La Fuerza Aérea Checa amplía el contrato de arrendamiento de los Gripen C/D hasta 2035.
La Fuerza Aérea Checa operará aviones JAS-39 C/D Gripen hasta 2035 tras la firma de un nuevo contrato de arrendamiento. El documento fue firmado en Praga por Lubor Koudelka, director general de la Sección de Armamento y Adquisiciones del Ministerio de Defensa, y en Suecia por Mikael Granholm, director general de la Administración Sueca de Material de Defensa (FMV).
El contrato de arrendamiento actual de 14 Gripens vence en 2027, pero según el nuevo acuerdo, 12 aeronaves permanecerán en servicio hasta la llegada de los cazas F-35 de quinta generación. Se espera que los F-35 comiencen a entregarse a la República Checa en 2031 y alcancen su plena capacidad operativa para 2035.
Según el ministerio, la República Checa pagará 6.012 millones de coronas suecas (547 millones de euros) por el arrendamiento, el mantenimiento y la formación de los pilotos. El contrato garantiza condiciones aproximadamente un 25 % más favorables que las ofrecidas en la propuesta inicial de Suecia del año pasado.
Tras una serie de negociaciones, representantes del Ministerio de Defensa lograron acordar condiciones significativamente más favorables que la oferta sueca original del año pasado. Llegar a un acuerdo es una buena noticia para la República Checa y para garantizar su capacidad de defensa, declaró Lubor Koudelka en junio.
El contrato también incluye la modernización de los Gripen para garantizar su funcionamiento continuo hasta 2035, con un coste de 1.454 millones de coronas suecas (133 millones de euros). Estas mejoras se suman a las iniciativas de modernización realizadas desde 2015.
Como parte del acuerdo, la flota se reducirá de 14 a 12 aeronaves, compuestas por 10 modelos monoplaza y dos biplaza. «Incluso con un número menor de aeronaves, se garantizará la protección del espacio aéreo de la República Checa. Al mismo tiempo, aseguraremos la formación fluida de los pilotos y su transición a la nueva plataforma F-35», declaró el mayor general Petr Čepelka, comandante de la Fuerza Aérea Checa.
La reducción del número de aeronaves se ha comunicado a la OTAN, que tendrá en cuenta este cambio en la planificación colectiva de la defensa del espacio aéreo. Las autoridades de defensa destacaron que, si bien los costes de mantenimiento aumentarán debido a la antigüedad de las aeronaves, la oferta negociada se ajusta a los contratos de la Fuerza Aérea Sueca y otros operadores de Gripen.
Los Gripens están en servicio en la Fuerza Aérea Checa desde 2004. El Ministerio de Defensa señaló que la decisión de adquirir los F-35 siguió las recomendaciones de expertos militares y las evaluaciones de la OTAN que confirmaron que solo un avión de quinta generación podría satisfacer las futuras demandas operativas.
J.A.B.