Irán suministrará a Rusia lanzadores de misiles balísticos Fath-360 para su uso en Ucrania.
En un avance que pone de manifiesto la profundización de la alianza estratégica entre Irán y Rusia, se ha informado de que Irán está preparando la entrega a Rusia de lanzadores de misiles balísticos tácticos tierra-tierra Fath 360. Esta medida se suma a una serie de transferencias de armas que ya han modificado la dinámica del campo de batalla en Ucrania. Este movimiento sigue a una serie de crecientes transferencias de armas que ya han reconfigurado la dinámica del campo de batalla en Ucrania.
La agencia de prensa internacional Reuters ha confirmado que se espera que en un futuro próximo se envíen a Rusia misiles balísticos de corto alcance (SRBM) Fath 360 de fabricación iraní. La importancia de esta entrega radica no sólo en la capacidad de los sistemas, sino también en las implicaciones estratégicas de la creciente cooperación militar entre las dos naciones en medio de la guerra en curso en Ucrania.
En los dos últimos años, Irán y Rusia han intensificado su cooperación militar. A pesar de que ambas partes lo habían negado anteriormente, los servicios de inteligencia occidentales han confirmado que Irán ya ha suministrado a Rusia miles de aviones no tripulados, incluida la munición de merodeo de la serie Shahed, y proyectiles de artillería. La inclusión de sistemas de misiles balísticos tácticos representa una seria mejora en la escala y letalidad de la ayuda iraní.
El general del ejército estadounidense Christopher Cavoli, comandante del Mando Central de Estados Unidos, declaró el mes pasado ante el Congreso que Irán había donado a Rusia más de 400 misiles balísticos de corto alcance. Aunque en aquel momento no se revelaron públicamente los tipos concretos, las fuentes indican ahora que el Fath 360 se encuentra entre los sistemas entregados o que se están preparando para un despliegue inminente. Cabe destacar que, hasta ahora, no ha habido informes públicos confirmados de que el Fath-360 esté siendo utilizado por las fuerzas rusas o integrado en su estructura operativa.
El Fath 360 es un sistema de misiles balísticos tácticos de corto alcance y alta velocidad desarrollado por la Organización de Industrias Aeroespaciales de Irán. Presentado en 2022, el misil representa un salto en la categoría de los SRBM (misiles balísticos de corto alcance) de Irán, ya que es más pequeño, más rápido y más preciso que sistemas más antiguos como el Fateh-110. Con un alcance máximo estimado en 120 kilómetros y portando una cabeza nuclear de hasta 150 kilogramos, el Fath 360 está diseñado para un despliegue rápido, precisión de puntería y utilidad en el campo de batalla.
El sistema emplea un motor de combustible sólido, lo que reduce el tiempo de preparación en comparación con los misiles de combustible líquido. También incorpora sistemas de navegación por satélite (GNSS) para la corrección del rumbo medio, lo que proporciona una mayor precisión, fundamental para atacar objetivos tácticos como posiciones de artillería, nodos logísticos y centros de mando.
El sistema modular de lanzamiento permite un despliegue rápido desde plataformas sobre ruedas especializadas o camiones comerciales modificados. Esto hace que el Fath 360 tenga una gran movilidad y capacidad de supervivencia, especialmente en entornos en los que se utilizan constantemente sistemas contrabatería y antimisiles, como Ucrania.
Si se despliega, Rusia podría integrar el Fath 360 para atacar posiciones ucranianas de primera línea con gran precisión, evitando al mismo tiempo los riesgos de una preparación más larga y de visibilidad asociados a sistemas más grandes como el Iskander-M. Su movilidad y capacidad de respuesta podrían convertirlo en un arma ideal para tácticas de «disparar y disparar», especialmente en los frentes cambiantes de Donbás y el sur de Ucrania. El sistema sería especialmente eficaz para saturar las defensas ucranianas durante operaciones ofensivas, atacar posiciones fortificadas o destruir centros logísticos cerca del frente.
Su tamaño relativamente pequeño y la flexibilidad de su lanzador también significan que puede ocultarse más eficazmente del reconocimiento aéreo y del seguimiento por satélite, a diferencia de los sistemas balísticos más engorrosos que suele utilizar Rusia. Además, la incorporación de los Fath-360 aliviará la presión sobre el menguante arsenal ruso de misiles balísticos nacionales, muchos de los cuales se han utilizado ampliamente en la campaña dirigida contra la infraestructura ucraniana desde el comienzo de la guerra.
Esta entrega anticipada es más que una simple transferencia de armas: refleja una elevación sustancial del papel de Irán en el conflicto de Ucrania. Más allá de las armas, Irán ha participado en la formación de personal ruso para operar estos sistemas de misiles. Los informes indican que instructores militares iraníes recibieron a oficiales rusos en Teherán y en el centro de Irán a finales de 2023, como parte de un programa más amplio de transferencia de tecnología.
Las raíces de esta cooperación se sentaron con un acuerdo de defensa firmado en diciembre de 2023, que al parecer abarcaba no sólo sistemas de misiles, sino también vehículos aéreos no tripulados, tecnologías de vigilancia y componentes de guerra electrónica. Las motivaciones de Irán son múltiples: consolidar su alianza con una potencia mundial, desafiar la influencia occidental y posicionarse como principal exportador de tecnología de misiles probada en el campo de batalla.
Las implicaciones de esta nueva fase de cooperación entre Rusia e Irán son profundas. Desafía los esfuerzos de disuasión de Occidente y corre el riesgo de provocar una nueva carrera armamentística en la región. Washington y la OTAN ya han advertido de graves consecuencias si Irán sigue militarizando la guerra de Rusia en Ucrania. Mientras tanto, Israel y los países del Golfo ven con creciente alarma la creciente capacidad exportadora de la industria de misiles iraní.
En el frente diplomático, este enredo militar puede hacer descarrilar las negociaciones en curso sobre el programa nuclear iraní y aislar aún más a Teherán de las potencias occidentales. Al mismo tiempo, puede abrir las puertas a nuevas alianzas estratégicas entre Rusia, Irán y países que pretendan desafiar la actual arquitectura de seguridad internacional.
La esperada entrega de lanzamisiles Fath 360 de Irán a Rusia supone un avance significativo en la dimensión militar del conflicto de Ucrania. Ofrece a Moscú una nueva arma táctica para reforzar sus operaciones en el campo de batalla, al tiempo que consolida la posición de Teherán como actor clave en la guerra en curso. Ante la posibilidad de que estas armas lleguen a Ucrania, la comunidad internacional se prepara para lo que podría ser un nuevo y más peligroso capítulo del conflicto, marcado no sólo por las ambiciones rusas, sino también por el creciente poder de exportación militar de Irán.
Rudis04
La URSS/Rusia, que otra hora vendía armamento, ahora se ha convertido en compradora de material bélico.
Les dije que el T-14 no aparecerá más en los desfiles rusos, en el desfile para dictadores, irónicamente celebrando el “día de la victoria” del año pasado y el de esta semana, fue eliminado. Quieren borrarlo de la historia…
No te has enterado?, Rus ia está en guerra.Te parece extraño que un país en guerra compre armas?. Menudo lumbreras estás echo.
Turdetano. Esto lo haría un país bananero, pero que lo haga la 2.ª potencia militar del mundo, es una mala nota. No es una guerra mundial, tan solo un país vecino en el ranking 21 en poderío militar.
Qué China invada a Rusia y tome lo que le quitó durante las guerras del opio y la ocupación efectuada por potencias extranjeras entre 1860 y 1904, es solo cuestión de tiempo. China quiere el resto de la Manchuria y la isla Sajalín de vuelta.
Rusia hace rato a dejado de ser la segunda potencia militar del mundo, hace rato que solo se apoya en su capacidad nuclear y luego de la guerra quedara aun más debilitada; China es quien detenta el segundo puesto.
La otrora potencia (si es que alguna vez llegó a serlo), comprando armas a Irán y Corea del Norte. Un paso adelante desde luego.
Con la industria que tiene y capacidad de ingeniería sí que es raro que Rusia dependa de Iran en nada. Yo lo interpreto como que en este momento de debilidad por el que pasan los iraníes quieren reforzar sus lazos con Rusia. Es un riesgo para Rusia porque Israel podría reaccionar y reforzar lazos con Ucrania para ver cómo luchar contra las armas e influencia iraníes. Pero no sé qué pacto tiene Putin con Netanyahu que Israel no ve problema en arrasar Gaza pero si es un problema apoyar a Ucrania a defenderse del país qué apoyo a Siria, Hizbullah y Hamas y vende a Iran sus armas más avanzadas que usaría para defenderse de un ataque aéreo israelí
Es muy fácil, la peculiar situación de Irán hace que diseñen y fabriquen ellos mismos armamento que casualmente es lo que necesita ahora mismo Rusia.
Los rusos son prácticos, dan pena pero prácticos si que son.
El propósito de las compras de estas armas a Irán y Corea del Norte, es tener a un culpable cuando impacten hospitales, universidades, escuelas, teatros, restaurantes, centros comerciales y estaciones de trenes.
Primero se ponen a negar, a acusar a Ucrania y cuando las pruebas son sólidas den su contra, sus acólitos nos salen con la mala precisión de esos misiles.
Todo tiene un sistema…
No olvidarse de que Rusia también le compra armamento a Corea del Norte
Esta es una guerra de desgaste, en la que se utilizan miles de proyectiles de artillería, misiles, drones kamikaze y merodeadores a un nivel no previsto en su inicio. No olvidemos que Putin concibió esta «operación especial» como un ataque «sorpresa» de una o dos semanas como mucho. Al año de combates Rusia ya había agotado sus reservas de municiones y armas en general. Sin declaración de guerra, su industria ocupó mucho tiempo para alcanzar ritmo productivo. La guerra ha demostrado que las armas modernas necesitan miles de componentes de diversas procedencias, que necesitan productos manufacturados que no siempre están disponibles en tiempo y forma. Los semiconductores son un componente esencial en cualquier sistema electrónico… Y muy escasas armas modernas no los utilizan. Ese es un ejemplo, pero hay muchos otros. Si no se posee un esquema productivo muy coordinado el ritmo puede sentirse gravemente, por más que se posea base productiva y capacidad tecnológica. Cuando se producen consumos al estilo batalla de Kursk en la SGM y se combina con las necesidades descritas, pues bueno, hay que recurrir a proveerse de donde sea. Las alianzas de Rusia con Corea del Norte e Irán revelan esta situación, reforzadas con la guerra en transcurso. Todos se pueden beneficiar, puesto que Rusia posee tecnología en muchos campos que pueden intercambiar por material listo para usar. Rusia puede regular el nivel e intensidad de la transferencia tecnológica y de esta manera, complicar a sus enemigos.
Por lo menos el camión va «camuflado» y puede pasar por un camión de obra o de reparto. En el fondo estos productos son parecidos a los de Corea del Norte, te pueden dar sustos al enemigo pero luego adolecen de precisión y otros elementos importantes que puedan determinar un conflicto.