La OTAN se moviliza para proteger oleoductos y cables submarinos ante la amenaza de sabotaje ruso.
La OTAN puso en marcha el viernes un nuevo centro para la protección de oleoductos y cables submarinos tras el aparente ataque, aun sin resolver, a los gasoductos Nord Stream y en medio de la preocupación de que Rusia esté cartografiando infraestructuras occidentales vitales para la energía e Internet en aguas próximas a Europa.
«La amenaza se está desarrollando», dijo el teniente general Hans-Werner Wiermann, que dirige una célula especial centrada en el desafío, después de que los ministros de Defensa de la OTAN dieran luz verde al nuevo centro, ubicado en Northwood, al noroeste de Londres.
«Los buques rusos han cartografiado activamente nuestras infraestructuras submarinas críticas. Existe una gran preocupación de que Rusia pueda apuntar a cables submarinos y otras infraestructuras críticas en un esfuerzo por interrumpir la vida occidental», dijo a los periodistas en la sede de la OTAN en Bruselas.
La OTAN se vio obligada a actuar tras un aparente ataque a dos gasoductos del Mar Báltico en septiembre.
Los presuntos ataques a los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, construidos para transportar gas natural ruso a Alemania, aún se están investigando. No se ha atribuido oficialmente ninguna culpa, pero la OTAN ha reforzado su presencia en los mares Báltico y del Norte desde entonces, con decenas de buques, apoyados por aviones de patrulla marítima y equipos submarinos como drones.
Sólo el Mar del Norte está atravesado por unos 8.000 kilómetros de oleoductos y gasoductos, y es imposible vigilar los sistemas, redes y rejillas 24 horas al día, 7 días a la semana. Cada año se registran unos 100 incidentes de corte de cables en todo el mundo, y a menudo es difícil saber si son deliberados.
«No hay forma de que podamos tener la presencia de la OTAN también a lo largo de estos miles de kilómetros de infraestructura submarina», declaró a la prensa el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras presidir la reunión.
«Pero podemos mejorar en la recopilación… de inteligencia, en el intercambio de información, en la conexión de los puntos, porque también en el sector privado hay mucha información» sobre los movimientos de los buques y la vigilancia marítima, añadió.
En lugar de intentar vigilarlo todo, el nuevo centro y los aliados de la OTAN se centran en las zonas de alto riesgo. Las tuberías situadas en aguas poco profundas a las que pueden acceder fácilmente los submarinistas son considerablemente vulnerables. Los posibles daños a los cables de datos pueden mitigarse más fácilmente simplemente colocando más cables.
Sea cual sea el objetivo, la OTAN cree que es importante atrapar a los saboteadores mientras preparan sus ataques.
«Para apoyar el centro, los aliados han decidido crear una red de infraestructuras críticas submarinas, que reúna a la OTAN, los aliados y los agentes del sector privado. Esto ayudará a mejorar el intercambio de información sobre la evolución de los riesgos y amenazas», declaró Wiermann.
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El problema es que dejen artefactos explosivos o minas preposicionadas que se activen por control remoto, luego los rusos se preguntan por qué todos los paises de Europa no los quieren