Australia construirá submarinos nucleares de la clase Virginia.
El submarino nuclear de clase Virginia se erige como una de las plataformas submarinas más avanzadas y capaces del mundo.
Diseñado para ofrecer sigilo, resistencia y versatilidad, representa una ventaja decisiva en la guerra naval moderna. A través de AUKUS, esta capacidad no solo se está transfiriendo a Australia, sino que potencialmente se está construyendo allí.
Esto marca un cambio estratégico con importancia industrial y geopolítica.
Más allá de la transferencia: Hacia la capacidad de construcción soberana
En virtud del acuerdo AUKUS, Australia comprará al menos tres submarinos de la clase Virginia de Estados Unidos, cuyas entregas comenzarán a principios de la década de 2030. Sin embargo, declaraciones recientes de funcionarios y senadores estadounidenses sugieren un creciente interés en algo más: permitir que Australia construya submarinos de la clase Virginia en su propio territorio.
No es una tarea fácil. Agilizaría los requisitos para el establecimiento de nuevas instalaciones con certificación nuclear, un programa de formación continua para los astilleros australianos y una integración sin precedentes entre las industrias de defensa aliadas. Sin embargo, es alcanzable y vital.
La aceleración de una base industrial soberana capaz de construir submarinos de propulsión nuclear envía una señal clara: Australia no es sólo un comprador, sino un constructor de disuasión colectiva.
Con casi un tercio de los submarinos de ataque estadounidenses en mantenimiento en cualquier momento, la capacidad adicional en Australia beneficia a ambas naciones. Además, garantiza que la futura flota australiana se mantenga integrada, sostenida y lista para desplegarse junto con sus socios del AUKUS.
Impacto económico y transformación industrial
La construcción y el mantenimiento de submarinos de clase Virginia impulsarán una inversión significativa en la industria local. Se necesitarán soldadores, maquinistas, ingenieros nucleares, gerentes de logística y fabricantes avanzados, muchos de ellos capacitados a través de nuevas líneas de trabajo.
Se trata de generar empleo, desarrollar habilidades y expandir las economías regionales. Para Australia, es un momento de consolidación nacional. Para la alianza, es un compromiso con la integración industrial que mejora la preparación estratégica.
AUKUS como acelerador de capacidades
El Foro AUKUS apoya este impulso a través del programa AUKUS Connect, que integra a pymes, investigadores y socios de la cadena de suministro. Estamos ayudando a garantizar que el aumento de capacidad asociado a los submarinos de clase Virginia se corresponda con un crecimiento industrial en toda la alianza.
La clase de Virginia no es solo una plataforma, es un catalizador. Y a través de AUKUS, contamos con las herramientas, el talento y la confianza para lograrlo juntos.
El futuro de la disuasión submarina se está construyendo ahora y pasa por Australia.
Michael Sharpe
Vaya como ha cambiado el AUKUS, de un proyecto de submarino customizado sin siquiera una maqueta a la compra y probable construcción de SSN clase Virginia propios nada menos.
Después de meses de conjeturar cómo podría materializarse (donde también barajamos esta alternativa) podemos decir por primera vez que el AUKUS tiene una base sólida que justifica su astronómica inversión. Parece que Australia define su camino para ser un actor importante en el Pacífico en la década de 2040.
Buenas intenciones! El asunto es REALIZARLO. La voluntad política es lo que más cuenta; lo segundo son los recursos económicos; y lo tercero son los «otros» recursos: infraestructura, recursos tecnológicos y humanos. Los dos primeros están asegurados. Lo tercero lleva tiempo, aunque con los dos primeros garantizándolo, se acelera el proceso. EEUU viene instruyendo personal australiano desde hace 4 años, con lo que ya existe una pequeña, aunque sólida base de recursos humanos especializados. Habrá que ver realmente hasta qué punto los australianos han podido capacitarse hasta ahora y en qué áreas. Seguramente, algunas áreas relativas al dominio de los reactores nucleares serán prerrogativa estadounidense. Pero tampoco es sencillo construir un casco como el de la clase Virginia, tan complejo y especializado. Ningún obrero que construye submarinos es un obrero común de astillero, y menos si lo que fabrica son SSN. Estos buques tiene un tipo de construcción muy complejo, con aceros especiales, soldaduras especiales y kilómetros de tuberías y cables especiales que hay que saber montar y tener sumo cuidado. Los reactores y los sistemas asociados seguramente lo harán inicialmente los técnicos y obreros estadounidenses en Australia (los australianos están haciendo de aprendices en EEUU); pero luego deberán ocuparse los mismos australianos de la mayor parte de los trabajos delicados. De otra manera, sería quitar recursos a los astilleros en EEUU. Seguramente, también habrá niveles de traspaso tecnológico que deberá primero ser debatida en el congreso, puesto que pertenece a un rubro sensible para la seguridad nacional. Tampoco es sencillo instalar un astillero para fabricar SSN, se necesita mucho tiempo de instalación y organización de la cadena de proveedores (selección, certificaciones, etc.); si bien muchos insumos, quizá como los aceros especiales, deban ser importados hasta que puedan ser producidos localmente. Pero bueno, como dijimos, todas las dificultades pueden ser salvadas cuando existen la voluntad política (el marco AUKUS lo es en sí mismo) y los recursos económicos. Sin dudas, Australia se convertirá en un par de décadas en un fabricante de SSN más, contribuyendo con bases y construcciones a facilitar a los aliados con la prosecución del plan AUKUS, que no es otro que la contención naval de la expansión de China, que parece imparable, en el área Asia-Pacífico/IOR (Índico).
Con los astilleros saturados en EEUU que Australia adquiera capacidad de producción no es ninguna tontería. Si es capaz de mantener o producir partes de submarinos clase Virginia ya será una ayuda. Aunque habrá que ver cómo cambia los planes de que BAE produzca en Australia parte del futuro submarino anglo-australiano. Quizás Australia prefiera seguir luego con submarinos de EEUU y cambie los planes actuales. Si esta iniciativa abre el camino a que Australia o Gran Bretaña produzcan barcos para EEUU en sus astilleros NAVANTIA podría rentabilizar la compra que ha hecho en Gran Bretaña.