Japón comprará 400 misiles Tomahawk a Estados Unidos.
Japón planea comprar 400 misiles de crucero Tomahawk a EE.UU., según declaró el lunes el primer ministro Fumio Kishida a los legisladores de la Cámara Baja, como parte del impulso de su gobierno para adquirir medios de disuasión de largo alcance contra amenazas potenciales.
El gobierno de Kishida pretende concluir un acuerdo de compra en el año fiscal 2023 y desplegar los Tomahawks en los años fiscales 2026 y 2027 en buques de la Fuerza de Autodefensa Marítima equipados con el sistema de defensa antimisiles Aegis.
El ministro de Defensa, Yasukazu Hamada, declaró ante la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja que el gobierno estaba negociando con la parte estadounidense la adquisición de hasta 400 de estos misiles.
Los misiles forman parte de un aumento de la defensa que Kishida puso en marcha el año pasado con documentos actualizados sobre seguridad nacional. Japón tratará de adquirir «capacidades de contraataque», es decir, la capacidad de alcanzar objetivos lejanos que supongan una amenaza para la nación.
El Partido Liberal Democrático, en el poder, había revelado a los partidos de la oposición la magnitud de la compra prevista en una reunión anterior de la Comisión de Presupuestos. La oposición presionó para que se hiciera pública la cifra, aunque el gobierno se mostró inicialmente reacio a revelar detalles sobre las capacidades de las Fuerzas de Autodefensa.
Tokio adquiere los Tomahawks en el marco del programa de Ventas Militares al Extranjero de Washington. El gobierno estadounidense notificará al Congreso el volumen de las posibles ventas.
El gobierno japonés ha solicitado 211.300 millones de yenes (1.550 millones de dólares) para la compra de misiles Tomahawk y equipos relacionados en su proyecto de presupuesto para el año fiscal 2023, que se está debatiendo actualmente en el parlamento. El gobierno no reveló el coste unitario de los misiles.
Japón comprará la última versión del Tomahawk, que empezó a entregarse a la Marina estadounidense en 2021. El misil guiado de precisión vuela a baja altura y tiene un alcance que supera los 1.600 kilómetros.
«Pueden realizar maniobras evasivas para evitar ser interceptados», dijo Kishida.
Las capacidades de contraataque que busca Japón van más allá de la interceptación de misiles enemigos para atacar objetivos terrestres y marítimos. El gobierno planea gastar 5 billones de yenes para aumentar las capacidades de ataque durante cinco años hasta el año fiscal 2027.
El Tomahawk se considera una opción preparada mientras Japón se prepara para posibles crisis militares en torno a Taiwán o en otros lugares de su región. El principal misil guiado antibuque japonés, el Type 12, se mejorará para que tenga un alcance de más de 1.000 km, pero éste y otros misiles standoff de fabricación nacional no entrarán en servicio hasta el año fiscal 2026. No está claro con qué rapidez podrá aumentar la producción de estos equipos.
Estados Unidos también ha autorizado la venta de Tomahawks al Reino Unido y Australia. En el pasado se habló de armar a Japón con ellos, pero la propuesta nunca llegó a materializarse.
El gobierno japonés ha afirmado que se podría recurrir a las capacidades de contraataque en respuesta a ataques directos contra el país y a amenazas existenciales.
Un ejemplo que surgió en los debates del PLD sobre los nuevos documentos de seguridad fue un ataque con misiles contra buques de guerra estadounidenses en el Mar de Japón.
Preguntado el viernes por más detalles en la Comisión de Presupuestos, Kishida declinó hablar de casos concretos, alegando la seguridad nacional.
Ryo Nemoto
No sé para qué los quieren, si los useños solo dejan usarlos contra quien ellos digan. En realidad a esto no se le puede llamar compra, sino alquiler con condiciones leoninas de Tommys, ya que sus verdaderos dueños son los useños, por mucho que pinten el sol naciente en ellos, por eso España declinó acertadamente su compra. Los japos tienen que pagar el peaje por la defensa useña que tienen, igual que Alemania con los F35 y la B61, aunque si yo fuera ellos, también compraría Scalp, Storm Shadow, Taurus o Som.
David. A que los países exportadores de armas europeos, dependiendo para quien pueden ser utilizadas, tampoco dejan usar las suyas.
Personalmente no creo que los yankees vayan
a vetar un ataque con los Tomahawk, conocien-
do que los objetivos solo pueden estar situados
en tres naciones.
Además, ya tiene que estar la cosa bien jodida
para que los japoneses lancen ataques preven-
tivos.
Los objetivos estratégicos de EEUU, Japón ,Australia y G. Bretaña coinciden, ningún peaje
España estuvo a punto de comprar…. A ver si ahora que los S-80 entran en servicio con tubos específicos para lanzarlos alguien se anima a comprar una docena de Tomahawks. Al menos así algunos países se enterarían que los S-80 existen.