¿Cómo es el primer submarino taiwanés de fabricación nacional?

El primer submarino de fabricación nacional de Taiwán, llamado Hai Kun, ya está en el agua y a punto de iniciar sus primeras pruebas en el mar.

El primer submarino de fabricación nacional de Taiwán ha entrado en el agua por primera vez y está a punto de iniciar las pruebas en el mar, por lo que los observadores han tenido la mejor oportunidad de examinar la embarcación con más detalle, revelando algunos aspectos intrigantes y avanzados. El Hai Kun (SS-711), que fue botado en la ciudad portuaria de Kaohsiung, es un diseño diésel-eléctrico, y forma parte de los ocho cascos previstos para renovar la fuerza de submarinos de Taiwán, desesperadamente envejecida.

Han aparecido nuevas fotos del Hai Kun, que estaba siendo trasladado desde el astillero donde se construyó a un dique flotante y, finalmente, al agua para comenzar las pruebas en el mar. Según informes anteriores, el submarino debería salir al mar para las pruebas de aceptación a finales de abril y ser entregado antes de finales de año, aunque hay indicios de que este proceso podría retrasarse.

Cabe recordar que anteriormente se había sugerido que la calidad general del acabado del barco podría no ser del más alto nivel, especialmente alrededor de la vela. Las últimas imágenes no confirman exactamente esas insinuaciones, pero también es importante recordar el rápido ritmo al que se completó el primer submarino de su clase.

Teniendo esto en cuenta, Matus Smutny, analista de guerra submarina y colaborador de The War Zone, ha identificado algunas de las características clave del Hai Kun que se observan en estas imágenes.

Si observamos la parte delantera del casco, podemos ver las seis aberturas que ocultan los tubos lanzatorpedos de 533 mm, que constituyen el armamento principal del Hai Kun. Además de torpedos pesados Mk 48, estos tubos pueden alojar misiles antibuque Harpoon y, potencialmente, minas marinas.

También en esta parte del submarino se encuentra el sonar de matriz cilíndrica (CAS), la parte principal del conjunto de sensores acústicos de la embarcación. Compuesto por una disposición de hidrófonos en círculo alrededor de la sección transversal del casco, proporciona una visión panorámica de los contactos circundantes.

En la parte superior del casco, muy por delante de la vela, sobresale la disposición en forma de mástil del conjunto de interceptación acústica. Se utiliza para localizar, procesar y mostrar las transmisiones de sonar activo interceptadas y cualquier evento acústico transitorio. El sistema proporciona el rumbo, el alcance y la velocidad de la fuente de la señal. También puede utilizarse para supervisar las armas y contramedidas desplegadas por el propio submarino, así como las comunicaciones submarinas y el nivel de ruido de la propia embarcación.

Más abajo, vemos el sonar de alcance pasivo (PRS), situado en la parte superior del casco, y, más abajo, el sonar de flanco. El hecho de que el sonar de flanco sobresalga más que el resto del casco optimiza su “desacoplamiento” acústico del propio submarino, lo que mejora su capacidad de clasificación de contactos.

A diferencia de otros submarinos, no hay pruebas de que el Hai Kun esté equipado también con un conjunto de sonar remolcado; gracias a la distancia entre este tipo de sensor y el casco, el desacoplamiento acústico puede mejorarse aún más.

Una intrigante gran abertura en el lateral del casco indica la transición entre el doble casco y el casco único. Esta característica también se encuentra en la clase holandesa Walrus, que influyó mucho en el diseño taiwanés. Esencialmente, las secciones delantera y trasera del submarino incorporan un doble casco, mientras que el casco de presión del centro (que incluye el alojamiento de la tripulación) es un casco único, para proporcionar más espacio interno, lo que resulta en un diámetro total ligeramente diferente. Aunque esto tiene sentido desde el punto de vista práctico, también podría generar ruido adicional.

Un pequeño conjunto de puertos situados en el lateral del casco se utiliza para desplegar contramedidas contra torpedos.

En la parte trasera de la embarcación, podemos ver el timón en forma de X y la disposición de la aleta de cola, así como una hélice bastante estándar, de tipo pala, sin atenuador de vórtice reductor de firma, como se encuentra en la clase alemana Tipo 212, por ejemplo.

De momento no hay noticias del rumoreado sistema de propulsión independiente del aire (AIP), que aumentaría significativamente el tiempo que el submarino puede permanecer sumergido y lo haría más difícil de detectar. Sin embargo, podría haber espacio reservado para ello en el futuro, del mismo modo que algunos de los barcos de la clase Isaac Peral de la Armada española están recibiendo sistemas AIP durante las exhaustivas revisiones o carenas.

Aunque ya hemos visto al Hai Kun en construcción, así como cubierto con banderas patrióticas con motivo de su botadura, lo que no ha quedado claro de inmediato es el alcance total de la implicación extranjera en hacer realidad este submarino.

Con un coste declarado de 1.540 millones de dólares, el submarino fue construido por la China Shipbuilding Corporation (CSBC Corp.) de Taiwán, pero, además de las armas mencionadas, otros sistemas críticos para la misión son suministrados por Lockheed Martin. Según los informes, al menos otros seis países también han proporcionado ayuda.

El hecho de que Taiwán se embarcara, en 2014, en un programa para construir sus propios submarinos es una historia por derecho propio. Sin embargo, la presión de Pekín ha desempeñado un papel importante a la hora de cerrar la posibilidad de que Taiwán compre submarinos fabricados en el extranjero, tras haber estudiado detenidamente varias opciones de Estados Unidos e Italia.

Mientras tanto, Pekín ha seguido construyendo una impresionante flota submarina propia, lo que significa que la flota de submarinos de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN) se ha convertido en una preocupación especial para Taiwán.

Con una flota de submarinos del PLAN de al menos 60 buques, y con la producción de diferentes diseños continuando a un ritmo rápido, Taiwán nunca podrá desafiar a China en términos de número de submarinos. En cuanto a capacidades, China también está claramente a la vanguardia, con potentes submarinos de ataque de propulsión nuclear, submarinos de misiles balísticos, diseños de propulsión convencional cada vez más innovadores y buques de superficie y vehículos submarinos sin tripulación (USV y UUV).

Sigue habiendo cierto debate sobre el verdadero valor del programa de submarinos de Taiwán, aunque ha seguido siendo una piedra angular de los planes militares a medida que sigue aumentando el gasto en defensa.

Funcionarios taiwaneses han afirmado con rotundidad que los nuevos submarinos son un “elemento disuasorio estratégico”, que podría mantener una “línea de vida” hacia el Pacífico en tiempos de crisis, como un bloqueo naval chino.

Thomas Newdick