Según informes, Rusia habría destruido otros dos tanques ucranianos Leopard 2.

Según los últimos informes, las fuerzas rusas habrían destruido otros dos tanques ucranianos Leopard 2 el pasado sábado. De ser así, serían la cuarta y quinta pérdida del Leopard 2 en aproximadamente una semana a lo largo de un solo sector de la línea del frente de 600 millas de la guerra más amplia de Rusia contra Ucrania.

Las aparentes pérdidas recientes del Leopard 2 ocurrieron en el Óblast de Zaporizhzhia, en el sur de Ucrania, donde la 33.ª Brigada Mecanizada del ejército ucraniano (el único usuario de los 40 Leopard 2A4 de 69 toneladas que Ucrania recibió inicialmente de sus aliados europeos esta primavera) ha asumido últimamente un papel de liderazgo reemplazando a la exhausta 47.ª Brigada Mecanizada cuatro meses después de la contraofensiva del sur de Ucrania.

“Las pérdidas del enemigo en esa zona ascendieron a 85 soldados, tres tanques, incluidos los dos Leopard, cuatro vehículos blindados de combate y dos vehículos de motor”, dijo el Kremlin a los medios estatales.

El Ministerio de Defensa ruso miente con frecuencia sobre las pérdidas ucranianas, así que hay que ser escéptico. Pero también hay que tener en cuenta que parece que hay un vídeo que muestra al menos uno de los recientes ataques contra un Leopard 2.

El aumento de las pérdidas de Leopard 2 ucranianos no es inesperado. A medida que la 33ª Brigada entra en contacto diario más estrecho con regimientos rusos a lo largo del eje entre Verbove y Melitopol, en la Zaporizhzhia ocupada por Rusia, su batallón Leopard 2 -normalmente equipado con al menos 30 tanques activos- está expuesto a más minas, descargas de artillería y, lo que es más importante, drones cargados de explosivos con visión en primera persona.

Los drones parecen ser los responsables de la mayoría de las cinco bajas recientes del Leopard 2A4. El aumento de las operaciones con drones rusos podría ser el otro factor importante en la escalada de bajas de la 33ª Brigada. Cada vez hay más drones FPV sobre Zaporizhzhia.

Un dron FPV de unos cinco kilos con una granada de medio kilo no es un arma antitanque terriblemente potente, explicó Samuel Bendett, asociado del programa Europa, Rusia y Eurasia del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, D.C.

“Un FPV no siempre es mejor que otras armas, ya que no todos los impactos de FPV resultan en una muerte real”, dice Bendett. “A veces se necesitan múltiples impactos de drones FPV para destruir un objetivo tan grande y bien protegido como un tanque, mientras que un potente [misil] antitanque puede terminar el trabajo con un solo impacto”.

Pero los drones FPV suelen atacar en enjambres. El primer ataque daña el tanque, quizás inmovilizándolo. Los ataques siguientes van destrozándolo poco a poco.

Huelga decir que cuantos más drones tenga un ejército, más drones podrá permitirse desplegar contra un solo vehículo. En un año de esfuerzos decididos, el Kremlin ha ampliado masivamente la producción nacional de pequeños aviones no tripulados, a la vez que ha formado un cuerpo de operadores cualificados de aviones no tripulados.

Una vez establecida la infraestructura industrial y de personal, es fácil para un ejército ampliar una fuerza de drones FPV. “Los FPV son omnipresentes debido a su bajo coste -alrededor de 400-500 dólares por dron- y ambos bandos en la guerra de Ucrania están suministrando muchos miles de ellos al mes”, dijo Bendett. “Así que estamos viendo una saturación de drones en el campo de batalla”.

Lo que está ocurriendo ahora, sobre Zaporizhzhia, era casi inevitable desde que Moscú se tomó en serio el despliegue de drones FPV. Los ineludibles drones rusos hacen que sea extremadamente peligroso para la tripulación de un tanque ucraniano romper su cobertura y viajar a través de campos o carreteras, especialmente durante el día: una realidad brutal que los tanquistas de la 33ª Brigada Mecanizada seguramente aprecian.

Para ser claros, Ucrania no es que esté a punto de quedarse sin tanques de fabricación occidental. El reciente aumento de las pérdidas de carros desmiente el éxito general de Ucrania en la conservación de sus carros occidentales, que hasta ahora incluyen 40 Leopard 2A4 y 21 Leopard 2A6 de fabricación alemana, unas docenas de Leopard 1A5, 10 Strv 122 suecos, 14 Challenger 2 del Reino Unido y 31 M-1A1 estadounidenses. Está prevista la entrega de otros Leopard 1 y Leopard 2.

En cuatro meses de duros combates, los ucranianos han perdido siete Leopard 2A4, tres Leopard 2A6 y un único Challenger 2. Once tanques occidentales de los cerca de 150 que han entregado los aliados de Kiev.

Mientras tanto, los tanques dañados no tienden a permanecer dañados. “Aunque algunos se han perdido, la tasa de recuperación ha sido excelente, con tanques dañados rápidamente reparados y puestos de nuevo en servicio”, señalaba Nicholas Drummond, consultor británico de tanques.

Pero el ritmo de pérdidas está empeorando indiscutiblemente para Ucrania. Para mantener sus mejores tanques durante el próximo año de guerra, los ucranianos deben protegerlos mejor de los pequeños aviones no tripulados.

Eso podría significar tres cosas: desplegar más cañones móviles de defensa antiaérea, incluidos los mejores Gepard de fabricación alemana, redoblar los interferentes de radio que pueden interferir con las señales de control de los drones y apuntar a las unidades de drones antes de que puedan lanzar su pequeña máquina voladora letal.

“Ambas partes están intentando adaptarse lo más rápidamente posible a la amenaza cada vez mayor de los drones FPV”, afirma Bendett.

La primera generación de drones FPV asesinos de tanques incluye sobre todo modelos que pesan apenas unos kilos, con cargas útiles de alrededor de la mitad de su peso en vacío.

Ahora los drones son cada vez más grandes y transportan cargas de hasta 4 kilos. Tres kilos de explosivos pueden causar mucho daño.

David Axe