Los aviones de patrulla marítima P-8 Poseidón pueden lanzar torpedos alados en combate.
Los aviones de patrulla marítima P-8A Poseidón de la Marina de Estados Unidos cuentan ahora con otra arma en su arsenal, la capacidad de armas de guerra antisubmarina de gran altura, o HAAWC. El servicio ha declarado la capacidad operativa inicial, o IOC, con el HAAWC, que transforma los torpedos antisubmarinos ligeros Mk 54 lanzados desde el aire en armas de largo alcance y de entrega rápida.
El fabricante del HAAWC, Boeing, ha anunciado hoy en un comunicado de prensa que la Armada ha declarado el IOC con el sistema. La Armada había adjudicado en agosto a Boeing un contrato de producción a pleno rendimiento de los kits HAAWC, con un valor total de hasta aproximadamente 121.426.700 dólares si se ejercen todas las opciones.
El HAAWC consiste en un kit de alas, que Boeing denomina Accesorio de Lanzamiento Aéreo (ALA), para el torpedo ligero Mk 54. Tras el lanzamiento, se despliegan las dos alas desplegables y el arma planea hasta la zona designada como objetivo mediante un sistema de guiado asistido por GPS, que también tiene la capacidad de operar en un entorno sin GPS mediante navegación inercial únicamente, según el fabricante. Tras alcanzar la zona del objetivo, el ALA suelta el torpedo, que cae al agua como lo haría en caso contrario, utilizando un paracaídas en la cola para ralentizar su descenso y evitar que se dañe al chocar con el agua.
Las propias alas se derivan de las utilizadas en el misil de crucero lanzado desde el aire AGM-84H/K Standoff Land Attack Missile-Expanded Response (SLAM-ER) de Boeing, mientras que el paquete de guiado se basa en el utilizado en las bombas guiadas de precisión Joint Direct Attack Munition (JDAM).
El alcance máximo exacto de un Mk 54 equipado con HAAWC no está claro. En el pasado, la Marina dijo que quería que el sistema ofreciera un alcance de separación de al menos 20 millas. Boeing ha dicho que un kit de alas que desarrolló para su uso en bombas JDAM de 500 libras -el Mk 54 pesa alrededor de 608 libras- permitía que esas bombas se deslizaran hasta objetivos a 40 millas de distancia. Por supuesto, estos alcances dependen en gran medida de la velocidad y la altitud del avión que libera las armas.
El kit HAAWC también incluye un enlace de datos que permite reorientar el arma completa en vuelo. Se trata de una valiosa capacidad que aumenta la flexibilidad del sistema, en general, pero que resulta especialmente útil en la guerra antisubmarina debido a las complejidades inherentes a la detección y el seguimiento de las amenazas submarinas. La posibilidad de que se pierda un contacto y se vuelva a captar en otra dirección, o de que surja repentinamente otra amenaza en la misma zona general que tenga prioridad, mientras el torpedo alado se dirige a la zona objetivo es una posibilidad muy real. El hecho de poder enviar correcciones de rumbo al arma mientras se dirige a la zona del objetivo también aumenta su precisión general.
Además, los torpedos antisubmarinos lanzados desde el aire normalmente tienen que ser liberados a altitudes muy bajas -a menudo a sólo 100 pies sobre el agua- y relativamente cerca del objetivo. El HAAWC permitirá a las tripulaciones de los P-8A de la Armada emplear torpedos Mk 54 desde distancias mayores, reduciendo su propia vulnerabilidad potencial ante cualquier defensa aérea enemiga en la zona. Por ejemplo, en un futuro conflicto de alto nivel con China en el Pacífico, varias capacidades antiacceso y de negación de área, incluyendo buques de guerra más modernos con importantes capacidades de defensa aérea y misiles tierra-aire situados en redes de puestos avanzados de islas artificiales, podrían suponer un reto importante para los cazadores de submarinos incluso muy lejos de las zonas de tierra firme.
También significa que no tendrán que desviarse necesariamente de forma significativa de su plan de vuelo actual, lo que significa que podrían seguir llevando a cabo otras misiones, como la vigilancia de grandes áreas por debajo con su radar de búsqueda en superficie o la recopilación de información, de forma simultánea.
Todo esto significa que los P-8A podrían servir como «camiones» de torpedos para otros medios de guerra antisubmarina en una zona operativa más amplia. En esta función, podrían lanzar Mk 54 equipados con HAAWC contra amenazas en múltiples ubicaciones que están siendo rastreadas por otros aviones, helicópteros o barcos, incluyendo aviones sin tripulación y buques de superficie, que están más cerca del objetivo real. Otros tipos de aeronaves, incluidos los reactores de combate, podrían emplear estas armas de forma distribuida de manera similar utilizando datos de puntería externos.
Existen algunas dudas sobre si el HAAWC ha alcanzado realmente todo su potencial.
«La Armada restringió la liberación del HAAWC a un umbral temporal [altitud] debido a las limitaciones de rendimiento por debajo de esta altitud, impidiendo la evaluación de la liberación del HAAWC a la altitud mínima requerida por la Armada para el HAAWC», según un informe anual de la Oficina del Director de Pruebas y Evaluación (DOT&E) del Pentágono que cubre el trabajo en el proyecto en el año fiscal 2021. «La Marina también restringió la velocidad aérea de liberación a un umbral temporal, impidiendo la evaluación del HAAWC a la velocidad aérea máxima calibrada dentro de la envolvente operativa prevista para la liberación del HAAWC».
Aun así, «aunque la Armada no puede emplear el HAAWC desde toda la gama de altitudes de lanzamiento previstas, la gama disponible de altitudes de lanzamiento proporciona una capacidad operativa mejorada», subrayaba el informe.
«El HAAWC para todo tipo de clima permite al Boeing P-8A Poseidón desplegar torpedos MK 54 desde cerca o por debajo de su altitud de crucero», dice el comunicado de prensa de Boeing. El techo máximo absoluto del P-8A es de 41.000 pies, pero su altitud de crucero está más cerca de los 33.000 pies (10.058 m).
Cuando se le preguntó si esta información seguía siendo exacta y reflejaba las limitaciones actuales del empleo del HAAWC, incluso ahora con la declaración de COI, un portavoz de Boeing se remitió a la Marina.
La Armada ya espera ampliar las capacidades ofrecidas por el HAAWC combinando el torpedo mejorado Mk 54 Mod 1, que aún está en desarrollo, con esos kits. La versión Mod 1 del Mk 54 cuenta con una matriz de sonar mejorada y un software de apoyo «para proporcionar una imagen más clara del objetivo previsto dentro del entorno submarino», según el DOT&E.
Sin embargo, el kit HAAWC no será compatible con la variante Mk 54 Mod 2, más grande y más capaz, que también está ahora en desarrollo, ni con los Mk 54 empleados junto con el sistema de cohetes antisubmarinos de lanzamiento vertical (VL-ARSOC o VLA) que pueden dispararse desde los sistemas de lanzamiento vertical (VLS) Mk 41 en los buques de superficie.
Sea como fuere, los P-8A de la Armada están ahora autorizados a emplear torpedos Mk 54 equipados con HAAWC al menos cerca de su altitud de crucero, lo que ofrece un importante impulso a sus capacidades de guerra antisubmarina y a su capacidad general de supervivencia.
Joseph Trevithick
Este arma si que es un hecho diferencial frente al A330 MPA. EADS puede diseñar facilmente un avión MPA y sus sistemas, si hay acuerdo político para sacarlo adelante. El problema será desarrollar todo lo que hay alrededor de armas guiadas y drones. No solo por la tecnología sino porque hará subir mucho el precio final. Adicionalmente costará mucho llegar a acuerdos acerca de que país desarrolla esas tecnologías. Y desarrollar esas armas llevará años.
¿Y no podría el A320 MPA portar ese arma? (A320, por cierto, no A330, que este último es la base del MRTT)
Por ejemplo, los misiles aire-aire Meteor los llevan los Rafale, los Gripen y los Eurofighters y, modificación física mediante, los llevarán también los F35B británicos.
No creo que sea tan difícil integrar un arma, sobre todo si está bien diseñada y usa protocolos estándar, como el Link16. El trabajo de desplegar alas y paracaídas es del arma. El trabajo de volar hacia el destino, es del arma. El trabajo del avión es pasarle las coordenadas hacia dónde debe volar y luego bucear.
Otra cosa es que estuviera diseñada a posta para usar protocolos propietarios, para evitar precisamente que se pueda usar en otras plataformas.
El artículo indica que la ventaja del sistema es que el torpedo se puede disparar a distancia, evitando así que el avión tenga que penetrar en una zona protegida (por sistemas antiaéreos terrestres, cazas enemigos o fragatas antiaéreas). Sin duda, eso es útil y lo de añadirle alas es una genialidad (curioso y sin querer ponerme méritos, hace unos días, antes de esta noticia, yo pensé en lo mismo).
Pero me pregunto una cosa:
¿Cómo se sabe que el submarino anda por esa zona, si no se han podido desplegar allí sonoboyas? Porque para desplegarlas, ahí si que hay que sobrevolar la zona. ¿Se ve el pequeño sinsentido?
Que aun así el torpedo alado sea ventajoso, no lo dudo. De hecho, el artículo indica otros escenarios donde eso es útil. Solamente quería matizar que quizá no sea tan enormemente útil como pudiera parecer.
De todas las formas, yo sigo pensando que para pescar en zonas cercanas a tu territorio, lo idóneo es un avión a rotor, de vuelo más pausado y más bajo (como el C295 ASW y los Breguet Atlantique franceses).
Un P8 (o un 320MPA) a reacción no es lo idóneo en ese escenario. Sin embargo, sí que lo es si hay que ir a pescar lejos (porque se acortan los tiempos para llegar a la zona y, además, durante el trayecto la tripulación viaja de forma más cómoda). De ahí que Alemania haya comprado los P8, porque se interpreta que van a asumir responsabilidades más allá de sus mares cercanos (que son pequeñas piscinas).
El futuro A420M (el hermano menor, bimotor, del A400M) me parece una plataforma potencialmente mejor para esa tarea que el A320. Dispondría de alcance y velocidad (para llegar a la zona de patrulla) suficientemente cercanas a un avión a reacción, y conservaría las ventajas de vuelo lento y bajo para patrullar la zona. Y bimotor para reducir los gastos de operación, que en el A400M son muy altos para esa tarea.
Bueno, lo de las alas no es nada nuevo, de hecho, cuando se publicó hace pocos meses el artículo sobre la bomba Quicksink ya comenté que se estaba planeando un kit de alas de planeo para aumentar ese alcance de aproximadamente 25 km a bastante más.
En cuanto a la utilidad para España, tenemos varias áreas de responsabilidad, el Estrecho, el Mediterráneo y los archipiélagos se sobran con aviones medianos. El Atlántico ya demanda algo con más prestaciones.
En cuanto al alcance máximo, 40 millas se pone a salvo de muchos sistemas AAA, pero para eso supongo que el avión lo deberá lanzar desde muy cerca de su techo máximo de vuelo. Más alto es más visible, y el que hayan escaqueado la respuesta sobre las limitaciones de empleo da que pensar. También es cierto que esos aviones nunca volarían desprotegidos o en cielo disputado.
Aun así excelentes armas antisubmarinas, para enfrentar a lo único convencional que de verdad da miedo de los rusos.
En cuanto a China, el que sus flotas se encuentren encerradas sin acceso a Mar abierto, estos artículos seguro les reafirman cada día en tomar Taiwan.