La futura fragata de Estados Unidos debutará en 2028, según funcionarios de la Marina de EE.UU.
Un alto funcionario de la Marina de Estados Unidos declaró el miércoles que la US Navy aspira a tener una nueva clase de fragatas en servicio para 2028, estableciendo un plazo acelerado apenas unas semanas después de cancelar formalmente el programa de la clase Constelación.
«Creemos que la futura fragata podrá estar en servicio en 2028», declaró Jason Potter, ejecutivo interino de adquisiciones de la Marina, durante su intervención en el Foro de Defensa en Washington. Potter actualmente desempeña las funciones de Subsecretario de la Armada para Investigación, Desarrollo y Adquisiciones.
Según Potter, el enfoque actualizado de la Marina para la construcción naval se basa en tres principios fundamentales: estabilizar, distribuir y crecer.
“Estamos aplicando las lecciones aprendidas y las mejores prácticas a medida que avanzamos con rapidez”, declaró Potter. “Nos centramos en diseños estadounidenses de alta fiabilidad, construidos en EE. UU. y entregados al gobierno estadounidense con uso operativo en cantidades conocidas, con rendimiento, dotación, mantenimiento, repuestos y necesidades de entrenamiento conocidas”.
El nuevo cronograma refleja un cambio radical en la estrategia de combate de superficie. A finales del mes pasado, el secretario de la Marina, John Phelan, confirmó la decisión de cancelar el programa de la clase Constellation después de que solo se completaran dos buques: el Constellation (FFG-62) y el Congress (FFG-63).
Los cuatro cascos restantes planificados se cancelaron bajo los términos revisados de Fincantieri Marinette Marine, el astillero con sede en Wisconsin. La compañía seguirá entregando los dos buques principales actualmente en construcción, pero no procederá con los cascos FFG-64 a FFG-67.
La clase Constelación, basada en el diseño FREMM italiano, se concibió originalmente para cubrir la brecha de capacidad entre el Buque de Combate Litoral y los destructores de mayor tamaño. Sin embargo, los retrasos, el aumento de costes y las preocupaciones sobre la escalabilidad a largo plazo llevaron a la Marina a reevaluar su viabilidad.
Potter enfatizó que la nueva fragata evitará los riesgos de diseño previos al basarse en plataformas con un historial de servicio comprobado.
«Nos centramos en diseños estadounidenses de alta fiabilidad», declaró, subrayando la intención de la Marina de trabajar con astilleros nacionales y reducir la dependencia de sistemas de origen extranjero. La US Navy también está priorizando métodos de producción que permitan plazos de construcción más rápidos y un menor riesgo operativo.
Los detalles sobre la nueva clase de fragata, incluyendo las especificaciones y el constructor principal, no se han publicado oficialmente. Sin embargo, las autoridades han indicado que probablemente se basará en diseños de casco y subsistemas maduros que ya se utilizan en toda la flota.
Colton Jones


