Suecia retira 45 cazas, 14 podrían reforzar la fuerza aérea ucraniana.
Estocolmo está sentando silenciosamente las bases para un cambio radical en sus prioridades militares, con planes emergentes para eliminar gradualmente una porción significativa de sus aviones de combate JAS 39C/D Gripen en favor de sucesores de última generación.
Según un informe del Ministerio de Defensa sueco publicado recientemente, el país tiene la intención de retirar 45 de sus 105 Gripens modelo C/D operativos, una medida vinculada directamente con la llegada de las variantes JAS 39E/F de próxima generación. Sin embargo, esta transición no se limita a modernizar el propio arsenal de Suecia: hay un claro trasfondo de apoyo a Ucrania urdido en la estrategia.
El informe sugiere preservar piezas de repuesto para 14 de estos aviones más antiguos específicamente para el posible uso de Kiev, mientras que Saab, el gigante aeroespacial detrás del Gripen, continúa defendiendo el avión como un cambio de juego para las fuerzas en conflicto de Ucrania.
Mientras Suecia equilibra sus propias necesidades de defensa con las presiones geopolíticas, el destino de estos versátiles cazas pronto podría tener repercusiones mucho más allá de Escandinavia.
El Gripen JAS 39C/D, desarrollado por Saab, es un ejemplo de ingeniería sueca: ligero, ágil y con potencia suficiente para enfrentarse a adversarios mucho más grandes. Las variantes C/D, introducidas a finales de los años 90, se basaron en los modelos A/B originales, mejorando la aviónica, el armamento y la interoperabilidad con la OTAN.
Con un peso de poco menos de 6800 kilogramos en vacío, el Gripen cuenta con un diseño de ala delta combinado con una configuración canard, lo que le otorga una maniobrabilidad excepcional. Su único motor Volvo RM12, un derivado del F404 de General Electric, lo propulsa a velocidades superiores a Mach 1,8, con un radio de combate que se extiende a más de 500 millas cuando está completamente cargado.
Lo que distingue al C/D es su adaptabilidad. El diseño modular del avión permite actualizaciones rápidas y su paquete de aviónica, que incluye el radar PS-05/A, ofrece un conocimiento situacional sólido, capaz de rastrear múltiples objetivos a distancias superiores a 75 millas.
Las últimas actualizaciones, como el paquete MS20 Block 3 que se lanzará en 2026, perfeccionan aún más este aspecto con sistemas de guerra electrónica y enlaces de datos mejorados. Para 2028, la actualización MS20 Block 4 integrará el radar PS-05/A Mk4, lo que aumentará el alcance y la precisión de detección, además de la compatibilidad con armamento avanzado.
El arsenal del Gripen es igualmente impresionante. Puede llevar el misil AIM-120C-8 AMRAAM para combates aire-aire, con un alcance de más de 60 millas, y el misil Meteor, que lleva ese límite aún más lejos. Para ataques terrestres, utiliza municiones guiadas de precisión como la bomba de diámetro pequeño GBU-39 y el misil antibuque RBS15.
La próxima integración del misil de crucero Taurus KEPD 350, una ojiva de 500 kilos con un alcance de 480 kilómetros, promete una devastadora capacidad de combate a distancia. La capacidad de despegue y aterrizaje en distancias cortas (operable desde autopistas o pistas de aterrizaje austeras) completa su perfil, convirtiéndola en una plataforma excepcionalmente flexible.
Si bien los modelos E/F, con alas más grandes y motores mejorados, representan el futuro, el C/D sigue siendo un formidable caballo de batalla, que une el ingenio de la Guerra Fría con las demandas del combate moderno.
En el conflicto que mantiene Ucrania con Rusia, la llegada de los Gripen JAS 39C/D podría inclinar la balanza en los cielos. La fuerza aérea actual de Kiev, golpeada por años de desgaste, depende en gran medida de los viejos MiG-29 y Su-27 de la era soviética, superados por los Su-35 y MiG-31 rusos, más numerosos y avanzados.
La agilidad del Gripen y sus necesidades de mantenimiento reducidas podrían ofrecer una ventaja decisiva. Su capacidad para operar desde pistas improvisadas se alinea perfectamente con la estrategia de bases dispersas de Ucrania, una necesidad en vista de los incesantes bombardeos de misiles rusos.
Equipado con su radar avanzado y sus misiles de largo alcance, el avión podría desafiar la superioridad aérea de Moscú, atacando objetivos de alto valor como bombarderos o plataformas AWACS desde la distancia.
La integración con el equipo existente en Ucrania plantea desafíos, pero también oportunidades. Los sistemas estándar de la OTAN del Gripen se sincronizarían sin problemas con los F-16 que se aproximaban y compartirían datos a través del Link 16 para coordinar ataques o emboscadas.
Sus misiles RBS15 podrían apuntar a activos navales rusos en el Mar Negro, mientras que el Taurus KEPD 350, si llegara, amenazaría la infraestructura de retaguardia profunda, desde depósitos de munición hasta centros de comando.
En la guerra actual, donde la defensa aérea y los ataques de precisión dictan el ritmo, un escuadrón de Gripens podría alterar el ritmo operativo de Rusia, dándole tiempo a Ucrania para fortificar sus líneas.
La simplicidad y robustez del Gripen también facilitarían la transición para los pilotos y tripulaciones de tierra ucranianos, muchos de ellos todavía inmersos en la doctrina soviética.
El coqueteo de Suecia con el envío de aviones Gripen a Ucrania se remonta a años atrás, alimentado tanto por cálculos estratégicos como por debates internos. Ya en junio de 2023, los pilotos ucranianos comenzaron a entrenarse en esos aviones, una medida que los observadores aplaudieron como una señal de intenciones.
Los planificadores de defensa consideran que deshacerse de los aviones más viejos es una forma pragmática de modernizarse y ayudar a un aliado, pero los críticos sostienen que corre el riesgo de debilitar la propia capacidad de disuasión de Estocolmo contra Rusia. El apoyo público a Ucrania sigue siendo fuerte, pero el requisito previo de la OTAN (que se volvió a mencionar en 2024) sugiere que aún reina la cautela.
Kiev sabe que los aviones por sí solos no ganarán la guerra: la logística, el entrenamiento y los repuestos siguen siendo obstáculos. Por ahora, la reserva sueca de 14 Gripen C/D es un salvavidas tentador, y su destino está ligado a una compleja red de alianzas políticas y realidades del campo de batalla.
B.Military



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Y se supone que tienen un mantenimiento más fácil y economico
Por las características de la guerra de Ucrania sería ponerles a los rusos mucho más difíciles las cosas y para los ucranianos un arma mucho más fácil de utilizar y mantener.
Ya dijo Trump que Colombia tenía que comprar sus F-16, de Grippen nada, ahora hay que comprar lo que diga el tío Sam