcance máximo de 5.000 metros del nuevo Challenger 3 supera significativamente el de otros carros de combate principales, como el M1A2 Abrams, el T-90 ruso, el Leopard 2A7 alemán y el Leclerc francés, estableciendo así un nuevo punto de referencia en la guerra blindada.

Alain Henry de Frahan