Estados Unidos aprueba la adquisición alemana del sistema antimisiles Arrow 3.

El acuerdo de 3.000 millones de euros para el sistema antimisiles israelí parece que seguirá adelante después de que el Canciller alemán Olaf Scholz se reuniera el pasado viernes con el presidente estadounidense Joe Biden.

El canciller alemán, Olaf Scholz, recibió el pasado viernes la aprobación de principio del presidente estadounidense, Joe Biden, para comprar el sistema israelí de misiles antibalísticos Arrow 3 durante su visita a Washington, según los informes.

Alemania lleva varios meses esperando la decisión de EE.UU. sobre la adquisición del sistema Arrow 3 a Israel, que sería financiado parcialmente por los estadounidenses. Alemania ya había tomado la decisión de comprar el sistema de misiles antibalísticos Arrow 3 de Israel por un importe estimado de 3.000 millones de euros como parte de su nueva estrategia de defensa tras la guerra entre Rusia y Ucrania, y la necesidad de protegerse de los misiles balísticos rusos. Israel ya ha aprobado la venta en conversaciones con los alemanes y ha estado esperando la luz verde de Estados Unidos al respecto antes de cerrar los detalles finales relativos al despliegue, los calendarios y la fabricación de los interceptores necesarios como parte del acuerdo.

El Arrow 3 se desplegará junto con el actual sistema estadounidense de defensa de área a gran altitud (THAAD), con capacidad para proteger contra misiles balísticos, incluidos los misiles con cargas no convencionales. Los planes alemanes que se publicaron el año pasado avanzarán ahora para la adquisición de sistemas de radar de defensa antimisiles Green Pine y varias estaciones interceptoras que proporcionarán protección a amplias zonas de Europa Central.

El plan alemán de protección antimisiles se denomina Sky Shield, y la adquisición del Arrow 3 es sólo una parte del mismo. El objetivo es hacer frente a amenazas que van desde cohetes hasta misiles hipersónicos, como los que opera Rusia. El coste del plan será enorme. De momento, 17 países se han unido a Alemania, entre ellos Suecia y Dinamarca el mes pasado, y formará un concepto de defensa colectiva para amplias zonas de Europa fronterizas con Rusia, la nueva y antigua amenaza en la región. Ya está claro que Alemania, debido a sus excelentes relaciones con Israel y Estados Unidos, se encargará de operar gran parte del sistema Arrow 3, incluidos los sistemas de radar y los interceptores que se estacionarán en diversos lugares del país.

El acuerdo: importante palanca de influencia en Europa

Este acuerdo, si efectivamente se anuncia en las próximas semanas tras meses de espera, no sólo será una bonanza financiera para las industrias de defensa de Israel (el sistema fue desarrollado por Israel Aerospace Industries (IAI) en colaboración con Boeing), sino que dará a Israel una importante palanca de influencia sobre Europa. La protección de toda Europa Central de la amenaza de los misiles rusos, cada vez más relevante a medida que los países profundizan su implicación en la guerra de Ucrania, se llevará a cabo a través de un sistema de defensa «Made in Israel».

Es posible que los informes sobre una posible próxima visita del primer ministro Benjamin Netanyahu a Alemania estén relacionados con esta cooperación, y que el acuerdo se anuncie durante la visita, si ésta tiene lugar.

Los medios de comunicación alemanes informaron de la «inusual visita» de Scholz a la Casa Blanca el pasado fin de semana, que duró sólo una hora aproximadamente y no estuvo acompañada de una conferencia de prensa, ningún resumen detallado ni incluyó comidas o actos de celebración. Al parecer, durante la visita, al término de la cual los dos dirigentes declararon que los países estaban «plenamente coordinados» en relación con Ucrania, se dio el visto bueno estadounidense para avanzar en las negociaciones con Israel para la adquisición de Arrow 3, lo que supone una aprobación casi definitiva.

Alemania en la vanguardia de la defensa de Europa

Según informaciones aparecidas en los medios de comunicación franceses, la iniciativa alemana denominada ESSI ha suscitado la ira de París, entre otras cosas porque sitúa a Alemania en primera línea de la defensa de Europa, y no a la OTAN o a Francia. Países de Europa Occidental como España y Portugal, además de Francia, aún no se han sumado a la iniciativa. Los franceses están interesados en desarrollar un sistema europeo independiente de defensa antimisiles.

Israel y Alemania ya mantienen una fructífera cooperación en materia de seguridad, incluso en el campo de los aviones no tripulados, en el que IAI y la Fuerza Aérea de Israel alquilan unos siete aviones no tripulados del tipo Heron-TP al ejército alemán, en un acuerdo por valor de 1.000 millones de euros. Recientemente, también se decidió armar los drones con misiles israelíes, tras años de debate sobre la ética del paso. Alemania también ha vendido submarinos avanzados a Israel, por 3.000 millones de euros. En una reunión anterior entre Scholz y el ex primer ministro Yair Lapid, el canciller alemán dijo: «Estamos muy deseosos de trabajar con Israel en este ámbito (la seguridad), incluso en el de la defensa aérea, donde Israel tiene un producto muy eficaz».

Un informe sobre el plan alemán publicado anteriormente en «Bild» decía que el potente radar Green Pine del sistema se desplegará en tres centros en Alemania, y la información procedente de ellos se transmitirá a la base de la fuerza aérea en Uedem, en el oeste de Alemania. Los lanzadores de misiles interceptores estarán estacionados en diversos lugares de Alemania, y posiblemente también de otros países. Por ello, el coste final de la adquisición puede superar los 3.000 millones de euros, debido a la necesidad de proteger zonas más amplias de Europa. Los funcionarios alemanes citados por «Bild» estiman que el sistema podría estar operativo en 2025, pero podría ser más tarde debido a los retrasos en recibir la aprobación de Estados Unidos.

Assaf Uni