Australia ‘confía’ en el acuerdo de submarinos nucleares de EE. UU.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, se mostró convencido de que el acuerdo con Estados Unidos para el suministro de submarinos nucleares a Australia va por buen camino. «Tengo mucha confianza y anoche hablé con su secretario de Defensa, Lloyd Austin», declaró Albanese a los medios de comunicación.
Austin y el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, se encuentran en el estado de Queensland, al noreste de Australia, para participar en la reunión ministerial anual Australia-EEUU (AUSMIN), centrada en los avances del acuerdo sobre los submarinos, la seguridad regional y las energías limpias.
Los republicanos del Congreso de EE.UU. se oponen a la venta de submarinos
El pacto AUKUS, anunciado por primera vez en 2021, es una alianza de seguridad entre Australia, Estados Unidos y el Reino Unido. Según el acuerdo, se espera que EE.UU. venda a Australia tres submarinos de propulsión nuclear de la clase Virginia.
Blinken y Austin discutirán el acuerdo con Albanese y otros funcionarios australianos el viernes y el sábado.
Mientras tanto, 25 legisladores republicanos estadounidenses escribieron al presidente Joe Biden diciendo que la venta de submarinos a Australia «debilitaría inaceptablemente» la flota estadounidense, ya que no existe un plan claro para reemplazarlos.
A pesar de ello, Albanese expresó su confianza en el acuerdo debido a las conversaciones que mantuvo con republicanos y demócratas durante la cumbre de la OTAN celebrada en Lituania a el 11 de julio. Dijo que le sorprendió su apoyo unánime a la relación entre EE.UU. y Australia, que según él «nunca ha sido tan fuerte».
Australia invertirá en el acuerdo AUKUS
Como parte del acuerdo AUKUS, Australia ha acordado invertir 3.000 millones de dólares australianos en la base industrial estadounidense de submarinos.
«Hay presión sobre la base industrial estadounidense. Lo hemos entendido bien. Por eso contribuiremos a ella», declaró el ministro australiano de Defensa, Richard Marles, en una entrevista concedida el viernes a la cadena de televisión Sky.
Añadió que el acuerdo es ventajoso para las tres partes porque Australia desarrollará una base industrial que se sumará a la capacidad neta de los tres países.
Se espera que el acuerdo AUKUS cueste a Australia hasta 2.000 millones de dólares al año durante un periodo de 30 años.
Los aliados en seguridad hablarán de China en medio de las tensiones
Australia está reestructurando sus fuerzas de defensa en respuesta a la expansión militar de China y sus planes para aumentar su capacidad de ataque de largo alcance y la producción nacional de misiles.
Estados Unidos y Australia debatirán también en la cumbre AUSMIN las ambiciones de seguridad de China en la región Indo-Pacífica.
Lloyd Austin declaró que tanto Australia como Estados Unidos están preocupados por los intentos de China de apartarse del derecho internacional. Añadió que Washington defenderá a sus aliados frente al «comportamiento intimidatorio» de China en el Pacífico.
Antes de la reunión con Austin, el ministro de Defensa australiano, Marles, subrayó que es el momento de trabajar con los aliados y que «Australia no tiene mejor amigo que Estados Unidos de América».
La ministra australiana de Asuntos Exteriores, Penny Wong, también declaró a los medios que Estados Unidos es «indispensable para el equilibrio en la región».
Deutsche Welle German Radio
sobre el 2075 a lo mejor vemos alguna fragata construida por los ingleses y algún submarino..los australianos tienen de todo..en el papel..bueno los destructores de Navantia navegan…por el mar hoy
Australia ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear, ha renunciado a las armas nucleares, ahora discutirán si un submarino nuclear es un arma nuclear o lo de nuclear se refiere solo al contenido o al continente, pero no es el espíritu del tratado que han firmado, luego vendrán las protestas ciudadanas, es un país muy ecologista, la ubicación de los submarinos y ver cómo lo recibe la población, la cosa no está tan clara
El tema del aumento del número de SSN para satisfacer las necesidades que surgieron con AUKUS tiene una serie de complejidades. Está claro que una cosa es desarrollar políticas ideales y otra bien distinta sustentarlas en hechos concretos… En definitiva, el problema que aqueja a la política desde siempre. Tomemos un punto que es central para verificarlo: EEUU no tiene capacidad actual en sus astilleros para reemplazar las 3 (o 5) unidades que se cederían a Australia en el término de 10-15 años para cumplir con el pacto, ni tampoco espacio o personal para reacondicionar unidades clase «Los Ángeles» dadas de baja, en el caso que se considerara esta opción (que ha sido descartada inicialmente).
(2): Al menos esto es lo que plantean los Republicanos teniendo en cuenta la hipótesis de conflicto con China en ese período. Australia dice que está dispuesta a invertir el dinero necesario para la transición, en la cadena productiva estadounidense, hasta que se cree la propia en su territorio -que durará más o menos ese tiempo-. Pero no es sólo dinero. Los submarinos nucleares no se construyen únicamente con aumentar o mejorar las instalaciones. Se necesita personal muy especializado, que a los astilleros les cuesta mucho tiempo y dinero formar, y la USN directamente carece. Es decir, que aquí hay un factor -tiempo- que no se puede saltar por más dinero que se inyecte.
(3): Aún en condiciones ideales, los astilleros estadounidenses tardan un promedio de 5 años para construir un SSN y los británicos 10. Aquí hay un problema de difícil resolución, excepto que la RAN renuncie a los SSN hasta que obtenga los AUKUS, o bien adquiera SSK transicionales, ya que sus actuales clase «Collins» quedarán desfasados y/o retirados. Existiría la opción de que EEUU pudiera tentar obreros especializados de terceros países para trabajar en sus astilleros, pero éstos sólo existen en UK y Francia -además de Rusia y China-, que deben cubrir sus propias necesidades.
Creo que ahora habrá muchos ingenieros cualificados rusos disponibles, por esos detallitos de que no querrán ver a sus familiares convertidos en carne para la trituradora (Ucrania).
(4): Además, numerosos países están destinando ingentes recursos -económicos y humanos- a la fabricación de submarinos, incluyendo de propulsión nuclear (Brasil e India en breve), lo que reduciría en gran medida la oferta de obreros especializados. Aquí Australia tiene tiempo suficiente para preparar el personal suficiente para construir SSN, el primero de los cuales no verá la luz hasta inicios de la década de 2040. Pero la etapa transicional no está aún definida. Un segundo aspecto, generado por la política pero que aún no tiene una base legal que la sustente, es cómo se hará y a qué nivel se producirá la transferencia tecnológica a Canberra en dos aspectos: los SSN y las nuevas tecnologías aún por desarrollarse.
(5): No existen (aún) las leyes que permitan transmitir tecnologías sensibles, consideradas «secretos de estado», ni la profundidad del traspaso. Por ejemplo, respecto de los submarinos nucleares, EEUU asesoró a UK en la construcción del HMS «Dreadnought», el primer SSN británico, que utilizó un reactor estadounidense, así como la clase «Valiant» (con reactores indígenas). Asimismo, los primeros SSBN, de la clase «Resolution», recibieron asistencia relativa a los SLBM y sus silos de lanzamiento. En todos los casos, la ayuda estadounidense fue fundamental, pero parcial, no incluyó aspectos reservados, que tuvieron que ser solucionados por los británicos.
(6): En estos tiempos, EEUU intenta colocar a Australia en calidad de socio estratégico, en un nivel semejante a UK, pero no tiene leyes que le permitan hacerlo, más allá de las intenciones del DE.