La Marina de los EE. UU. tiene los ojos puestos en una nueva base de submarinos.
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Como parte del acuerdo AUKUS, los submarinos estadounidenses y británicos operarán desde el oeste de Australia para 2027.
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Esa ubicación permitirá que los submarinos aliados pasen más tiempo operando en los océanos Pacífico e Índico.
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El acuerdo sobre la base se produce cuando los rivales, principalmente China, aumentan su actividad submarina en la región.
Los submarinos estadounidenses y británicos pronto operarán desde Australia, lo que dará a los aliados mayor alcance y presencia en los océanos Índico y Pacífico, donde se ha intensificado la actividad submarina de amigos y enemigos por igual.
En marzo, el presidente Joe Biden y sus homólogos británico y australiano anunciaron un calendario para que Australia adquiriera nuevos submarinos de propulsión nuclear, primero comprando submarinos construidos en Estados Unidos a principios de la década de 2030 y luego recibiendo los primeros barcos construidos en Australia a principios de la década de 2040.
En los próximos años, sin embargo, submarinos estadounidenses y británicos visitarán Australia con más frecuencia y, ya en 2027, esas armadas comenzarán a basar submarinos de ataque -uno británico y hasta cuatro estadounidenses- en HMAS Stirling, una base de la armada australiana cerca de la ciudad de Perth, en la costa del océano Índico.
Denominados Submarine Rotational Forces-West, los submarinos rotarán por HMAS Stirling en lugar de ser asignados permanentemente, y los oficiales afirman que su presencia ayudará a desarrollar la capacidad de Australia para operar sus propios submarinos de propulsión nuclear.
El acuerdo AUKUS se produce en un momento en que los principales rivales de cada país -China y Rusia- amplían sus flotas de submarinos y sus operaciones en el Pacífico.
Rusia sigue entregando nuevos submarinos a su Flota del Pacífico, incluidos dos en un solo día en octubre. Uno de ellos era el último de los submarinos de misiles guiados de la clase Yasen, que preocupan a los mandos estadounidenses porque su capacidad para operar de forma más silenciosa que otros submarinos rusos podría poner en peligro la capacidad de la US Navy para rastrearlos.
Los submarinos de la clase Yasen que operan en el Atlántico y el Pacífico representan «un desafío de doble flanco» para Estados Unidos, según declaró a principios de este año el almirante a cargo de la Oficina de Inteligencia Naval. El jefe del Mando Norte de EEUU, responsable de Norteamérica, declaró esta primavera que era «cuestión de uno o dos años» que los submarinos de clase Yasen se convirtieran en «una amenaza persistente» para el territorio continental de EEUU.
En general, los submarinos chinos no son tan avanzados como los rusos, pero su armada ha dado «una gran prioridad» a su modernización, según afirma el Departamento de Defensa estadounidense en su informe más reciente sobre el ejército chino, aunque esa flota «crecerá modestamente» a medida que China se centre en mejorar la fuerza, añadir nuevas tecnologías y ampliar sus astilleros.
No obstante, las fuerzas submarinas chinas han experimentado notables avances. Sus submarinos diésel-eléctricos de clase Yuan más recientes son más silenciosos y disponen de sonares más avanzados y «podrían ser realmente muy buenos en la guerra antisubmarina», afirmó Bryan Clark, investigador principal y director del Centro de Conceptos y Tecnología de Defensa del Instituto Hudson.
El informe del Departamento de Defensa afirma también que los seis submarinos nucleares de misiles balísticos de la clase Jin probablemente ya estén realizando «patrullas de disuasión casi continuas en el mar», señal de que la fuerza submarina china sigue mejorando sus capacidades operativas.
El jefe del Mando Estratégico de EE.UU., que supervisa las fuerzas nucleares estadounidenses, dijo a los legisladores esta primavera que esos submarinos de clase Jin están siendo armados con nuevos misiles balísticos JL-3 de tercera generación que pueden alcanzar EE.UU. desde el Mar de China Meridional, una primicia para los submarinos chinos.
Para la US Navy, esta evolución hace más prioritaria la posibilidad de basar submarinos más cerca del Pacífico Occidental.
Veinticinco de los 49 submarinos de ataque de la Armada estadounidense tienen su base en el Pacífico, según el contralmirante Jeffrey Jablon, comandante de la fuerza de submarinos de la Flota del Pacífico, y la Armada ha trasladado algunos de ellos más al oeste. En noviembre de 2021, Jablon anunció que el número de submarinos con base en Guam aumentaría de dos a cinco; el quinto llegó en marzo de 2022.
Jablon también anunció en noviembre de 2022 que la Armada aumentaría la inversión en sus instalaciones de apoyo a submarinos en Guam con el fin de ampliar su capacidad operativa allí.
Al igual que Guam, operar desde Australia acercaría más submarinos al Pacífico Occidental y les permitiría pasar más tiempo en el mar. Los submarinos con base en Perth podrían realizar despliegues a más largo plazo, operando en la región hasta un año «a diferencia de un despliegue normal, que es de seis meses, en el que pasas un mes en tránsito en cualquier dirección desde la costa oeste de EE.UU. y básicamente tienes cuatro meses en la estación», dijo Clark, exoficial de submarinos de la Marina estadounidense.
El tiempo de viaje desde la costa oeste o la costa este «se obvia si se realiza la escala desde» Perth, dijo Harry Harris Jr. almirante retirado de EE.UU. y ex comandante del Comando del Pacífico de EE.UU., en respuesta a una pregunta en un evento de think-tank el 30 de marzo.
Harris Jr. calificó el SRF-West de «positivo» y dijo que «sin duda aumenta nuestra presencia diaria y nuestros efectivos en el Océano Índico [y] ciertamente en el Pacífico Occidental».
Los submarinos desplegados también suelen tener un ritmo operativo más alto, y con aproximadamente media docena de submarinos en Guam y tres o cuatro en Perth, dijo Clark, «vas a tener en un día cualquiera fácilmente de media docena a ocho submarinos en marcha, circulando, que es más de lo que tenemos hoy».
«El resultado final podría ser casi duplicar la presencia de submarinos estadounidenses en el Pacífico Occidental», añadió Clark.
En la actualidad, los submarinos chinos parecen operar principalmente en los «mares cercanos» a la costa china, especialmente sus submarinos lanzamisiles en el «bastión» del Mar de China Meridional, donde las fuerzas navales y aéreas chinas ofrecen protección adicional.
El desarrollo de submarinos más avanzados, especialmente los de propulsión nuclear, capaces de permanecer en el mar durante más tiempo, puede permitir a la armada china enviar más submarinos a aguas más lejanas durante períodos más prolongados, incluido el Océano Índico, donde es probable que el ejército chino «aumente significativamente» su presencia en los próximos años como parte de una estrategia que exige «una capacidad para proyectar poder y luchar en mares lejanos», según la Oficina de Inteligencia Naval.
Según Collin Koh, investigador especializado en asuntos navales de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam de Singapur, es probable que los submarinos chinos que se dirijan al Índico utilicen los estrechos del archipiélago indonesio más próximos a Australia, que son más profundos y les permiten permanecer sumergidos.
«Contar con submarinos británicos y estadounidenses en Perth puede proporcionar una posición ventajosa para llevar a cabo operaciones en esas zonas», afirmó Koh.
Las ambiciones de AUKUS de aumentar el número de submarinos en los océanos Índico y Pacífico siguen encontrando obstáculos. Australia tendrá que desarrollar los conocimientos institucionales y las instalaciones necesarias para mantener submarinos de propulsión nuclear, algo que nunca ha hecho antes, y sus futuros pedidos de submarinos podrían gravar aún más a los astilleros estadounidenses, que se esfuerzan por entregar los submarinos encargados por la US Navy. Los retrasos en las reparaciones de los submarinos también están poniendo a prueba la capacidad de la US Navy para mantenerlos en el agua.
Pero la presencia de más submarinos británicos y, eventualmente, australianos en la región aliviará la carga de rastrear la cada vez más activa flota china de submarinos, una tarea que ahora recae en gran medida en los submarinos estadounidenses. «Esto puede obligar a Pekín a tratar de minimizar los riesgos de detectabilidad y rastreabilidad de sus submarinos», declaró Koh a Insider.
Hasta que el ejército chino mejore su capacidad de «proyectar y sostener una gama más amplia de capacidades militares» para ayudar a mantener a raya a esos submarinos aliados, sus submarinos pueden seguir centrándose en operaciones al alcance de fuerzas navales y terrestres amigas, dijo Koh. «Esto significa que el programa AUKUS puede complicar los esfuerzos de Pekín para ampliar el alcance de las operaciones submarinas a mares lejanos».
Christopher Woody
la distancia desde Perth a Taiwan es la mitad que desde San Diego (y el doble que desde Guam). Aunque se pueden desplegar en Japón o Guam en ese caso están dentro del alcance de los misiles chinos.
Aquí nos encontramos con el resultado de la
muy agresiva política expansionista china, que
ha asustado y espabilado a todo el vecindario.
Esa base de Perth se va a convertir en un pe-
queño resquemor en India, ya que siempre ha
mirado a Diego García con suspicacia. Es difícil
pretender convertirse en la potencia hegemó-
nica en el océano Índico con esa base estraté-
gica (además de Baréin) siempre presente. To-
ca convencer a Modi de las bondades de Perth.
Creo que a India le preocupa más China que EEUU. El crecimiento del poder naval hindú parece más enfocado a China que a ningún otro país. Si no fuera así no habría aceptado la candidatura del Super Hornet a futuro caza naval, ni comprado MH-60R o aviones P-8I
Claro que le preocupa mucho más China
sr. Paco, pero para una nación que tiene
sus aspiraciones en el Índico, esa presen-
cia foránea le recuerda constantemente
lo relativamente endebles que son todas
sus vías maritimas.
India busca sus lugar en el mundo lideran-
do una tercera vía entre bloques, por eso
no acaba de decantarse por AUKUS, donde
claramente estaría subordinada a los anglo-
sajones, con una visión del mundo diferen-
te.
Mucho debe confiar India en esa vía, visto
que su inclusión en AUKUS concedería una
definitiva ventaja geoestratégica y militar a
este bloque, siendo una catástrofe para los
intereses chinos.
Toda la razón, también tendrá algo que ver en la compra de ese material norteamericano a que es tecnologicamente muy superior al ruso
Por eso les revientan los Patriot,anda ya hombre ,el Kinzhal que dicen que pararon menos un misil supersonico cualquier cosa,un neofito hasta lo sabria,tienen mucho mas pues que se metan directamente a ver si lo hacen,si un mercenario con preso les acaban de dar una patada en Bachmut por favor
Uno de los estímulos mayores de incluir a Australia en AUKUS y convertirlo en poseedor de SSN -una actitud verdaderamente rebelde partiendo de dos naciones pertenecientes al Consejo de Seguridad de la ONU- era justamente la posibilidad de utilizar a la isla-continente como base avanzada de SSN (esos incansables patrulleros oceánicos). La base en Perth permitiría a las flotilla submarinas aliadas poder ejercer un control más estricto de toda la región: el acceso de la eventual flota china en el Índico y la cercanía física de Taiwán, una ganancia estratégica de enorme importancia. Sin Australia en AUKUS esto no hubiera sido posible, pues la actitud antinuclear de Canberra no lo hubiera permitido jamás. Además, con la ventaja de la inmediatez: la nueva base podrá ser utilizada desde 2027.
Para expansionistas estan ellos,lo que pasa que hay que lamberles el culo,no hay mas ciego que el que no quiere ver,y aun encima no invierten una mierda en ningun pais,desde la guerra de cuba ConEllos de verguenza en verguenza
India se conforma con ser hegemónica en las aguas cercanas: el golfo de Bengala (incluyendo el mar de Andamán), el mar Arábigo y las aguas adyacentes a las is. Nicobar, que le permiten controlar el acceso al estrecho de Malaca. Su objeto primordial es controlar la acción naval de la armada pakistaní para asegurar la operatividad de sus SSBN, que nadie duda que descansan pacientemente en las profundidades del golfo de Bengala. No es tarea sencilla controlar simultáneamente los accesos al golfo Pérsico (en aguas pakistaníes) y el mar Rojo, junto con la extensión del mar Arábigo.
(2): Por supuesto que toda injerencia extranjera en «su» océano molesta a India. N. Delhi ha realizado acuerdos con Mauricio (en el medio del océano) para que sus P-8 puedan operar desde allí, con la intención de extender su radio de acción. Su misión «oficial» es realizar tareas de vigilancia marítima y SAR, pero objetivamente en caso de guerra, serviría para contener los submarinos chinos, su principal amenaza potencial. Sus bases aeronavales avanzadas en las is. Nicobar pretenden operar los Su-30 equipados con misiles Brahmos, pudiendo abarcar también una parte del Índico.
(3): Pero India es consciente que a pesar de su poderío, por sí sola no puede abarcar toda esa enorme superficie oceánica. Sabe que China incrementa su flota de guerra en forma acelerada y que necesita de EEUU y aliados para cubrir el gigantesco espacio líquido. Por ello participa periódicamente en ejercicios navales conjuntos con la USN, la RAN y la armada japonesa en el marco del Quad, o en ejercicios bilaterales. En caso de conflicto armado India debe prevenir que los buques chinos acudan en apoyo de la flota pakistaní, y para ello también debe ceder una hegemonía que no puede sostener. India, sin SSN (aún), no tiene la capacidad de respuesta adecuada. La cercanía de Perth podría ser para N. Delhi más tranquilizadora que perturbadora.
Muy interesante. Esta es la información que realmente merce el público