Lockheed Martin completa las entregas del caza F-16 Bloque 70 a Bulgaria y Eslovaquia.
Lockheed Martin ha finalizado la producción de todos los aviones F-16 Bloque 70 para las flotas iniciales de Bulgaria y Eslovaquia, un hito que marca un paso importante en la transición de ambos países hacia la capacidad de combate moderna e interoperable con la OTAN.
Lockheed anunció la finalización el 15 de diciembre de 2025, señalando que todos los aviones han sido aprobados por el gobierno estadounidense a través del programa de Ventas Militares al Extranjero.
Los aviones se construyeron en las instalaciones de Lockheed Martin en Greenville, Carolina del Sur, donde se encuentra la única línea de producción activa del F-16 del mundo. Las entregas permiten a Bulgaria y Eslovaquia pasar de la fase de planificación a la de despliegue de sus primeros cazas modernos de 4.5 generación, en un momento en que ambas naciones están modernizando sus anticuadas flotas aéreas y profundizando su participación en las operaciones de policía aérea y defensa colectiva de la OTAN.
Eslovaquia es el primer país europeo en desplegar la versión Bloque 70 del F-16. Los nuevos aviones reemplazan a sus MiG-29 retirados y proporcionan a la fuerza aérea un caza moderno que trabaja a la perfección con los socios de la OTAN. Bulgaria está realizando una transición similar, abandonando los antiguos aviones de la era soviética, y ahora cuenta con cazas que se integran directamente con los mismos sistemas y procedimientos que se utilizan en toda la alianza.
Mike Shoemaker, vicepresidente y director general del Grupo Integrado de Cazas de Lockheed Martin, afirmó que el programa refleja años de coordinación entre los equipos del gobierno estadounidense, la industria y los dos países socios. «Con la producción completa de flotas de F-16 Bloque 70, ambas naciones pasan de la planificación del poder aéreo de próxima generación a demostrarlo en sus operaciones diarias», declaró.
El estándar del Bloque 70 incorpora el radar de matriz activa de barrido electrónico APG-83, que comparte importantes características de software y hardware con el radar utilizado en el F-35. La configuración incluye tanques de combustible conformados, una cabina digital rediseñada, una estructura con una vida útil de 12.000 horas y el Sistema Automático de Prevención de Colisiones en Tierra (ATC), al que se le atribuye haber salvado la vida de numerosas aeronaves y tripulaciones desde su incorporación a la flota de F-16.
Al adoptar el F-16, Bulgaria y Eslovaquia obtienen acceso a una amplia comunidad de operadores. Más de 700 F-16 ya vuelan en Europa, con el apoyo de programas de entrenamiento, redes de mantenimiento y sistemas logísticos consolidados. La incorporación a esta red significa que ambos países pueden entrenar y operar con los mismos estándares que otros aliados, lo que facilita la colaboración en misiones conjuntas.
El cambio también fortalece los lazos industriales existentes entre Estados Unidos y Europa. El F-16 se fabrica con piezas de más de 530 proveedores en 12 países, incluyendo empresas de Eslovaquia y Bulgaria. Lockheed Martin afirma que la producción en Greenville sustenta más de 1500 empleos en Estados Unidos y contribuye a una cadena de suministro compartida de la que dependen muchos miembros de la OTAN para modernizar sus flotas de cazas.
Esteban Pope


