La flota rusa del Mar Negro está «funcionalmente inactiva» tras ser golpeada por Ucrania.
El Ministerio de Defensa británico ha declarado a la Flota rusa del Mar Negro “funcionalmente inactiva” después de que Ucrania afirmara haber atacado otros dos de sus buques.
El ministro británico de Defensa, Grant Shapps, escribió el domingo que los ataques ucranianos están teniendo un coste “masivo” para la flota rusa, en un post que parecía confirmar un par de ataques que Ucrania anunció el domingo.
“Rusia ha navegado por el Mar Negro desde 1783, pero ahora se ve obligada a limitar su flota a puerto”, escribió Shapps. “¡Y hasta allí se están hundiendo los barcos de Putin!”.
A primera hora del domingo, Ucrania anunció que había atacado dos grandes buques de desembarco en el puerto de Sebastopol, en Crimea. Algunas fuentes afirmaron que los misiles utilizados para alcanzar el Yamal y el Azov eran probablemente misiles de crucero Storm Shadow suministrados por el Reino Unido.
El Yamal sufrió daños críticos en parte de su cubierta superior y está haciendo agua, según afirmó el lunes la Inteligencia de Defensa de Ucrania.
También fueron alcanzados un centro de comunicaciones y varios edificios de infraestructuras en Sebastopol, según informó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El alcance de los daños sufridos por el Azov no está claro.
Según The Telegraph, la sustitución de cada buque por un equivalente moderno costaría unos 215 millones de dólares.
Los ataques son los últimos de una larga serie de ataques ucranianos que han reducido considerablemente la actividad naval rusa en el Mar Negro.
Ucrania ha utilizado tanto misiles de crucero como drones navales para hostigar a los buques en Sebastopol, el puerto mejor equipado de esas aguas.
Uno de los ataques más llamativos fue el hundimiento del Ivanovets con drones navales MAGURA V5 de desarrollo propio en enero.
Funcionarios ucranianos afirmaron que hasta febrero Rusia había perdido un tercio de su flota a causa de los ataques.
No se han confirmado todos los ataques, pero su número es impresionante si se tiene en cuenta que Ucrania carece de una marina propia operativa.
El otoño pasado, tras un importante ataque a Sebastopol, Rusia trasladó gran parte de su Flota del Mar Negro a puertos más seguros, como Novorossiysk y Fedosia, una medida que, según James Heappey, ministro de Defensa del Reino Unido, significaba la “derrota funcional” de la Flota del Mar Negro.
Los observadores se han mostrado escépticos ante tales declaraciones. Incluso desde esos puertos, la flota rusa puede disparar misiles de largo alcance y sembrar minas.
Aun así, hizo que las aguas fueran lo suficientemente seguras como para que Ucrania abriera una ruta comercial activa, mientras seguía machacando a la marina rusa.
Mia Jankowicz