El submarino nuclear francés de misiles balísticos «Le Vigilant» fuera de juego durante dos años.
La visita del presidente Macron a Cherburgo el pasado viernes 19 de enero para despedirse de las Fuerzas Armadas podría haberle brindado la oportunidad de presenciar el corte de la primera plancha del futuro submarino nuclear de misiles balísticos de 3ª generación [SNLE 3G], sobre todo porque este acontecimiento debería haber tenido lugar en diciembre, según anunció el año pasado el almirante Pierre Vandier, antiguo jefe del Estado Mayor de la Armada francesa [CEMM] en una comparecencia parlamentaria. Pero habrá que esperar…
Por otra parte, el mismo día de la vista, el Grupo Naval anunció que “Le Vigilant”, uno de los cuatro submarinos SNLE de la Force océanique stratégique [FOST], acababa de regresar a la Dársena 8 de la base naval de Brest en el marco de su segundo IPER [Indisponibilité Périodique pour Entretien et Réparation] desde su admisión al servicio activo en 2004. La primera IPER tuvo lugar en 2011/12 y consistió en adaptar el buque al misil balístico estratégico mar-tierra M51, que debía sustituir al M45, así como equiparlo con el SYstème de COmbat commun Barracuda SNLE [SYCOBS] y el sistema de navegación SGN.
Encargado al Grupo Naval y realizado bajo la supervisión del Servicio de Apoyo a la Flota [SSF], responsable del mantenimiento de los buques de la Armada francesa en condiciones operativas [MCO], este segundo IPER tiene por objeto llevar a cabo “trabajos de mantenimiento preventivo y correctivo de numerosos sistemas”. También se pretende mantener el casco, las estructuras y el sistema de armas disuasorias [SAD], así como mejorar el “confort de vida a bordo”.
Además, junto con la SSF y bajo la dirección del proyecto de la agencia francesa de adquisiciones de defensa [DGA], Naval Group también tendrá que llevar a cabo “600 órdenes de modificación destinadas a modernizar numerosos sistemas” en el SNLE. “Realizados en paralelo a las operaciones de mantenimiento y reparación, estos trabajos confieren al proyecto una dimensión especial y representan un verdadero desafío técnico”, explica la empresa.
En total, el proyecto requerirá 4 millones de horas/hombre e implicará a 1.000 personas y 45 subcontratistas. Según Naval Group, este IPER debería durar 30 meses. Sin embargo, no ha precisado si este plazo incluye los trabajos preparatorios realizados en la base naval de Île-Longue [retirada de armas y combustible de la sala de calderas nucleares del SNLE].
“Cada diez años, los SSBN pasan por una fase de IPER, con el objetivo de garantizar su longevidad y permitirles conservar a largo plazo la credibilidad tecnológica necesaria para la postura de disuasión nuclear de Francia”, señala Naval Group. Lógicamente, el SNLE “Le Triomphant” debería ser el próximo en entrar en dique seco en Brest.
Laurent Lagneau